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El reggaetón es un género musical que ha contado con aceptación y popularidad en gran par te de la población adolescente de la ciudad de México. Los colectivos juveniles denominados "reggaetoneros" tienen una específica cultura urbana que incluye determinado look, vestimenta, tatuajes, religión, lenguaje y expresiones. La semántica de esta música se ha caracterizado principalmente por su contenido sexual, que se observa tanto en la letra de las canciones como en la manera de bailarla, llamada "perreo". En los videos musicales, publicidad, por tadas de discos y sitios web se muestra, por un lado, una imagen agresiva y dominante del hombre; por otro, se difunde la imagen de la mujer sumisa y de objeto sexual. El presente trabajo tiene como finalidad reflexionar si las imágenes difundidas a través del reggaetón propician diferencias de género entre la juventud que escucha esta música1.
Hoy día nuestra sociedad se encuentra saturada de contenidos sexuales, tanto implícitos como explícitos. Los mass media son el espacio inmediato de transmisión, pero no el único. La sociedad de la información establece en sus mecanismos de desarrollo una variante de comunicación, en la que lo sexual queda establecido como uno de los patrones fenoménicos de mayor impacto, de ahí que hablar de hipersexualidad no sería algo completamente desacertado -aunado al actual uso constante del prefijo hiper2: hipermodernidad, hiperinformación, hipermedios-.
Decir que existe una hipersexualización se refiere a una avidez excesiva de la sexualidad y lo sexual, que pudiera parecer en ocasiones una especie de obsesión, aunque la sociedad es bombardeada por contenidos e imágenes sexuales a través de distintos soportes mediáticos -revistas, periódicos, radio, televisión, cine, Internet-, en los cuales las tic y la publicidad desempeñan un papel primordial en la difusión y la sugerencia de una fascinación por la sexualidad en las sociedades actuales.
El problema no es la fascinación o la seducción que comunica la sexualidad, sino lo que genera dicha persuasión (al sospechar al servicio de qué y de quién está) cuando no se cuenta con los elementos necesarios para reflexionar sobre los contenidos que se difunden, cuando no se puede ejercer un criterio con respecto a lo que se ve o escucha sobre la sexualidad, como sucede con la población adolescente o joven, vulnerable a los contenidos...