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Un estudio reciente, realizado por la Universidad de Valparaíso, revela que casi la mitad de las adolescentes hace dieta sin ningún tipo de supervisión adulta. De ellas, un tercio cae en conductas de riesgo que pueden afectar tanto su salud física como mental. El 31 por ciento hace ayuno de manera sistemática, en muchos casos saltándose hasta cuatro comidas a la semana. La presión por alcanzar un cuerpo idealizado no es, según las expertas, lo único que las motiva: a veces se trata simplemente de un camino para sentirse aceptadas por sus pares.
-Después volvió a ver a la nutricionista y ella la felicitó, porque había bajado un poco de peso. La chica se fue de la consulta feliz porque nunca le preguntaron cómo lo había logrado -recuerda la doctora. Y agrega:
-A mí me mató este testimonio. Lo encontré muy fuerte.
EL ESTUDIO
Esta historia, que formó parte de una investigación cualitativa sobre conductas alimentarias realizada hace algunos años, generó -junto a otros testimonios similares- una gran inquietud en el equipo de trabajo de la doctora Contreras. Si hasta una adolescente que intentó hacer una dieta "seria" terminó haciéndole trampa al sistema creado para protegerla, ¿cuántas más harán dieta por su cuenta?¿Cuántas de ellas están en riesgo de caer en trastornos alimentarios graves, como la bulimia o la anorexia nerviosa, y no tienen ninguna consciencia de ello?¿Cuántas jóvenes estarán poniendo en riesgo su salud a corto y largo plazo, producto de desbalances nutricionales, y ningún adulto se está dando cuenta?
Para explorar este fenómeno, la doctora lideró un equipo que encuestó a 439 mujeres adolescentes entre 12 y 19 años de un liceo y un colegio subvencionado en la comuna de Valparaíso. Pertenecían a lo que la doctora describe como "una población supuestamente sana" y contestaron 21 preguntas cerradas, con alternativas. ¿Los resultados?El 43 por ciento -es decir, prácticamente la mitad- de las mujeres estudiadas habían pasado por algún tipo de restricción alimentaria en el último año, con el fin de bajar de peso, sin ningún tipo de supervisión adulta. En algunos casos, estos intentos comenzaban a edades tempranas, incluso a partir de los siete años, aunque la edad que concentra la mayor frecuencia es 15 años y la media se ubica en...