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1. INTRODUCCION: EN TORNO AL DATIVO
El objetivo del presente estudio es el acercamiento al estudio contrastivo del dativo en polaco y español. La selección de estas dos lenguas se debe a varias razones. En primer lugar, pese al destacado y creciente interés por comparar dos sistemas gramaticales de diferente procedencia (eslava, por una parte, y románica, por la otra), no existe un estudio comparativo exhaustivo que esté enfocado en la categoría del dativo, presente en dichas lenguas. En este sentido, queremos poner de relieve que la categoría del caso, entendida como una moción de carácter flexivo, a pesar de que en su paso del latín al español ha desaparecido relegando sus funciones semántico-sintácticas a diferentes procedimientos morfosintácticos (preposiciones, orden de palabras, etc.), la Academia (2010: 1176-1177) reconoce su parcial conservación en el sistema pronominal de la tercera persona, de tal manera que a él le corresponde la función del nominativo; a lo/ la le corresponde el caso acusativo y a le se le otorga la función del dativo. Vemos, por lo tanto, que el sistema casual es propio tan solo de tres formas, insistimos, pronominales. En cambio, sus respectivas formas nominales adquieren la denominación de objeto/ complemento indirecto, término problemático en el terreno de la gramática española . Además, con el objetivo de evitar posibles meandros terminológicos, optamos por emplear en este estudio el término dativo, en conformidad con la propuesta de Romero Morales (2008: 16), para quien "son dativas todas aquellas construcciones en las que aparece el clítico /e(s)" (la-ld):
(1) a) Dijo a Pedro la verdad
b) Le dijo la verdad
c) {Le) dijo a Pedro la verdad
d) Le dijo a él la verdad
Además, desde la perspectiva lingüística de un polacohablante puede observarse un abismo paradigmático que separa estas dos grandes lenguas europeas, ya que el polaco, a su vez, dispone de siete casos morfológicos que son los que siguen en conformidad al orden establecido por la gramática polaca: nominativo (N), genitivo (G), dativo (D), acusativo (A), instrumental (I), locativo (L) y vocativo (V). Eso quiere decir que, salvo algunos términos indeclinables de procedencia mayoritariamente extranjera, todos los sustantivos polacos poseen la capacidad de marcar morfológicamente funciones semánticas, sintácticas y pragmáticas que pueden acaparar en un marco oracional, como vemos...