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DENTRO DE LOS AUTORES que reflexionan sobre los temas que surgen en el momento de la independencia ocupa un puesto destacado el venezolano Juan Germán Roscio (1763-1823), muy en especial con su obra El triunfo de la libertad sobre el despotismo (Filadelfia, 1817). Aunque inmerso en los avatares políticos de la emancipación, su pensamiento se despliega por escrito en pocos años desde el momento en que redacta con Francisco Isnardi el acta de independencia del 5 de julio de 1811, «Manifiesto que hace al Mundo la Confederación de Venezuela», hasta que da a la luz la obra citada en 1817, a lo que se añaden cartas y textos breves que abundan en un pensamiento liberal que define bien una de las preocupaciones de los hombres de la independencia: la refutación del poder divino de los monarcas, llegando a sostener su revocación, e incluso el regicidio, como sugiere ya en su título «Patriotismo de Nirgua y abuso de los reyes» (Palacio Federal de Venezuela, a 18 de septiembre de 1811), aparecido en sus comienzos, pocos meses después del manifiesto anteriormente citado.
Hijo de milanés y de mestiza, ingresó en la Universidad de Caracas, gracias a la protección de doña María de la Luz Pacheco, hija del conde de San Javier, ya que su origen social, como hijo de mestiza, le hubiera impedido el ingreso directo. Consiguió así ser bachiller y doctor en Cánones, y luego, brevemente, catedrático de Instituta en la misma Universidad en 1798, para doctorarse en Derecho Civil en 1800. Aunque la Universidad de Caracas presentaba, según ha investigado Ildefonso Leal, bastantes limitaciones en la enseñanza, como la tardía presencia de los estudios de Medicina, el escaso número de cátedras de Leyes, la ausencia de cátedras de Física experimental y Matemáticas y un exclusivo dominio de la filosofía aristotélica y tomista, «a finales del siglo xviii, gracias a los esfuerzos de Baltasar Marrero, Francisco Pimentel, Alejandro Echezuría, Juan Agustín de la Torre y otros, la enseñanza universitaria se vio un tanto modernizada y ya el estudiantado comenzó a familiarizarse con las obras de Locke, Condillac, Malebranche, Lavoisier, Newton, Leibnitz, Cullen, [y] Feijoo» (Historia de la Universidad de Caracas, 84; La Universidad de Caracas en los años de Bolívar, 31). Roscio aprovechó, como lo...