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RESUMEN Este artículo explora el discurso que se crea en torno a la mujer "suelta", la viajera y la trotamundos en el mundo hispánico de la temprana modernidad, a través de los ejemplos de Catalina de Erauso, más conocida como la Monja Alférez, y de la cortesana granadina afincada en Roma Isabella de Luna. Si según el mensaje que se desprende de la literatura de conducta, el viaje, como describe Fray Luis de León, "pervierte su propia naturaleza", ¿qué ejemplo ofrecen las mujeres que, a pesar de todo, viajan y se mueven incluso hacia otro continente? Los casos analizados permiten indagar cómo la literatura y el discurso que se construye sobre las andanzas de estas mujeres contribuyen a mantener un orden que ya empezaba a mostrar señales de deterioro.
Según reza el refrán popular recogido por Gonzalo de Correas, "La olla y la mujer reposadas han de ser" (168).1 Contrario a ese mandato, este estudio explora los ejemplos de dos mujeres que distaron mucho de ser reposadas y que recorrieron la geografía del Imperio español en toda su extensión, desde la Italia ocupada hasta la tierra llena de posibilidades que prometía el Nuevo Mundo. En efecto, esta es la historia y el discurso creado alrededor de dos mujeres "sueltas" que abandonaron España para buscar otros lugares de acción. Las dos forman parte, en un momento u otro, del ejército español y muestran dos facetas diferentes del papel que la mujer desempeñaba entre las tropas. Isabella de Luna llega a Italia como parte del séquito de prostitutas que acompaña a las tropas imperiales y una vez allí, se labrará un futuro como cortesana a través de su sexo y su elocuencia. Por el contrario, Catalina de Erauso, más conocida como la Monja Alférez, será soldado entre soldados y usará su elocuencia para abrirse camino como hombre en un mundo de hombres. Es interesante, por tanto, comparar los discursos que se crean alrededor de estas mujeres, ya que muestran las dos caras de la mujer que acompaña al ejército: la que ofrece un servicio sexual a los soldados y la que sin explotar su sexualidad busca la acción bélica.2 Al mismo tiempo, ambas dejan constancia de su paso y de su escapada tanto en los archivos...