RESUMEN:
La aventura de los Doce de Inglaterra, inspirada en una leyenda medieval portuguesa, es uno de los episodios más conocidos dé'Os Lusiadas de Luís de Camöes (1572). Nos proponemos en este trabajo analizar otras versiones de la historia sobre los doce paladines portugueses que viajan a Inglaterra à pedido del duque de Lancaster para defender el honor de doce damas ofendidas por doce rufianes ingleses, como las recogidas en los Diálogos de Varia Historia (1599) de Pedro de Mariz, en los Os Lusiadas do Grande Luis de Camoens. Principe da Poesía Heroica. Commentados (1613) de Manuel Correia, en los Parallelos de Principes, e Faroes Illustres (1623) de Francisco Soares Toscano, y en los Anales de Flandes (1624) de Manuel", Soeiro -entre otras-, p,ara así evaluar la presencia y las transformaciones del hipotexto camoniano en la primera mitad del siglo XVII.
Palabras clave: Literatura portuguesa, Luís de Camöes, Doce de Inglaterra, iñtertextualidad.
The episode of the Twel ve of England in Iberian baroque LITERATURE: TEXTS AND INTERTEXTS.
ABSTRACT:
The adventure of the Twelve of England, inspired on a Portuguese medieval legend, is one of the best-known episodes of Luis de Camöes's Lusiadas (1572). This paper proposes an analysis of other retellings of the story about twelve Portuguese champions travelling to England at the request of the Duke of Lancaster to defend the honour of twelve ladies offended by twelve English ruffians, such as those contained in Pedro Mariz's Diálogos de Variß Historia (1599), in Manuel Correia's Os Lusiadas do Grande Luis de Camoens. Principe da Poesía, Heroica. Commentados (1613), in Francisco Soares Toscano's Parallelos de Principes, e Faroe's Illustres (1623), and in Manuel Soeiro's Anales de Flandes (1624) - among many others - in order to study the presence and transformations of the camonian hypotext in the first half of the seventeenth century.
keywords: Portuguese literature, Luis de Camöes, Twelve of England, intertextuality.
La aventura de los Doce de Inglaterra, inspirada en una leyenda medieval portuguesa, es -junto al relato de la muerte de doña Inés de Castro- uno de los episodios más conocidos y celebrados de Os Lusíadas de Luís de Camöes (1572)2. La historia es narrada de forma intradiegética entre las estrofas 43 y 69 del Canto VI por el marinero Fernäo Veloso3, que se propone distraer a sus compañeros durante una larga noche a bordo de las naves comandadas por Vasco da Gama en su travesía a la India. A decir verdad, la leyenda ya había sido aludida por Camöes en el Canto I del poema, al ser mencionados sus doce protagonistas entre una nómina de héroes portugueses del pasado:
Por estes vos darey hum Nuno fero, / Que fez ao Rei, & ao Reino tal serviço, / Hum Egas, e hü dom Fuas, que de Homero / A citara par'elles so cobiço: / Pois polos doze Pares darvos quero, / Os doze de Inglaterra, & o seu Magriço. / Douvos tambem aquelle illustre Gama, / Que para si de Eneas toma a fama4.
Siguiendo el tópico de la «supremacía de lo real», en este exordio los Doce de Inglaterra aparecen asociados a los Doce Pares de Francia -los legendarios paladines de Carlomagno-, al mismo tiempo que otros personajes de la Edad Media portuguesa (como el condestable Nuno Alvares Pereira, Egas Moniz y don Fuas Roupinho) son comparados con los héroes homéricos y la fama contemporánea de Vasco da Gama se equipara a la del troyano Eneas. Manuel Ferro ya observaba que «o facto de [o conto dos Doze de Inglaterra] ser considerado o episódio mais cavaleiresco d'Os Lusíadas conduz o leitor a estabelecer frequentemente uma estreita ligaçâo entre esta sequência e os aspetos afetos aos romances épico-cavaleirescos», a pesar de que tal aproximación parezca contradecir a priori el riguroso principio de verosimilitud que preside la mayor parte de los episodios históricos evocados en el poema5. Todo lo contrario, Camöes insiste explícitamente en que se propone narrar hechos reales ya que la intención expresa de Fernäo Veloso en este pasaje es ofrecer a sus compañeros, amedrentados por los peligros de la mar, un modelo heroico del pasado nacional que pueda ser imitado por las nuevas generaciones a la hora de emprender «feitos grandes de alta prova»:
Contarei disse, sem que me reprendäo / De contar cousa fabulosa, ou nova: / E porque os que me ouvirem daqui aprendäo / A fazer feitos grandes de alta prova, / Dos nacidos direy na nossa terra, / E estes sejäo os doze de Inglaterra6.
i. Luís de Camöes y sus antecedentes
Aunque sigue sin aclararse el origen del relato de los Doce de Inglaterra7, es indudable que se trataba de una anécdota bien conocida por el público portugués de la época y que solía ser presentada como un hecho histórico8 que habría ocurrido realmente a finales del siglo XIV. En realidad, cabe entender la narración en clave simbólica como una metáfora de las intensas relaciones políticas y comerciales establecidas entre Inglaterra y Portugal desde la Baja Edad Media9. En 1387, el Tratado de Windsor -firmado el año anterior- se vio reforzado con el matrimonio del rey D. Joäo I de Portugal, primer monarca de la dinastía de Avís, y la princesa Filipa de Lancaster, la hija mayor del todopoderoso Juan de Gante, duque de Lancaster y tío paterno del rey Ricardo II de Inglaterra10.
La historia de los Doce de Inglaterra comienza precisamente con el regreso a Londres del duque de Lancaster tras haber desposado a su hija con el rey de Portugal. Don Juan de Gante -bien curtido en los campos de batalla peninsulares tras su fallido intento de reclamar el trono de Castilla en nombre de su esposa Constanza, hija del rey Pedro I el Cruel11- ha vuelto gratamente impresionado por la valentía y el sentido del honor demostrado por los portugueses, como describe Camöes:
Era este Ingres potente, & militara / Cos Portugueses ja contra Castela, / Onde as forças magnanimas provara / Dos companheiros, & benigna estrella: / Nao menos nesta terra esprimentara / Namorados affeitos, quando nela / A filha vio, que tanto o peito doma / Do forte Rey, que por molher a toma12.
De repente, doce damas vinculadas a la Casa de Lancaster, al verse insultadas por doce rufianes ingleses que ponen en tela de juicio su virtud y su belleza -dos conceptos íntimamente relacionados en el período medieval-, solicitan amparo al duque. Ante la beligerancia de los oponentes y el deseo de evitar un conflicto civil entre compatriotas, Juan de Gante ruega a su yerno el rey de Portugal que envíe a tierras inglesas a doce de sus mejores hombres para defender la honra de las damas. Once de los doce caballeros portugueses, elegidos personalmente por el rey D. Joao I, se embarcan a Inglaterra desde Oporto -puerto y sede principal de las relaciones comerciales anglo-portuguesas-. El duodécimo caballero, Álvaro Gonçalves Coutinho, llamado el Magriço (que podríamos traducir como «Delgadito» o «Delgaducho»13), prefiere viajar por tierra para así conocer «terras estranhas [...], / varias gentes, & leis, & varias manhas»14, completando una serie de hazañas y aventuras a modo de caballero andante. El Magriço -el único personaje que Camöes individualiza- consigue llegar a Londres justo a tiempo para participar el multitudinario torneo de Smithfield, donde los paladines portugueses derrotan a sus rivales ingleses y restañan el honor de las damas ultrajadas. Una vez terminadas las contiendas, los doce caballeros son recibidos en palacio por el duque de Lancaster, que les ofrece magníficos festejos y agasajos como prueba de su aprecio y gratitud:
Recolhe o Duque os doze vencedores / Nos seus paços, com festas & alegría, / Cozinheiros occupa, & caçadores / Das damas a fermosa companhia, / Que querem dar aos seus libertadores / Banquetes mil, cada hora, & cada dia, / Em quanto se detem em Inglaterra, / Ate tornar aa doce e chara terra15.
Como ya apuntábamos, la versión más conocida de la historia de los Doce de Inglaterra es, sin duda, la que encontramos en el Canto VI de Os Lusíadas. Sin embargo, Camöes no es la fuente original del relato, sino que existirían algunas referencias a la leyenda anteriores a la primera edición del poema (1572). Esta hipótesis ya había sido apuntada desde finales del siglo XIX por especialistas como Manuel Pinheiro Chagas, Teófilo Braga y José Maria Rodrigues16.
En 1935, la publicación del manuscrito titulado Relaçao ou Crónica Breve das Cavalarias dos Doze de Inglaterra (Biblioteca Pública Municipal do Porto, cód. 87) por parte del bibliotecario Artur de Magalhäes Basto arrojó una nueva luz sobre las fuentes manejadas por Camöes:
La bibliothèque municipale de Porto en possède, sinon l'original, du moins une copie qu'on peut dater approximativement de 1550, par suite antérieure au départ de Camöes pour l'Inde. Le poète acorde à ce texte ou à quelque redaction analogue, car on relève la trace de plusieurs versions divergentes, la même confiance qu'aux chroniques de Galväo, de Fernäo Lopes et de Rui de Pina17.
El título original que figura en el cód. 87 de la Biblioteca Pública Municipal do Porto reza «Cavallarias de allgüs fidallgos portugueses / Allgüas cousas q. ftzeräo o Conde dabranches dom allvaro dallmada, e allvaro glz magriço e outros cavalleiros portugueses em frança e basilia, e allgüas em allemanha». El texto circuló como apéndice de una copia quinhentista de la II Parte de la Crónica d'El-Rei D. Joäo I de Fernäo Lopes y provendría de la biblioteca del monasterio agustino de Santa Cruz de Coimbra18. Al final de la relación, el autor anónimo defiende la existencia de una crónica inglesa que también narraría la proeza de los aguerridos portugueses en el torneo de Londres: «e destas Cousas hahi Cronica em Inglaterra q. largamente trata destes Cavalleiros e dos grandes feitos Darmas q. la fizeräo»19. A pesar de su brevedad, la Relaçâo ou Crónica Breve recoge tres núcleos temáticos: por una parte, (1) «O Torneio de Londres» -esto es, el episodio propiamente dicho de los Doce de Inglaterra- y, a continuación, (2) «O Duelo do Conde de Avranches em Basileia» y (3) las aventuras del «Magriço e a Condessa de Flandres»20.
La segunda pista a tener en cuenta es la sucinta referencia al episodio y sus protagonistas que introduce Jorge Ferreira de Vasconcelos en su novela de caballerías titulada Memorial das Proezas da Segunda Tavola Redonda21, que fue publicada en Coimbra en 1567. En el capítulo 46 del Memorial -que evoca la investidura como caballero del príncipe D. Joäo Manuel de Portugal, el malogrado padre del rey D. Sebastiäo, en el famoso torneo de Xabregas de 1552-, refiere Vasconcelos la siguiente información, al evocar las hazañas de los portugueses en el pasado:
Daqui procede nä poer duvida nas maravilhosas obras de cavalaria atrás notadas de dö Lucidardos, por ser cousa tam natural & tam tratada de Portugueses: de cujos passados ouvimos & sabemos de certeza outras de näo menos preço, & dos presentes temos vistas avantajadas. Porque nam se nega aos Lusitanos, des ho tempo dos Romanos que fezeram memoria dos feytos heroycos, hum abalisado & raro grao de cavalaria.
E em tempo del Rey dom Ioäo de boa memoria sabemos que seus vassalos no cerco de Guimaräes se nomeavam por cavaleyros da Tavola Redonda & elle por el rey Artur. E de sua corte mandou treze cavaleyros Portugueses à Londres, que se desafiaram em campo çarrado com outros tantos Ingreses nobres & esforçados, por respeyto das damas do Duque Dalencastro22.
Aparte de estas primeras alusiones a los Doce de Inglaterra23, existen también otras referencias y recreaciones posteriores a la publicación de Os Lusíadas, inspiradas tal vez en versiones anteriores más cercanas a la que presenta la Relaçâo ou Crónica Breve24 Se trataría, por ejemplo, de las recogidas por Pedro de Mariz en sus Diálogos de Varia Historia (1599), por Manuel Correia en Os Lusiadas do Grande Luis de Camoens. Principe da Poesia Heroica. Commentados (1613), por Francisco Soares Toscano en los Parallelos de Principes, e Varoes Illustres (1623) y por Manuel Soeiro en los Anales de Flandes (1624), entre otras, que culminan con el tratamiento otorgado por el polígrafo Manuel de Faria e Sousa en su esmerada edición comentada de Os Lusíadas, publicada en 1639. Nos proponemos a continuación analizar estas versiones alternativas de la leyenda, para así evaluar la presencia y las transformaciones del hipotexto camoniano en la literatura barroca ibérica. A pesar de su extensión, los textos serán citados en su integridad, a causa de su carácter singular y su escasa difusión más allá de las ediciones del siglo XVII.
II. PEDRO DE MARIZ Y LOS DIALOGOS DE VARIA HISTORIA
Miembro de una ilustre familia de tipógrafos y libreros conimbricenses, Pedro de Mariz habría nacido a mediados del siglo XVI (en Coimbra o tal vez en Braga) y falleció en Lisboa el 24 de noviembre de 1615. Tras graduarse como bachiller de Cánones, trabajó en la tipografía de su padre António de Mariz -impresor regio de la Universidad de Coimbra- y en 1602 fue nombrado Guarda-Mor da Livraria do Estudo (la biblioteca central universitaria) bajo el mandato del rector Afonso Furtado de Mendonça (15971605), figurando como responsable de la importación de libros extranjeros. A partir de 1603 Mariz se instala en Lisboa, donde siguió interesándose por la historia y la bibliofilia. Su obra más importante, cuya primera edición vio la luz en las prensas de su familia en 1594, se titula Dialogos de Varia Historia25. También publicó la Historia do bemaventurado Sam Jodo de Sahagum (1609) y la Historia admiravel do sanctissimo milagre de Sanctarem (1612), dejando otras obras en manuscrito, entre ellas una primera tentativa de biografía de Camöes26.
Los cinco Diálogos de Varia Historia fueron reeditados en 1597, «em calamitosos tempos de peste»27, y es en el segundo capítulo del diálogo IV de esta segunda edición -dedicado a las «conquistas d'el Rey Dom Joäo, atee sua morte»28- donde aparece recogida la leyenda de los Doce de Inglaterra, que no constaba en la primera edición de 1594 y que tal vez fue añadida ante la gran popularidad de la versión camoniana. Los interlocutores de los diálogos imaginados por Mariz son un cultivado estudiante portugués, «versado na liçâo dos Filosofos & Historiadores antigos & modernos»29, y un peregrino «de naçâo Italiano»30, que conversan a orillas del río Mondego sobre las glorias de la historia lusitana. El texto que ofrece Pedro de Mariz es el siguiente:
Chronica antiqua huius temporis
Em tempo d'este Rey, aconteceo tambem aquelle grande feito em armas dos doze de Inglaterra, a que o nosso Camöes deu igual gloria ao que merecido. Porque sendo naquelle tempo em Inglaterra algüas damas do Paço motejadas pelos cavalleiros Inglezes de muito feas, & pouco para ser amadas, & taes que nenhü cavalleiro, per forsa d'armas lhe ousaria contradizer isto, & mostrando ellas igual sentimento à magoa que tinhdo de ndo haver cavalleyros no Reyno que com estes se ousassem combater: por serem os melhores, & mais esforsados de todo elle.
A isto acodio o Duque de Lancastre, que presente se achava a petiçdo dellas, dizendolhe estas palavras:
- Eu em minha corte näo acho cavalleyros que se queyrao combater com estoutros: & porem darvos hey hü conselho, se vos quiseredes, & he tal. Quando eu andey em Portugal, vi na batalha que el Rey meu genro deu a el Rey de Castella, muytos & bons cavalleyros em feytos d'armas: se vos quiserdes, eu vos nomearey doze, os quaes eu conheço, & escreverey a el Rey meu genro, que lhes dê licensa, se elles quiserem tomar esta empresa, & vos escreverlhe heis a cada hü sua carta, & eu tambem, & querendo elles vir, sereis satisfeytas de vossa injuria.
Entao fez logo o Duque escrever os nomes d'aquelles que lhe parecèrao, cada hü em seu papel, & os nomes d'ellas da mesma maneyra; & lansarao sortes, & aconteceo a cada cavalleyro sua dama, que erao doze as mais agravadas: de maneira que pelo nome sabia ja cada dama, qual era o seu cavalleyro pela sorte que lhe acontecéra. Depois d'isto, fazendo ellas & o Duque a cada hum sua carta, e havida licensa d'el Rey de Portugal, & per elles alegremente aceytado o partido, todos se poserao ao caminho: onze d'elles se embarcárao em a cidade do Porto, & hü se foy, por terra, para mais á sua vontade exercitar as armas; mas com protesto, que se a vida lho nao atalhasse, elle seria com elles ao dia aprazado, que era pelo Espíritu Santo.
Estes cavalleyros, se affirma, que erao os mais d'elles dos lugares que estao pelas faldas da Serra da Estrella, & que hum se chamava Alvaro D'almada, outro Alvaro Gonsalvez Megriço, outro Pacheco, outro Pedr'Homem, & outros. Dos quaes chegados os onze a Inglaterra, dous dias antes do Espiritu Santo todas as damas estavao muy contentes com taes defensores de sua honra, senao aquella a que coube em sorte Alvaro Gonsalvez Magriço, que era o que por França caminhava. Mas a esta tristeza acodirao os onze, prometendolhe que quando a morte impedisse seu companheyro (porque só isso o podia fazer) elles se combateriao por todas, & cada hum d'elles tomaría à sua conta o agravo d'esta Dama.
Estando nesta desconfiansas chegou o cavalleyro, & junto com os companheyros, assegurado o campo, & ordenadas todas as mais cousas em taes actos de armas costumadas: feytos grandes cadafalsos, em que grandissimo numero de gente estava presente, em a Cidade Londres, Metropoli de Inglaterra, entrarao os competidores, & de novo se desafiarao. Entao começarao de se combater primeyro com maças de ferro, & depois com espadas: de modo que a batalha foy muy cruel, & tao dura e bem pelejada, que começarao pela manhaa & a hora de terça descansàrao: & quando veyo á segunda batalha, apertàrao os Portuguezes tanto com elles, que os lansárao do campo, com oyto d'elles muyto mal feridos: em que se fezerao grandes provas em armas, & se derao golpes que poseräo espanto a todos os que os viao.
E assi do Duque como dos fidalgos & mais gente forao os Portuguezes victoriosos, muy louvados, & acompanhados com grande alegria, & das damas recebidos, como taes obras mereciao. Feyto isto, os nove se tornarao a Portugal, & os tres ficárao por aquellas partes, fazendo taes obras em armas, que hü d'elles alcansou d'el Rey de França o Condado d'Abranches em França, polas obras que em seu serviço fezera. Este he o que depois veyo a morrer na batalha d'Alfarrobeyra, como a diante diremos31.
Como vemos, Pedro de Mariz titula la historia como «chronica antiqua huius temporis», esto es, «una crónica antigua de aquel tiempo», sin especificar si se refiere a un texto escrito en latín o en lengua vulgar, a un tipo de pliego suelto o a una relación manuscrita. En cualquier caso, esto revelaría la utilización de fuentes alternativas al relato de Camöes, del que Mariz opina que «deu [aos Doze de Inglaterra] igual gloria ao que mereciäo». El motivo esgrimido para el desafio que da origen a la historia es la fealdad femenina -«sendo naquelle tempo em Inglaterra algüas damas do Paço motejadas pelos cavalleiros Inglezes de muito feas, & pouco para ser amadas»-, y el autor informa de que las damas ultrajadas por los rufianes ingleses pertenecían a la corte o al palacio del duque de Lancaster -sin revelar si eran naturales de Inglaterra o tal vez castellanas, cabiendo la posibilidad de que se tratase de las acompañantes de la infanta doña Constanza, la segunda esposa de Juan de Gante32-. Los caballeros felones no encuentran quien se oponga a ellos «por serem os melhores, & mais esforsados de todo [o Reyno]».
Siguiendo la tradición mayoritaria, la fuente de Mariz -como la de Camöes- limita a doce el número de paladines portugueses que viajan a Londres y, sin revelar todas sus identidades, tiende a relacionarlos con la región de la Serra da Estrela -«eräo os mais d'elles dos lugares que estäo pelas faldas da Serra da Estrella», lo que podría remontarse a una tradición local desconocida en la actualidad33-. El autor tan solo menciona por su nombre a cuatro de los caballeros: Alvaro [Vaz] de Almada, Alvaro Gonçalves [Coutinho], [Joäo, o Lopo, Fernandes] Pacheco y Pedro Homem [da Costa]34.
Una vez llegado a tiempo el Magriço (aunque no se indica, como en el poema de Camöes, que los compañeros han estado esperándolo hasta casi el último momento), el combate se desarrolla en dos fases -«primeyro com maças de ferro, & depois com espadas», con una pequeña pausa a la hora de tercias- y Mariz indica que ocho de los contrincantes ingleses reciben graves heridas, lo que favorece el triunfo final de los portugueses, que son recibidos con gran júbilo por las damas y por el duque de Lancaster. A continuación, se anuncian rápidamente la separación de los doce caballeros y las andanzas del futuro conde de Avranches y su muerte en la batalla de Alfarrobeira en 1449, que será desarrollada en el séptimo capítulo de este diálogo IV. Por lo demás, la historia, bastante resumida, no se aleja en exceso del relato camoniano y no ofrece demasiados detalles originales, lo que en cambio sí ocurre en la versión presentada por Manuel Correia, que analizaremos a continuación.
ni. Manuel Cqrreia y Os íüsiadas [...] Commentados
Las informaciones biográficas sobre Manuel Correia (1550?-1609), natural de la ciudad fronteriza de Elvas y autor de Os Lusíadas do Grande Luis de Camoens. Principe da Poesia Heroica. Commentados pelo Licenciado Manoel Correa35, son escasas36. En la Bibliotheca Luzitana de Joäo Franco Barreto se refiere que era: «canonista de profiçâo, cura de S. Sebastiäo da Moiraria em Lx.a, e examinador dos q. se ordenaväo na mesma Cid.e, particular am.° de Luis de Camöes, a cuja instancia fez hum comento a Os Lusíadas»37. Conocemos pocos datos sobre su formación intelectual y su participación activa en los círculos eruditos de finales del siglo XVI, como revelaría su relación epistolar con el humanista holandés Justo Lipsio (1547-1606). Las anotaciones del licenciado Correia sobre el poema camoniano componían un texto incompleto y fragmentado en el momento de la «morte antecipada» de su autor y fueron organizadas y corregidas por su amigo y colaborador Pedro de Mariz38. Os Lusiadas [...] Commentados se publicaron finalmente en 1613 a instancias del noble prelado Rodrigo da Cunha, inquisidor apostólico del Santo Oficio y gran admirador de Camöes.
El comentario de Manuel Correia es la narración más extensa de las que retoman la leyenda de los Doce de Inglaterra en la primera mitad del siglo XVII, y podemos considerar con toda certeza que habría tenido a su disposición la Relaçâo ou Crónica Breve o un documento similar, abundante en detalles y anécdotas. El texto de Correia (ff. 175r-177r) es el siguiente:
Contase que depois que el Rey dom Ioäo de Boa memoria deu batalha a el Rey de Castella, andando cà o Duque Dalencastre, porque el Rey de Portugal era casado com hüa sua filha, a qual elle lhe trouxera à cidade do Porto, & ali casara com ella. E depois de assi a batalha ser dada, se foy o Duque para Inglaterra, & estando alli em seu contentamente, pola bondade & valentía que nos Portugueses vira, dos quaes ele fez fazer hüa cronica em Inglaterra dos feitos d'armas que lhes vira fazer nas guerras de Castella.
Assi que estando elle hum dia com as damas da Raynha de Inglaterra em grandes solazes & prazeres, & muytos senhores e fidalgos Ingreses com elle, vieräo os fidalgos Ingreses a dizer as damas, que eräo muyto feas, & que näo tinhäo servidores que lho contradissessem, & que elles estaväo prestes para se combaterem com quaesquer cavalleyros que lho contradissessem per sua parte, & se quisessem combater com elles: estes eräo doze, & ellas outras doze, do que ellas foräo muyto agastadas: & pediräo ao Duque que se doesse de suas honras, & lhe desse cavalleyros que per sua parte se combatessem com os que lhe isto diziäo, & que ellas os aceytariäo por seus servidores, se elles vingassem os despeytos que ellas tinhäo daquelles cavalleyros, por assi as injuriarem. O duque rogou a alguns dos seus que aceytassem aquella demanda polas damas, o que elles näo quiseram fazer por todos serem naturaes, entäo mandou o Duque buscar alguns cavalleyros, & näo se poderäo achar: entäo disse às damas:
- Eu em minha corte nao acho cavalleyros que se queyräo combater com estoutros, & porem darvos hey um conselho, se vos quiseredes, & he tal. Quando andey em Portugal, vy nas batalhas que el Rey meu genro deu a el Rey de Castella, muytos & bons cavalleyros em feytos d'armas: se vos quiserdes, eu vos nomearey doze, estes os melhores, os quaes eu conheço: & escrevirey a el Rey meu genro que lhes dé licença, se elles quiserem tomar esta empresa: & vos escreverlhe heys cada hüa sua carta, & eu tambem, & querendo elles vir, sereys satisfeytas de vossa injuria.
Disseräo ellas entäo, que lhe beijaväo as mäos, & que eräo contentes. Fez logo o Duque os nomes delles cada hum em seu papel, & os nomes dellas da mesma maneyra: & lançarào sortes, & aconteceo a cada cavalleyro sua dama: de maneyra que pelo nome sabia jà cada dama qual era o seu cavalleyro pella sorte que lhe acontecera. Entao cada hüa enviou sua carta ao seu: & o Duque pelo semelhante enviou a cada hum sua carta, em que lhes rogava & pedia quisessem assi polo amor delle, como polo que deviao à ordem de cavallaria, aceytar aquella empresa por cada hüa d'aquellas damas; pois em sua corte nao achava cavalleyros que por parte dellas a quisessem aceytar.
Chegado o Embaixador das damas a este Reyno, foy recebido nelle com tanto alvoroço de alegria, que aquelle se tinha por mais ditoso, que vinha pelas damas nomeado: por haver muytos outros que de boa vontade aceytariao a empresa. Mas os doze nomeados responderao, que pedida licença a el Rey de Portugal, elles seriäo là (prazendo a Deos) pela festa do Spiritu Sancto, que era o prazo que os outros tinhao posto para a batalha.
A licença deulha logo el Rey: e estes cavalleuros se affirma que erao todos naturaes da serra da Estrella, dos lugares que estao pelas faldras della, como Trancoso, Pinhel, & outros: antre os quaes era hum Alvaro Vaz d'Almada, que depois foy Conde de Abranches em França & outro Alvaro Gonçalvez Coutinho, d'Alcunha o Magrisso, filho do primeyro Marichal Gonçalo Vazques Coutinho & irmao de dom Vasco Coutinho, primeyro Conde de Marialva. E outro dizem que se chamava Ioao Pereyra Agostin, filho segundo de Gil Vazquez da Cunha, senhor das terras de Vasto & Monte Longo, e Alferes mor del Rey dom Ioao de Boa Memoria. Os outros hum delles se chamava Pacheco, & outro Pedro Homem, & outros que erao por todos doze, & todos muy esforçados & valerosos cavalleyros. Os quaes se forao a cidade do Porto: & os onze delles se forao em hüa nao que ahi tomarao caminho de Inglaterra.
Alvaro Gonçalvez Magrisso quiz ir por terra, por ver mundo, prometendo a seus companheyros que se no caminho nao morresse, seria com elles no tempo do prazo. Os da nao forao a salvamento, & aportarao em a cidade Londres, onde forao bem recebidos: & estando ahi, nao faltavao mais de dous dias do prazo em que se havia de dar a batalha. As damas dos onze estavao extremo contentes, porque tinhao ali seus cavalleyros: & a dama de Alvaro Gonçalvez Magrisso pelo contrario muyto agastada, tendose por mais mofina que todas, pois nella cahira a sorte do seu cavalleyro nao comprir a palavra que tinha dado. A qual os onze consolavao dizendo, que se nao agastasse, porque elle era tal cavalleyro que compriria sua promessa, salvo se a morte lho estorvasse. E que se assi fosse que elles onze se combateriao com os doze Ingreses, & tomariao ali tambem sua fama & honra.
Estando elles nisto chegou o Alvaro Gonçalvez Magrisso, com que ella & elles forao muyto ledos: & foraose todos doze entao ao Duque, & disseraolhe, que elles erao ali vindos a seu rogo & mandado, & porque erao cavalleyros estrangeyros, & os com que haviao de fazer batalha, naturaes & grandes senhores, & podia acontecer que dandolhes Deos victoria, os tratassem mal, que lhe pediao os asegurasse. Entao o Duque chamou os doze cavalleyros Ingreses, & lhes disse que elles erao os cometedores deste desafio, & que as damas apresentavao por si aquelles cavalleyros: & que se caso fosse que os vencessem, que elles lhes nao fizessem nenhum desaguizado per si, nem per seus parentes: & que elle os tomava sobre sua cabeça: & que soubessem que se algüa cousa se lhes fizesse que a elle era feyta, & que castigaria a tal culpa, assi como se contra a pessoa delle Duque fosse cometida. Ao que responderao que elles os seguravao, & que nao houvessem receo de nada.
Estando assi jà seguros os Portugueses, forao o dia da batalha ver a suas damas, & receberao de cada huma seu joel que traziao nos elmos, & com elles se forao todos armados a pee meter no campo: & os Iuizes os meterao dentro, estando o Duque & toda a cidade de Londres em grandes cadafalsos, onde tambem estavao as damas. Assi que entrarao na batalha, o motivo do desafio foy, o que atras fica dito, sc., que as damas erao muyto feas, & pouco para ser amadas, & taes que nenhum cavalleyro ousaria per força d'armas a lhe contradizer isto. Ao que os Portuguezes responderao, que as senhoras erao muyto gentiis molheres & taes que cavalleyros & de terras tao remotas, como as suas erao, folgavao de as servir, & de se matarem em batalha com elles por amor dellas: & os Iuizes lhe partiram o sol. Entao começarao de se combater, primeyro com massas de ferro, & depois com espadas: & foy a batalha muy cruel, & tao dura, que começarao pela manhaa, & a horas de terça descançarao: & quando veyo a segunda batalha meteraose os Portugueses tao apertadamente com elles, que finalmente ferirao os oyto muyto mal, & os lançarao fora do campo: no qual ficarao os Portuguezes vencedores, & com muyta honra tirados delle, & levados a pousada, que para isso estava ordenada, aonde os vierao visitar suas damas, & o Duque. E ao tempo que se assentarao à mesa, as damas lhes derao agua as maos de cada hüa ao seu: & quando a de Alvaro Gonçalves Magrisso lha quis dar, elle escondeo as suas, dizendo que nao lhe havia de dar agua às maos molher, se nao homem: & rogandolhe ella, que lhe fezesse aquella merce, elle nao queria, tendo sempre as maos detras: mas a dama apertou tanto com elle, dizendo que pois as outras lançarao agua as maos a seus cavalleyros, que ella em toda a maneyra havia de fazer o mesmo, & assi se nao podia escusar, & entao disse:
- Senhora, sabeis porque nao quero que me lanceis agua as maos? porque as tenho muyto cabelludas, & vendomas assi, temo que vos avorreça.
E dizem que este cavalleyro tinha em tanta quantidade os cabellos nas maos, que quasi lhe cubriao as unhas. A dama lhe respondeo:
- Senhor, antes essas vossas maos sao eu mais obrigada a lavar, & fazerlhe todo acatamento, pois que por ellas me livrastes da deshonra & infamia que aquelles cavalleyros me queriao dar.
& entao lhe consentio que lhe desse agua as maos.
Depois de estarem alguns dias na corte, forao avisados que os cavalleyros Ingreses determinavao de os matar, sentidos de os vencerem: polo que pedirao licença ao Duque para se tornarem para Portugal. E posto que o Duque se punha por elles, assegurandoos que nao houvessem medo: elles nao quiserao ficar, porque nao se alevantassem treyçôes no reyno, & assi se forao.
Aqui vos nao saberey mais dizer, que de tres que ficaräo em aquellas partes: & os nove se tornarao para Portugal. O Conde de Abranches que ainda o nao era, fez em França taes feytos em armas, que o fez el Rey de França Conde d'aquelle lugar da Branches. Este veyo depois morrer na batalha d'Alfarroubeyra com o Infante dom Pedro [...].
Esta historia conta aqui Luis de Camöes, mas porque no verso nunca se diz tao claramente que se escuse declaraçao, fiz aqui este breve discurso, & quando se offerecer no verso algüa cousa escura tambem o declararey39.
Tras este relato, se incluye una serie de comentarios a las estrofas camonianas (ff. 177r-181v), que añaden algunos informaciones de interés y que vuelven a vincular el texto con la Relaçâo ou Crónica Breve40. El licenciado Correia reconoce la relevancia de la versión presentada en Os Lusíadas pero también razona que el verso no sirve para explicar los pormenores de la historia, motivo por el cual ha redactado este largo comentario en prosa: «porque no verso nunca se diz tao claramente que se escuse declaraçao, fiz aqui este breve discurso».
Tras describir los antecedentes de la leyenda, uno de los primeros detalles que llama la atención del lector es el encargo de Juan de Gante de que sea escrita una crónica sobre la valentía de los caballeros portugueses y «dos feitos d'armas que lhes vira fazer nas guerras de Castella»41. Correia vuelve a insistir en la supuesta fealdad femenina como «motivo que foy causa de aver a batalha»42 y parece afirmar que las doncellas humilladas son naturales de Inglaterra -«damas da Raynha de Inglaterra», que en aquel tiempo sería Ana de Bohemia (1366-1394), la primera mujer del rey Ricardo II- y no acompañantes de doña Constanza de Castilla, aunque no se indica expresamente la identidad de la soberana.
Los caballeros convocados por el duque de Lancaster vuelven a ser doce -el número tradicional y arquetípico, cargado de reminiscencias mágicas en el folclore y la religión- y, como en la versión de Mariz, se describe con cierto detalle el procedimiento de selección de los paladines, a cada uno de los cuales corresponde una de las damas y a los que Juan de Gante se molesta en escribir una carta personalizada. La declaración en estilo directo del duque es básicamente la misma, palabra por palabra, tanto en la versión de los Diálogos de Varia Historia como en la de Os Lusiadas [...] Commentados., lo que nos hace sospechar que se trata de una cita más o menos literal de la Relaçâo ou Crónica Breve.
Como Mariz, Correia indica la fiesta del Espíritu Santo -esto es, el día de Pentecostés43- como fecha elegida para la celebración del torneo y también relaciona geográficamente a los héroes con la Serra da Estrela, mencionando enclaves concretos como las villas de «Trancoso, Pinhel, & outros». Frente al rápido recuento de Mariz o la falta de datos de Camöes, Correia ya menciona el nombre de cinco de los doce caballeros y llega a detallar las relaciones familiares de algunos de ellos: Alvaro Vaz de Almada -que después sería el primer conde de Avranches, como premio por sus hazañas en Francia-; Álvaro Gonçalves Coutinho el Magriço, hijo del mariscal de Portugal y hermano del primer conde de Marialva; Joäo Pereira Agostim [da Cunha], hijo del señor de Basto y Montelongo; [Joäo, o Lopo, Fernandes] Pacheco; y Pedro Homem [da Costa].
Con una cierta perspectiva crítica, Correia comenta además algunas de las divergencias detectadas entre el relato proporcionado por Camöes y su fuente, a la que se refiere con el término de «relaçâo». Por ejemplo, en lo que se refiere a la modalidad de torneo, menciona que:
A differença que ha entre esta relaçâo, & os versos de Luis de Camöes he, que na relaçâo se diz que a briga foy a pè com maças de ferro no principio, & depois com espadas. Luis de Camöes diz que foy a cavallo. Mas näo temos certeza por ser cousa sem memoria, em Inglaterra dizem que a ha, & Luis de Camöes faria esta differença para ornato de sua Poesia44.
La referencia a las «maças de ferro» coincide con lo narrado por Pedro de Mariz -al igual que el descanso «a horas de terça» y el resultado final de la batalla, con ocho de los hidalgos ingleses heridos de gravedad-, lo que vuelve a sugerir que la fuente común recogería ciertos detalles que Camöes parece haber desconocido o, simplemente, desestimado para su poema. Además, se insiste en la existencia de un relato inglés que narraría los mismos acontecimientos.
También de la Relaçao ou Crónica Breve parece tomar Correia la curiosa anécdota de la hipertricosis o abundante vellosidad del Magriço y su vergüenza ante la cortesía de la doncella que quiere enjuagarle las manos para expresarle su agradecimiento, lo que supone la introducción de otro tema folclórico de orígenes desconocidos. Correia es el único que recoge este detalle de sabor caballeresco, que es obviado por Camöes y el resto de autores. Por último, se indica que, tras ganar el torneo, los portugueses reciben un aviso que les hace temer por su vida ante el deseo de venganza de sus rivales45, motivo por el cual el duque de Lancaster les permite volver a su patria cargados de regalos y parabienes.
La narración de Manuel Correia termina con el nombramiento de Alvaro Vaz de Almada como conde de Avranches y el anuncio de su muerte en Alfarrobeira, y las aventuras del Magriço al servicio de la duquesa Isabel de Borgoña -la hija del rey D. Joäo I de Portugal y Filipa de Lancaster-, que rehúsa reconocer la soberanía del rey de Francia sobre el condado de Flandes:
E Alvaro Gonçalvez Magrisso, se foy tambem per Frandes onde estava a Infanta dona Isabel, filha del Rey dom Ioao primeyro de Portugal, casada com o famoso Philippe Conde de Frandes, Duque de Borgonha. Ao qual neste tempo chamava a cortes el Rey de França, porque todos os Condes de Frandes erao seus vasallos. Sabido pela Infanta disse ao Conde seu marido, que nao fosse, porque ella queria ir aquellas cortes. E assi o fez.
E quando foy ao assentar no auto das cortes, a Infanta mandou poer a sua cadeyra junto & igual com a del Rey. E sendolhe isto prasmado pelos grandes de França: disse que ella merecía aquelle lugar, porque ella era filha de Rey: & mais que ella daria cavalheiro que fezesse conhecer per força de armas, que o Condado de Frandes, nao era tendo a vassallagem aos Reys de França. El Rey asinou o dia para a batalha, & logo se nomeou a hum valente cavalheiro Frances para defender o contrario do que ella dizia. E ella deu por sy Alvaro Gonçalves Coutinho o Magrisso, porque nao achou Framengo, que ousasse d'entrar nesta batalha.
O dia assinado, & o campo seguro, os cavalheiros forao metidos nelle, & arremeterao hum ao outro, & dos encontros ambos forao em terra, vierao as espadas, & andarao em sua batalha muyto espasso de tempo. E na fim o Francez foy morto & vencido das maos de Alvaro Gonçalvez Coutinho, & desta maneira por suas maos, por servir a dita Infanta, ficou Frandes fora da subgeiçao de França46.
Según este relato, sería la orgullosa actitud de la duquesa Isabel, infanta de Portugal, la que garantizaría la independencia del condado flamenco. El comentario posterior todavía añade nuevos datos sobre el periplo del Magriço por tierras europeas, en Flandes y también en Francia y Alemania:
E allem de que ja temos delle contado: dizem tambem que em Frandes [o Magriço] livrou a Condessa Madama Lianor de hum aleive que lhe alevantou hum Alemao per nome Ranulpho de Colonia, o qual matou em desafio na cidade de Hunquerque. E em Orliens cidade de França venceo em desafio Monsiur de Lansay diante del Rey de França, & lhe tirou um collar d'ouro do pescoço47.
Estas últimas anécdotas parecen beber directamente de la Relaçâo ou Crónica Breve y también habían sido apuntadas por Camöes en el Canto VI de Os Lusíadas, antes de que el cuento del marino se vea interrumpido por una inesperada tormenta: «Contando assi Veloso, ja a companha / Lhe pede, que nao faça tal desvio / Do caso de Magriço, & vencimento / Nem deixe o de Alemanha em esquecimento»48.
iy. Francisco Soares Toscano y los Parallelos de Principes, e Varöes Illustres
Francisco Soares Toscano, natural de Évora, colaboró con una «noticia» introductoria en la parodia de Os Lusíadas que empezó a circular manuscrita a inicios del siglo XVII bajo el título Festas bacchanaes: conversäo dos primeiro cantos dos Lusíadas do grande Luiz de Camoes vertidos do humano em o de-vinho por uns caprichosos49 Al parecer, su única obra publicada son los Parallelos de Principes, e Varoes Illustres antigos, a que muitos da nossa naçao portugueza se assimilharam em suas obras, ditos e feitos. Com a origem das armas de algumas familias d'este reino, publicada en 1623 en la imprenta eborense de Manuel Carvalho y dedicada al duque Teodósio II de Bragança (1568-1630), el padre del futuro rey D. Joäo IV de Portugal. Los Parallelos de Principes, e Varoes Illustres siguen el modelo instaurado por las Vidas de Plutarco y contraponen la semblanza de una figura de la antigüedad grecolatina con otra procedente de la historia portuguesa, con una clara finalidad encomiástica50.
La obra de Francisco Soares Toscano incluye tres breves alusiones a la leyenda de los Doce de Inglaterra. La primera hace referencia al Magriço:
Semelhante aconteceo a Alvaro Gonçalvez Coutinho de alcunha o Magriço (hü dos doze cavalleiros que foräo à Inglaterra pedidos pelas damas daquelle Reino a el Rei D. Ioâo I.) Este pois matou em Orliens cidade de França em desafio hü Frances por nome Monsieur de Lansay diante d'el Rei de França tirandolhe pera mais gloria sua (como fez Torcato) hum collar de ouro, que o Francez trazia ao pescoço, & o lançou ao seu mesmo, que trouxe por tropheo de sua victoria. Como se conta em memorias antigas, & o grande Luis de Camöes nos Lusyad. cant. 6. oct. 69. E melhor o Lecenciado Manoel Correa seu comentador no mesmo passo51.
El autor revela su buen conocimiento del hipotexto camoniano y también de la glosa atribuida a Manuel Correia -que considera «melhor» o, por lo menos, más prolija-, al mismo tiempo que menciona ciertas «memorias antiguas» que podrían referirse a la Relaçao ou Crónica Breve o a otro documento semejante. Toscano singulariza las hazañas de Álvaro Gonçalves Coutinho -al que compara con el cónsul Tito Manlio Torcuato con ocasión de la derrota de Monsieur de Lansay en Francia52-, y apunta explícitamente que las damas ultrajadas eran naturales de Inglaterra: «[as] damas daquelle Reino», como insiste en la segunda alusión que encontramos en los Parallelos de Principes, e Faroes Illustres :
[...] Vasqueanes da Costa da familia dos Costas, porem cabeça, & tronco do appellido de Corte Real, & o primeiro que teve este nome, que lhe el Rei D. Ioäo I. deu pola facilidade com que se offerecera ao desafio dos cavalleiros de Inglaterra, onde foi com onze companheiros sobre o agravo das damas Ingrezas, em que entrava Alvaro Gonçalvez Coutinho, o Magriço de alcunha [...].
Este [Vasqueanes da Costa] foi o cavalleiro que em Inglaterra venceo a hü Ingrez em desafio, que trazia por armas a Cruz simples vermelha, que elle por memoria de seu vencimento aplicou às suas antigas armas dos Costas (que sao seis costas de parta em duas palas em campo vermelho) & a pos em chefe em campo de prata53.
Esta segunda mención, también muy breve, vuelve a resaltar el protagonismo del Magriço en el desafio de Inglaterra, y además añade como novedad la referencia a otro de los caballeros, Vasco Anes da Costa, llamado Corte-Real y antepasado de la familia del mismo nombre, al compararlo con el romano Sabino Siro, un soldado al servicio del emperador Vespasiano en la guerra de Judea. Este Vasco Anes da Costa -que fue alcaide-mor de Tavira y Silves y capitán feudatario de la isla de S. Jorge, en las Azores en las primeras décadas del siglo XV- no siempre aparece en la nómina tradicional de los Doce de Inglaterra, aunque a veces es considerado el decimotercer paladin enviado por el rey D. Joao I, la cifra que figura en la versión alternativa de la leyenda que presenta el Memorial das Proezas da Segunda Tavola Redonda.
Por último, Toscano refiere la batalla de Alfarrobeira y la muerte trágica del conde de Avranches, al que alude rápidamente como «hum dos doze que foräo a Inglatera sobre o agravo das damas Ingrezas»54 y compara su valor en el combate final con el de Agis III, rey de Esparta, en la lucha contra los macedonios.
v. Manuel Sqeirq y lqs Anales de Flandes
Descendiente de judíos portugueses convertidos al catolicismo, Manuel Soeiro (o Emanuel Sueyro, según la grafía elegida por el autor para la publicación de sus obras) habría nacido en Amberes el 20 de febrero de 1587 y falleció en Bruselas en 1629. Su padre, Diogo Lopes Soeiro, oriundo de Loulé, «era rico mercador sefardita (especializado sobretudo na importaçâo de açùcar, anil, conservas, cravo, figos, gengibre, passas e pimenta)»55, y parece haber sido pariente cercano de un tal Simäo Soeiro, quien «nos anos de 1571 e 1585 exerceu a funçâo de feitor ou cónsul da Naçâo ou comunidade portuguesa em Antuérpia»56.
Manoel Soeiro, que llegó a ser señor de Voorde en Flandes y caballero de la Orden de Cristo, sirvió como agente de los intereses de la monarquía hispánica en los Países Bajos57. Buen conocedor de la historia y la literatura grecolatina, tradujo varios textos al castellano, como por ejemplo las Obras de C. Cornelio Tácito (1613), dedicadas a su protectora la archiduquesa Isabel Clara Eugenia; las Obras de Caio Crispo Sallustio (1615), dedicadas al duque del Infantado, Juan de Mendoza; y el Sitio de Breda rendida a las armas del rey don Phelipe IV del jesuíta Herman Hugo (1627), dedicado al general Ambrosio Spínola. Su obra más conocida, sin embargo, son los Anales de Flandes (1624), publicados en dos volúmenes y dedicados al rey Felipe IV.
En el segundo volumen de los Anales de Flandes, una extensa crónica sobre la historia de los Países Bajos, Manuel Soeiro retoma la anécdota de los Doce de Inglaterra y proporciona el siguiente sumario:
Celebróse entre estas naciones belicosas el desafio de doze cavalleros Portugueses, porque haviendo algunos de Ingalaterra burladose de ciertas damas de palacio, mostraron el sentimiento que tenian, de no haver en aquel Reyno quien se atreviesse à bolver por ellas contra los mas valerosos del. Acudio Iuan Duque de Lancaster, aconsejando que cada una escriviesse al gentilhombre Portugues que el nombrasse, porque tambien les escriviria, y por el valor que havia hallado en ellos, esperava que acetando el desafio, saldrían bien.
Tomaron el consejo, y dandoles el Rey de Portugal licencia, se embarcaron los onze en la ciudad do Porto, porque Alvaro Gonçalvez Coutinho, llamado el Magriço, fue por Francia, con promesa de hallarse en Londres al día señalado. Afirmase que los mas dellos eran naturales de la Sierra da Estrella, y de los lugares que estan por las haldas della, como Trancoso, Pinhel y otros: el Magriço fue hijo del primer Mariscal Gonçalo Vazques Coutinho y hermano de Don Vasco Coutinho primer Conde de Marialva: los compañeros fueron Alvaro Vazques d'Almada, y su sobrino Alvaro d'Almada, à quien por su destreza llamavan el justador; Lope Fernandez Pacheco, hermano de Juan Fernandez Pacheco, de quien decienden los excelentissimos Duques de Escalona, Pedro Homem da Costa, Juan Pereira Agostin sobrino del Condestable Don Nun'Alvarez Pereira, ascendiente de Tristan da Cunha, Luis Gonçalvez Malafaya, Alvaro y Ruy Mendez de Cerveira, Ruy Gomez da Silva, Sueyro da Costa, que despues dio nombre al rio Sueyro en la costa de Africa, donde fue uno de los principales descubridores, y Martin Lopez de Azevedo, que todos fueron Cavalleros de singular esfuerço, y de que ay mucha mencion en las historias portuguesas.
Estavan muy contentas las damas con tales defensores, no la, à quien cupo por suerte el que caminava por Francia; mas los onze prometieron, que quando la muerte impediesse al compañero, ellos pelearian por todas: llegó entre estos discursos el Alvaro Coutinho, con que assegurado el campo, y ordenadas las cosas que se acostumbran en semejantes actos, se començô la batalla primero con maças de hierro, y despues con espadas, siendo el mas cruel y terrible combate, que se vio en Europa por muchos siglos, y à que havia concurrido infinita nobleza de las regiones y reynos Christianos.
Tanto mayor fue la gloria, con que vencieron los Portugueses, hechando del campo à los contrarios, de que salieron ocho heridos; honraron el Rey, el Duque, los Principes y las damas à los vencedores, de que se bolvieron nueve à Portugal, y tres quedaron en estas partes, continuando sus hazañas, con que alcançè Alvaro Vazques d'Almada el Condado de Avranches en Normandia, y en Inglaterra el orden de la Iarretera58.
El historiador luso-flamenco sigue en líneas generales el relato de autores anteriores59 -incluyendo algunos detalles fijos como la vinculación de los caballeros a la Serra da Estrela, «la batalla primero con maças de hierro, y despues con espadas» y el recuento final de ocho heridos ingleses ante la victoria de los portugueses- y después dedica su atención a las andanzas del futuro conde de Avranches en Flandes (la parte en la que Soeiro estaría realmente interesado y que explica la inserción del cuento de los Doce de Inglaterra en una crónica sobre la historia de los Países Bajos).
El motivo del conflicto inicial figura un tanto disimulado, «haviendo algunos de Ingalaterra burladose de ciertas damas de palacio», sin entrar a enjuiciar el aspecto físico de las afectadas. Además, por primera vez se nos ofrece una lista completa de los doce protagonistas, «todos [...] cavalleros de singular esfuerço, y de que ay mucha mencion en las historias portuguesas»: Alvaro Gonçalves Coutinho, llamado el Magriço; Alvaro Vasques [o Vaz] de Almada, el futuro conde de Avranches; su sobino el otro Alvaro de Almada, llamado el Justador; Lopo Fernandes Pacheco; Pedro Homem da Costa; Joäo Pereira Agostim [da Cunha]; Luís Gonçalves Malafaia; los hermanos Alvaro y Rui Mendes de Cerveira; Rui Gomes da Silva; Soeiro da Costa y Martim Lopes de Azevedo60. Lamentablemente, no se hace constar la fuente de esta relación de caballeros. Se indican además nuevos datos genealógicos61, si bien, en términos narrativos, el relato de Soeiro no incluye ningún tipo de innovación respecto a los modelos anteriores, tal vez debido a su corta extensión.
vi. La vitalidad de la leyenda
Como resulta evidente, la gran popularidad de la leyenda de los Doce de Inglaterra en el siglo XVII se debe, principalmente, a su aparición en el Canto VI de Os Lusíadas de Luís de Camöes. El interés recurrente de autores eruditos como Pedro de Mariz o Manuel Correia se vio culminado por el esfuerzo de Manuel de Faria e Sousa (15901649) -el más influyente de los comentaristas camonianos-, que publicó en 1639 sus Lusiadas de Luis de Camoens, Principe de los Poetas de España, Comentados y dedica una amplia exégesis a explicar y contextualizar el episodio, protagonizado por doce héroes «los más dellos [...] naturales de las villas de Trancoso, Piñel, i otras en torno a la Sierra de la Estrella, i los otros de la Provincia de Entre Duero i Miño, siempre fertil madre de valentissimos, i honrados, i verdaderos hombres»62. Sobre el supuesto carácter ficcional de la leyenda y sus fuentes, apunta Faria e Sousa: «yo quando no huviera visto un papel antiguo d'este successo, le tuviera por verdadero forçosamente, solo porque nuestro P[oeta] afirma [...] que lo es, i no fabula [...]. Sucedió esto por los años 1390»63. Y vuelve a insistir en la autenticidad de la historia narrada por Camöes en otro pasaje:
Además de los Autores conocidos en que lo hallamos, siendo el ultimo Manuel Soeiro en los Anales de Flandes, huvo en nuestro poder un papel antiguo, en que toscamente se referia este caso, que tienen por apocrifo algunos escrupulosos, que deven ser de los que no teniendo accion honrada, desean hazer, que se haga mentirosa toda la que es verdadera, por no ver muchas que los averguencen, ademas de la natural aversion que tiene el vicio a la virtud64.
Se desconoce si el «papel antiguo» mencionado por Faria e Sousa sería la Relagäo ou Crónica Breve. Otras obras posteriores retomarán el hipotexto camoniano, contribuyendo al enaltecimiento de las hazañas épicas de los portugueses en el extranjero. Entre ellas cabe mencionar la Anacephaleoses (1621) del padre António de Vasconcelos -que bebe directamente de Pedro de Mariz, aunque no lo menciona-; la comedia de Jacinto Cordeiro65 titulada Los doce de Inglaterra (1634); la Poblacion general de España (1645) de Rodrigo Mendes Silva -«Reynando Don Iuan Primero, año 1390, salieron de Seya, Liñares, Govea, Celorico, Trancoso, Melo, y Piñel, con beneplacito suyo, a Inglaterra, convocados de Iuan de Gante, Duque de Lencastre, doze valerosos Cavalleros [...], en defensa de doze damas Inglesas, motejadas de feas por unos galanes muy validos, que llego a punto de reputacion, y se combatieron fieramente con ellos en un publico palenque de Londres, bien aplaudidos, y honrados de tan galante empressa»66-; así como la Pedatura Lusitana (1667) de Cristóvao Aläo de Morais y la Nobiliarchia Portuguesa (1676) de António de Vilas-Boas e Sampaio. En la misma línea, aparecen referencias al episodio en otras genealogías manuscritas setecentistas como el ya mencionado Nobiliario de António de Lima, el Nobiliario das Familias de Portugal de Diogo Esteves da Veiga e Nápoles, la Rellaçâo da Nobre Familia dos De Fonsequa de Frei Alvaro da Fonseca, el Nobiliario Alphabetico de Joao de Araújo Costa e Melo y el Esforço Lusitano na Casa da Fama, entre otros67.
La narración contenida en la Vida e Acçoens d'El Rey Dom Joäo I (1677) del segundo conde de Ericeira, Fernando de Meneses (1614-1699), mucho más rica en detalles, se inicia de la siguiente manera:
Succedeo pois, que offendidas as Damas Inglezas de algüs Cavaleyros daquella Corte, que affirmaväo nâo erao fermosas, nem haveria quem sustentasse o contrario. Lastimadas de offensa tao viva, & aggravo tao manifesto; recorrerao ao Duque de Lencastre pedindolhe com lagrimas remedio, para nao ficar sem castigo tao grave offensa. Consolouas o Duque, dizendo que só os Portuguezes, de cujo valor, & cortezia tinha experiencias, podiao acodir pelo seu credito, & restaurar a sua opiniao, que escrevessem a El Rey de Portugal, favorecería sem duvida tao justos intentos, & se tivessem (como tinha por certo) bom despacho, podido estar seguras do bom sucesso. Alegres as Damas com este arbitrio fizerao a diligencia com efficacissimas instancias, & os Inglezes, que nao quizerao dessistir do empenho, nomeárao doze Cavaleyros dos mais valerosos, que sustentassem a sua causa na campanha, em que se havia de decidir esta differença68.
El conde de Ericeira también defiende la veracidad de la historia, a pesar de que «as historias antigas passäo em silencio este sucesso, como outros muytos dignos de memoria, com authoridade da tradiçâo & de algüs Authores»69. Ya en pleno siglo XVIII, el padre Manuel Bernardes (1644-1710) hará mención a la leyenda en el tomo IV de su Floresta Nova, publicado en 1726:
No tempo del Rey D. Joao o I. de Portugal de boa memoria, estavao muy vivas, e em sua observancia estas Cavallarias [...]. Donde veyo o mandar desde Inglaterra o Duque de Lancastre chamar a este Rey 12. Cavalleiros nomeados, para defenderem em Duello publico, contra outros 12. Inglezes, a honra de 12. Damas infamadas por elles. O dito Rey desejou acompanhallos, como diz o nosso Homero Portuguez. O qual descrevendo este combate (de que os nossos sahirao vencedores) canta assim com espirito altiloquente [.]70.
También en el Elucidario das palavras, termos, e frases, que em Portugal antiguamente se usárdo de Frei Joaquim de Rosa de Viterbo (1744-1822) se alude el valor de uno de los doce caballeros, que ya se habían instalado definitivamente en el imaginario popular: «Eu sómente direi que Lope Fernandes Pacheco foi hum dos Cavalleiros da Taboa Redonda, que foram despicar as Damas a Inglaterra»71. En 1732, la publicación del pliego suelto titulado Desafio dos Doze de Inglaterra que na corte de Londres se combateram em desaggravo das damas inglezas de Inácio Rodrigues Vedouro y de las Memorias para a Historia de Portugal de José Soares da Silva confirman la lista canónica de los Doce de Inglaterra, que coincide con la consignada por Manuel Soeiro un siglo antes:
[o Duque de Lancastre] nomeou doze Cavalleiros dos mais alentados, que conhecera em Portugal quando cá estivera, os quaes foräo: [1] Alvaro Gonçalves Coutinho, por alcunha o Magriço, filho de Gonçalo Vasques Coutinho, primeiro Marichal do Reyno, e irmao do primeiro Conde Marialva D. Vasco Coutinho, [2] Alvaro Vaz de Almada, [3] Alvaro de Almada seu sobrinho, [4] Lopo Fernandes Pacheco, progenitor dos Duques de Escalona, [5] Pedro Homem da Costa, [6] Joao Pereira, da Familia dos Cunhas, e por sua may sobrinho do Condestavel, a quem chamarao Agostim, dizem que por matar neste desafio hum Inglez deste mesmo nome, [7] Luiz Gonçalves Malafaya, [8] Alvaro Mendes Cerveira, [9] Ruy Mendes Cerveira, [10] Ruy Gomes da Sylva, [11] Soeiro da Costa, em que tantas vezes se falla nos Descobrimentos do Infante D. Henrique, e [12] Martim Lopes de Azevedo, nao menos famoso nestas Memorias, os mais delles da Provincia da Beira, e alguns de Entre Douro e Minho72.
Semejantes informaciones encontramos en el Anno Historico, Diario Portuguez (1744) del padre Francisco de Santa Maria, en el Mappa de Portugal (1749) del padre Joao Baptista de Castro, en la Historia Geral de Portugal e Suas Conquistas (1787) de Damiao António de Lemos Faria e Castro, y en el Coro das Musas Junto por Venus na Casa do Sol (1796) de Francisco do Nascimento Silveira. Como ya apuntábamos, la lista de caballeros no siempre es fija y otros recuentos alternativos incluyen también a personajes («supranumerarios») como los ya mencionados Joäo Fernandes Pacheco y Vasco Anes da Costa, o Gonçalo Rodrigues Ribeiro y Fernäo Martins de Santarém73.
La popularidad de la leyenda a partir del siglo XIX se ve confirmada por la aparición de nuevas versiones como la compuesta por Almeida Garrett en la década de 1820, «Magriço ou Os Doze de Inglaterra» (incompleta y publicada póstumamente en 1914), o la de Teófilo Braga, Os Doze de Inglaterra - Poema (1902). En 1846, el Teatro Nacional D. Maria II de Lisboa fue inaugurado con el estreno de la pieza Alvaro Gonçalves, o Magriço, e os Doze de Inglaterra, de Jacinto Heliodoro de Aguiar Loureiro (1806-1859?), que fue publicada el mismo año por la Imprensa Nacional.
yii. Conclusiones
A pesar de sus divergencias, la plétora de versiones analizadas en este trabajo demuestran la vitalidad del texto camoniano en la primera mitad del siglo XVII. Aunando la temática de tipo galante y caballeresca con la preocupación por las relaciones entre Inglaterra y los reinos ibéricos, el relato de los Doce de Inglaterra «s'appuie donc sur quelques faits réels et constatés [...] [et] devait s'amplifier sous la double influence du roman chevaleresque et d'un patriotisme envahissant qui cherchait, de plus en plus, à revendiquer ses gloires au dehors»74, lo que ya se anunciaba desde el exordio de Os Lusíadas.
La crítica académica se ha afanado en averiguar hasta qué punto la leyenda puede remontarse a un hecho real constatable. Amélia P. Hutchinson apunta que «whereas later versions and authors present differences in circumstances, details, and even in the list of names of the twelve heroes, sometimes increased to thirteen, the [...] authors [...] consistently tell the same story»75. A falta de datos concretos -y a pesar del silencio de cronistas e historiadores casi contemporáneos a los hechos narrados como Gomes Eanes de Zurara (1410-1474)-, el episodio representa, en el plano simbólico, un momento de gloria y reconocimiento internacional para Portugal, al destacar la caballerosidad, el honor y la valentía como principales rasgos nacionales. Además, este arrojo caballeresco es expresamente reconocido por Inglaterra, la patria de la caballería por antonomasia y, además, la aliada tradicional de los intereses portugueses desde la época del Tratado de Windsor de 1386. Desde finales del siglo XVI, la turbulenta relación de la corona inglesa con el Imperio hispánico de los Austrias76 -en el que se integró Portugal entre 1580 y 1640- implicó una nueva lectura de la leyenda medieval, que puede explicar su revalorización por parte de críticos y comentadores seiscentistas.
En todas las versiones analizadas -desde los Diálogos de Varia Historia de Pedro de Mariz hasta los Anales de Flandes de Manuel Soeiro, pasando por los retratos paralelos de Francisco Soares Toscano y por las glosas camonianas de Manuel Correia y Manuel de Faria e Sousa- es la fría y boreal Inglaterra77 la que otorgará fama inmortal al valor apasionado del pueblo lusitano. La relevancia del sentido de la aventura y el honor caballeresco demuestran la prístina superioridad de los portugueses sobre sus aliados ingleses, lo que es reconocido con admiración por el noble duque de Lancaster, un veterano en las lides peninsulares:
The panegyric tone is set by the climate of peace after the turmoil of the AngloPortuguese campaign in 1386-87 and the respite enjoyed by the two earlier comrades in arms, Lancaster and Joäo I [...]. [The episode] as a whole can be read either as a panegyric of Álvaro Gonçalves or as a national romance of chivalry presided by King Joäo I. By extension, it is also a romance of Anglo -Portuguese relations78.
Evidentemente, durante los siglos XVI y XVII, la fusión de elementos históricos o pseudo-históricos con el tono narrativo propio de una novela de caballerías «may explain why a remote and uncertain incident attributed to historical characters became a favorite legend»79, una historia legendaria de contenido patriótico cuya influencia se extiende más allá de los cauces de la literatura barroca. Inglaterra, la de verdes pastos y cumbres nevadas, no deja de ser la tierra natal del mítico rey Arturo y los caballeros de la Mesa Redonda, epítome de la galantería a lo largo de la Edad Media, y se convierte en un exótico escenario para las proezas de la flor y nata de la caballería portuguesa de la época.
1 Louis-Adrien DUPERRON DE CASTERA, La Lusiade du Camoëns. Poeme heroique sur la Decouverte des Indes Orientales, Paris, Huart, David, Briasson & Clousier, 1735, II, p. 253.
2 Este trabajo ha sido realizado en el marco de una Ayuda económica de Movilidad de Excelencia para docentes e investigadores de la Universidad de Oviedo, año 2016, financiada por el Banco Santander y tutelada por la profesora Isabel Almeida, de la Faculdade de Letras da Universidade de Lisboa, a la que quiero expresar mi agradecimiento.
3 Fernäo Veloso es un personaje histórico que ya aparece mencionado en la História do Descobrimento & Conquista da India pelos Portugueses de Fernäo Lopes de Castanheda (publicada en varios volúmenes a partir de 1551) y en las Decadas da Asia de Joäo de Barros, que vieron la luz entre 1552 y 1615. La sugerente posibilidad de que el relato de viajes de un anciano Fernäo Veloso prendiera la imaginación de Luís de Camöes es explorada en el artículo de Fiama Hasse Pais Brandäo, «Um diálogo CamöesVeloso?», en O labirinto camoniano e outros labirintos, Lisboa, Teorema, 2007, pp. 201-203.
4 Luís de CAMÖES, Os Lusiadas, Lisboa, Antonio Gonçalvez, 1572, f. 3r, I-12. Por una cuestión de uniformidad, en el presente trabajo se ha optado por respetar la ortografía y la puntuación original de los textos citados, ya que no todos disponen de ediciones contemporáneas.
5 Manuel Ferro, «Doze de Inglaterra (episódio dos)», en Dicionário de Luís de Camöes, ed. Vítor Aguiar e Silva, Lisboa, Caminho, 2011, pp. 318-322.
6 Luís de Camöes, op. cit., f. 103v, VI-42.
7 Para una contextualización del episodio y sus antecedentes históricos y legendarios, pueden consultarse los trabajos de Artur de Magalhäes Basto, Relaçao ou Crónica Breve das Cavalarias dos Doze de Inglaterra, Porto, Imprensa Portuguesa, 1935; Joaquim Costa, Os Doze de Inglaterra: o célebre episódio de «Os Lusíadas» na História e na Lenda, Porto, Imprensa Portuguesa, 1935; Joaquim Moreira dos Santos, «Medievalismo em Cambes: os Doze de Inglaterra», Actas da IIIReunido Internacional de Camonistas (10 a 13 de novembro de 1980), Coimbra, Universidade de Coimbra, 1987, pp. 209-220; Carlos Guilherme RlLEy, Os Doze de Inglaterra: ficçao e realidade, tesis de mestrado, Ponta Delgada, Universidade dos Açores, 1988; y Rogério Miguel PUGA, Imagologia e Mitos Nacionais. O Episódio dos Doze de Inglaterra na Literatura Portuguesa (c. 1550-1902) e o Nacionalismo (Colonial) de Teófilo Braga, Lisboa, Caleidoscópio, 2014.
8 El torneo de la leyenda podría estar inspirado en «um dos muitos festivais desportivos patrocinados por Ricardo II na cidade de Londres (junto a uma das suas portas de entrada, Smithfield, onde habitualmente ocorriam este tipo de manifestaçbes)» (Carlos Guilherme RlLEy, op. cit., p. 199).
9 El mejor análisis de la historia de los Doce de Inglaterra como producto cultural de las relaciones angloportuguesas a finales de la Edad Media es el de Amélia P. Hutchinson, «Os Doze de Inglaterra: a romance of Anglo -Portuguese relations in the Latter Middle Ages?», en England and Iberia in the Middle Ages, 12th-15th Century. Cultural, literary, and political exchanges, ed. María Bullón-Fernández, New York, Palgrave Macmillan, 2007, pp. 167-187.
10 «Complementary trade interests, similar objectives, and shared enemies contributed to the success and longevity of the alliance, which has survived to the twenty-first century» (ibid., p. 167). Sobre los detalles del Tratado de Windsor, cfr. Luís Adao de FöNSEGA, O essencial sobre o Tratado de Windsor, Lisboa, Imprensa Nacional - Casa da Moeda, 1986. Con respecto a la figura de Filipa de Lancaster y sus descendientes, puede consultarse el estudio de Jennifer R. GOODMAN, Chivalry and Exploration, Woodbridge, Boydell Press, 1998, pp. 134-148.
11 Un recuerdo lejano -y altamente ficcionalizado- de esta campaña peninsular aflora en el teatro inglés de finales del siglo XVI: «Brave John of Gaunt, the Duke of Lancaster [...], / He with a puissant army came to Spain, / And took our King of Castile prisoner» (Thomas KYD, The Spanish Tragedy, ed. Clara Calvo & Jesús Tronch, London, Arden Early Modern Drama / Bloomsbury, 2013, pp. 155-156: I-vi, 164167).
12 Luís de CAMÖES, op. cit., f. 104r, VI-47.
13 El término «magriço» ha pasado a la lengua portuguesa como sinónimo de «paladino de damas».
14 Luís de Camöes, op. cit., f. 104r, VI-54.
15 Ibíd., f. 107v, VI-67.
16 Manuel Pinheiro Chagas, Historia de Portugal popular e lustrada, Lisboa, Livraria Moderna, 1899, II, p. 371; Teófilo Braga, Os Doze de Inglaterra - Poema, Porto, Livraria Chardron, 1902, pp. 291-301; y José Maria Rodrigues, Fontes dos Lusíadas, Coimbra, Imprensa da Universidade de Coimbra, 1905, p. 638.
17 Georges LE GENTIL, Camoes: L'oeuvre épique & lyrique, Paris, Chandeigne, 1995, p. 80. «Magalhäes Basto, ao cotejar o relato deste episodio d'Os Lusíadas com o da Relaçâo ou Crónica Breve das Cavalarias dos Doze de Inglaterra [...], näo só identifica a versäo utilizada pelo poeta, como adianta as ligeiras alteraçôes por ele introduzidas, de modo a conferir ao texto uma marca mais poética e a distanciála das narrativas mais próprias de um romance. Mediante esse processo de transfiguraçâo poética da matéria em causa, näo só se torna relevante verificar como o poeta parte do relato histórico fidedigno dos acontecimentos para a configuraçâo do episódio, como, tendo em conta esse mesmo facto, se acentua a componente verosímil que os leitores conhecedores da Relaçâo ou Crónica Breve logo podem identificar» (Manuel Ferro, op. cit., p. 321).
18 En efecto, la relación aparece citada en el Catálogo dos Manuscritos Cartáceos del monasterio de Santa Cruz bajo el título latino Libellum de rebus gestis quorundam Equitum Lusitanarum cum Alvaro Gonsalves Magriço in Galliis et alibi (Artur de Magalhäes Basto, op. cit., p. 18).
19 Ibid., p. 125.
20 «This clear division poses two possibilities: (i) either the section of the Twelve of England proper was written as a preamble to the adventures of Alvaro Gonçalves, and, therefore, both parts belong together; or (ii) the adventures of this knight were attached to another narrative already circulating in the oral tradition» (Amélia P. Hutchinson, op. cit., p. 172). Se ha apuntado la posibilidad de una leyenda forjada para presentar al héroe principal del relato, Alvaro Gonçalves Coutinho, el Magriço, como fundador de un noble linaje de caballeros. Estas consideraciones pondrían en relación la historia de los Doce de Inglaterra con los «Livros de Linhagens» medievales: «it is as different traditions had been brought together through the thread of a narrative derived from family memories and other factual elements transmitted orally and finally shaped by literary, possibly even propagandistic concerns» (ibid., p. 172).
21 Una primera edición perdida de la novela habría circulado a partir de 1554 bajo el título alternativo Triumfos de Sagramor, em que se traído os feitos dos Cavalleiros da Segunda Tavola Redonda (Diogo Barbosa MACHADO, Bibliotheca Lusitana, Lisboa, Oficina de Ignacio Rodrigues, 1748, II, p. 806).
22 Jorge Ferreira de VASCONCELOS, Memorial das Proezas da Segunda Tavola Redonda, Coimbra, Joäo de Barreyra, 1567, f. 213v. Se ha advertido que, donde el texto pone Guimaräes, «it actually should read Coria» (Amélia P. HUTCHINSON, op. cit., p. 170), lo que constituiría una referencia al frustrado asedio de Coria por parte de las tropas portuguesas en 1386 (cfr. Carlos J. RODRígUEZ Casillas, «Los ecos de la derrota castellana de Aljubarrota en la frontera luso -extremeña», Vínculos de Historia, 3, 2014, pp. 219-231).
23 Pimentel también llegó a proponer una influencia de la leyenda de los Doce de Inglaterra en el pasaje de la «Batalha dos Doze por Doze» de la segunda parte del Palmeirim de Inglaterra (1567) de Francisco de Morais (Alfredo PimENTEL, Um contemporaneo do Infante D. Henrique, Porto, Typographia de Antonio José da Silva Teixeira, 1894, pp. 135-136), una posibilidad que es tajantemente descartada por Riley: «A añrmaçäo de A. Pimentel é, em nossa opiniäo, perfeitamente arbitraria (o paralelismo entre a passagem de Palmeirim e este episódio da narrativa [dos Doze de Inglaterra] limita-se, na prática, ao número dos intervinientes no combate), e surpreende-nos o relevo que lhe foi dada por Magalhäes Basto» (Carlos Guilherme RlLEy, op. cit., p. 199). Sobre la simbología del número doce en las narrativas caballerescas, cfr. Margarida Santos ÄLFALHÄO, «Narrativas de batalhas: das crónicas ao teatro popular por entre livros de cavalarias», en XI Encontro Internacional de Estudos Medievais: Imagens e Narrativas. Atas - Pirenópolis - Goiás - Brasil - 13 a 15 de julho de 2015, en prensa.
24 A pesar de su carácter temprano, las menciones a los Doce de Inglaterra que aparecen en el Nobiliario de António de Lima (muerto en 1582) y en el Traslado do Livro de Geraçoes, atribuido a Damiao de Gois y aumentado por Frei Bartolomeo de Azevedo, son puestas en tela de juicio por Basto debido a la sospecha de interpolaciones posteriores a la publicación de Os Lusíadas (Artur de Magalhaes Basto, op. cit., pp. 64-67).
25 El título completo del opus magnum de Pedro de Mariz refiere: Dialogos de Varia Historia em que sumariamente se referem muytas cousas antiguas de Hespanha. E todas as mais notavees, q[ue] em Portugal aconteceräo em suas gloriosas Conquistas, antes e depois de ser levantado, a Dignidade Real. E outras muytas de outros reynos, dignas de memoria. Com os retratos de todos os Reys de Portugal. Una anunciada segunda parte no llegó a ser escrita o no se ha conservado.
26 Para más datos biográficos y bibliográficos sobre Pedro de Mariz, cfr. Joaquim Martins Teixeira de Carvalho, «Pedro de Mariz e a Livraria da Universidade de Coimbra», Boletim bibliográfico da Biblioteca da Universidade de Coimbra, 1, 1914, pp. 389-398; A. Saraiva de Carvalho, O biógrafo de Camöes Pedro de Mariz e os seus Diálogos de Vária História, Guimardes, Cadernos «Gil Vicente», 1973; Isabel Almeida, «Mariz, Pedro de», en Dicionário de Luís de Camöes, ed. Vítor Aguiar e Silva, Lisboa, Caminho, 2011b, pp. 572-577.
27 Isabel Almeida, op. cit., 2011b, p. 573.
28 Pedro de Mariz, Dialogos de Varia Historia, Coimbra, Officina de Antonio de Mariz, 1597, f. 133r.
29 Ibíd., f. 1r.
30 Ibíd., f. 1v.
31Ibíd, ff. 139v-140v.
32 En relación a las suspicacias despertadas en Inglaterra por las damas castellanas del séquito de doña Constanza (que podrían explicar el origen del conflicto que presenta la leyenda), cfr. Amélia P. Hutchinson, op. cit., pp. 175-176: «The accusation of ugliness directed at the twelve ladies seems too trifling to be taken seriously. It sounds more like a pretext for a fight in a romance of chivalry than an incident requiring international intervention, unless it was meant as a disguised attack at the duke's interests and circumstances».
33 Interpolaciones y recuentos posteriores extienden la proveniencia geográfica de los caballeros desde la Beira Interior hasta las tierras norteñas de Entre-Douro-e-Minho y Trás-os-Montes, «regiäo por excelencia da nobreza associada ao berço das mais remotas linhagens de Portugal» (Rogério Miguel PUGA, op. cit., p. 55).
34 La lista completa de los doce caballeros aparecerá en nota marginal en la edición de 1749 de los Diálogos de Varia Historia, corregida por Frei Francisco Xavier Pitarra, que sitúa la anécdota «no anno de 1396».
35 En adelante nos referiremos a este texto como Os Lusíadas [...] Commentados.
36 Isabel Almeida, «Correia, Manuel», en Dicionário de Luís de Camöes, ed. Vítor Aguiar e Silva, Lisboa, Caminho, 2011a, pp. 294-298. Puede consultarse también el trabajo titulado «Manoel Correa, a Figura», en Fiama Hasse Pais BrandAo, op. cit., pp. 227-244.
37 Joäo Franco Barreto, Bibliotheca Luzitana, IV, if. 755v-756r.
38 Manuel Correia colaboró con un epigrama latino en la publicación de la Historia do Bemaventurado Sam Iodo de Sahagum de Pedro de Mariz en 1609. Según la Bibliotheca Luzitana, también habría escrito «outro comento q. fazia sobre Auzonio Poeta», «hüa traduçâo de Cornelio Tacito em Portugues, na qual o ajudava Fran.co de Pontes, homem de capa, e espada mas de m.13 habelid.e e erudiçâo», y «hüa arte em Portugues de Gramatica Latina» (Joäo Franco Barreto, op. cit., IV, f 756r).
39 Manuel CORREIA, Os Lusiadas do Grande Luis de Camoens. Principe da Poesia Heroica. Commentados pelo licenciado Manoel Correa, Lisboa, Pedro Crasbeeck, 1613, ff. 175r-177r.
40 Conjetura Braga: «Pela parte que Pedro de Mariz teve na publicaçao dos Commentarios de Manoel Corrêa em 1613, pode-se inferir que elle mesmo lhe fornecera indicaçôes contidas na Relaçâo manuscripta a que o licenciado allude» (Teófilo Braga, op. cit., p. 294). Basto llega a una conclusión mucho más tajante: «Parece-nos lícito supor-se, por essa semelhança e ainda pelo estilo e ortografía, que a narrativa dos Comentários nao é mais que um arranjo - se nos repugna dizer um plágio - da narrativa que, do torneo de Londres, se encontra no dito Ms. [a Relaçâo ou Crónica Breve]» (Artur de Magalhaes Basto, op. cit., p. 62).
41 Como ya apuntábamos, una alusión similar a una crónica inglesa sobre las hazañas de los caballeros portugueses ya aparecía en la Relaçâo ou Crónica Breve: «e destas Cousas hahi Cronica em Inglaterra q. largamente trata destes Cavalleiros e dos grandes feitos Darmas q. la fizerao» (ibíd., p. 125).
42 Manuel Correia, op. cit., ff. 177r-177v. El comentarista señala asimismo que «o Duque nao queria dar favor as damas nesta sua desavença que com os fidalgos Ingreses tiverao, por nao causar inimizades, o que succederia se entendessem os fidalgos que era contra elles em favor das damas» (ibíd., f 178r).
43«The appointed day for the combat is Pentecost, another deadline favored by Arthurian romances» (Amélia P. HUTCHINSON, op. cit., p. 180).
44 Ibid., f 177r.
45 Una precaución similar ante la perfidia de los ingleses ya había sido sugerida por Correia en la entrada en el campo de Smithfield: «porque erao cavalleyros estrangeyros, & os com que haviao de fazer batalha, naturaes & grandes senhores, & podia acontecer que dandolhes Deos victoria, os tratassem mal, que lhe pediao os asegurasse» (ibid., f 176r).
46 Ibíd., ff. 176v-177r.
47 Ibíd, f 181r.
48 Luís de Camöes, op. cit., f. 108r, VI-69.
49 Los cuatro estudiantes de Teología de la Universidad de Évora que compusieron las Festas bacchanaes fueron Manuel Luís Freire, Manuel do Vale de Moura, Bartolomeu Varela y Luís Mendes de Vasconcelos. Para un análisis detallado del poema paródico, cfr. Sheila Moura Hue, «Quatro teólogos de Évora e a paródia ao canto primeiro de Os Lusíadas», Convergencia Lusíada, 27, 2012, pp. 39-44.
50 Según la Evora Gloriosa del padre Francisco da Fonseca (una versión abreviada de la Evora Illustrada de Manuel Fialho), Francisco Soares Toscano también «deyxou composto o seu Theatro de Portugal», actualmente desconocido (Francisco da Fonseca, Evora Gloriosa, Roma, Officina Komarekiana, 1728, p. 412). Barbosa Machado menciona el mismo libro con el título Theatro Lusitano (Diogo Barbosa Machado, op. cit., II, p. 263), que también es referido por Toscano en los Parallelos.
51 Francisco Soares Toscano, Parallelos de Principes, e Varoes Illustres, Évora, Manoel Carvalho, 1623, ff. 91r-91v.
52 Esta comparación del Magriço con Tito Manlio Torcuato ya había sido establecida por Camöes -«Hum Frances mata em campo, que o destino / La teve de Torcato & de Corvino» (Luís de Camöes, op. cit., f. 107v, VI-68)-, y también aparece recogida recogida en Os Lusiadas [...] Commentados (Manuel Correia, op. cit., f. 189r). Se ha destacado que «o herói cavaleiresco movimenta-se num mundo clássico: o campo de batalha é o dominio de Marte» (Santos, op. cit., 218).
53 Francisco Soares Toscano, op. cit., ff. 100r-101r.
54 Francisco Soares TOSCANO, op. cit., f. 124v.
55 António Guimaräes PINTO, «Um poema latino do P. Baltasar Teles, S. J. (1595-1675)», Agora. Estudos Clássicos em Debate, 17-1, 2015, p. 418. El investigador extrae estas informaciones del trabajo de Florbela Veiga FRADE, As relaçoes económicas e sociais das comunidades sefarditas portuguesas. O Trato e a Familia (1532-1632), tesis de doctorado, Lisboa, Universidade de Lisboa, 2006. Otras fuentes identificaban erróneamente a Manuel Soeiro con Manuel Fernandes Vila-Real, autor del Anti-Caramuel (1643) y ajusticiado por la Inquisición en 1652 tras haber caído en desgracia ante el rey D. Joäo IV (Cfr. José RaMQS-CQELHQ, Manuel Fernandes Villa Real e o seu processo na Inquisiçao de Lisboa, Lisboa, Empreza do Occidente, 1894).
56 Ibid., p. 418.
57 «Sueyro (Emmanuel), chroniqueur et traducteur, né à Anvers, le 20 février 1587, de parents portugais fortunés, mort à Bruxelles, en 1629. Il paraît avoir résidé toute sa vie dans les Pays-Bas. Valère André vante la culture de son esprit, ses connaissances dans les langues et les sciences, et surtout en histoire et en mathématiques. Il avait acheté la seigneurie de Voorde et portait les titres de chevalier du Christ et de chambellan du roi d'Espagne. Sueyro avait traduit Tacite et Salluste en espagnol [...]» (Victor Fris, «Sueyro (Emmanuel)», en Biographie Nationale publiée par l'Académie Royale des Sciences, les Lettres et les Beaux-Arts de Belgique, Bruxelles, Établissements Émile Bruylant, 1929, vol. XIV, p. 253).
58 Manuel SOEIRO, Anales de Flandes, Amberes, Pedro y Juan Beleros, 1624, II, pp. 26-27.
59 En una nota al margen, Soeiro recomienda «vease à Pedro de Mariz, Luis de Cambes, y los escritores portugueses» (ibíd., p. 26), y también remite a la Descriçao do Reino de Portugal de Duarte Nunes de Leäo (1610).
60 No aparece en esta nómina el caballero Vasques Anes da Costa, llamado Corte-Real, que sí mencionaba Francisco Soares Toscano. Para Braga, «seria pela vaidade genealogica que os nomes dos Cavalleiros foram-se augmentando além dos Doze» (Teófilo Braga, op. cit., pp. 297-298).
61 Resulta especialmente llamativa la información sobre el caballero Soeiro da Costa -«que despues dio nombre al rio Sueyro en la costa de Africa, donde fue uno de los principales descubridores»-, del que tal vez Manuel Soeiro se consideraba descendiente.
62 Manuel de Faria E Sousa, Lusiadas de Luis de Camoens, Principe de los Poetas de España, Comentados, Madrid, Iuan Sanchez, 1639, III, p. 113. Para un sumario de la actividad de Manuel Faria e Sousa como comentarista de Os Lusíadas, cfr. Maria Lucília Gonçalves Pires, A crítica camoniana no século XVII, Lisboa, Ministério da Educaçâo e das Universidades, 1982; y Hélio J. S. Alyes, «Faria e Sousa, Manuel de», en Dicionário de Luís de Camöes, ed. Vítor Aguiar e Silva, Lisboa, Caminho, 2011, pp. 371-378. Lope de Vega fue un gran admirador del trabajo de Faria e Sousa, sobre el que escribe: «para los que deseaban entender al Camoens, y aun para él mismo, mas hizo Manuel de Faria que él: porque si grande el uno, estaba escondido; el otro, le hace mayor manifestandole: aquel nos veló muchos motivos de gusto; éste nos le colmó corriendole los velos [...]. Diré solo, que midió los profundos escritos del Camoens con su ciencia propia, lo que dixo con lo que supo; requiriendo su ingenio altivo con su juicio severo, lo que imaginó con lo que expressó; lo que imita con lo que adelanta, o ilustra: y que assi como Luis de Camoens es Príncipe de los Poetas que escribieron en idioma vulgar, lo es Manuel de Faria de los Comentadores en todas las lenguas: porque ningún Comento a Poeta tan profundo salió de una sola mano tan cabal como este» (Lope de VEGA, Colección de las obras sueltas, assi en prosa como en verso, Madrid, Imprenta de Don Antonio de Sancha, 1778, XVII, pp. 348-349).
63 Manuel de Faria E Sousa, op. cit., p. 101. No obstante, el crítico reconoce a continuación: «En esta accion de Magriço, alli referida, [Camöes] dize, que dizen, i no lo afirma [...]. Agora discurran los judiciosos» (ibíd, p. 101).
64 Ibíd., p. 113.
65 Sobre la pieza de Jacinto Cordeiro, cfr. Christophe GONZALEZ, «Héroïsme lusitanien et Comédie espagnole: Los Doce de Inglaterra, de Jacinto Cordeiro», Taira, 7, 1995, pp. 55-87.
66 Rodrigo Mendes Sílva, Poblacion general de España, Madrid, Diego Diaz de la Carrera, 1645, ff 192v-193r.
67 Artur de Magalhaes Basto, op. cit., pp. 127-140.
68 Fernando de Meneses, Vida e Acçoens d'El Rey Dom Joäo I, Lisboa, Officina de Joao Galrao, 1677, p. 340.
69 Ibíd., p. 344. «Ferdinand Denis estranha, na Nouvelle Biographie Générale, que um historiador sério como Ericeira tenha ligado uma importância tao considerável a um caso lendário» (Joaquim Costa, op. cit., p. X).
70 Manuel Bernardes, Nova Floresta ou Sylva de varios apophthegmas, e ditos sentenciosos, e moraes, Lisboa, Officina de Joseph Antonio da Sylva, 1726, IV, p. 17.
71 Frei Joaquim de Santa Rosa de VlTERBG, Elucidario daspalavras, termos, e frases, que em Portugal antiguamente se usárao, Lisboa, Oficina de Simao Thaddeo Ferreira, 1798, I, p. 460.
72 José Soares da SILVA Memorias para a Historia de Portugal, Lisboa, Oficina de Joseph Antonio da Sylva, 1732, III, p. 1368. Como fuente de esta nómina definitiva, Braga señala la existencia de un catálogo citado en el inventario de la biblioteca del tercer conde de Vimieiro, Diogo de Faro e Sousa (1705-1741), que considera perdido: «Miscellanea em que estao versos e Cartas curiosas: Poesías de Pedro Affonseca de Vasconcellos; Instrucçôes de Gil Gaspar Severim a seu filho, quando embarcava; Catalogo dos Doze de Inglaterra; dos Grandes de Hespanha, etc.» (Teófilo BRAGA, op. cit., p. 296). Riley prefiere relacionar la elaboración de la lista con «uma utilizaçao distorcida e pouco fundamentada de certas passagens das crónicas de Zurara» (Carlos Guilherme RILEY, op. cit., p. 71).
73 Artur de Magalhäes Basto, op. cit., pp. 74-75.
74 Georges Le Gentil, op. cit., p. 81.
75 Amélia P. HUTChINSON, op. cit., p. 169.
76Sobre las tensas relaciones anglo-españolas en la primera mitad del siglo XVII, pueden consultarse los trabajos de Porfirio SANZ CAMAÑES, Diplomacia hispano-inglesa en el siglo XVII. Razón de Estado y Relaciones de Poder durante la Guerra de los Treinta Años, 1618-1648, Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2002, y «Embajadas, Corte y sistemas de inteligencia. Inglaterra y la diplomacia exterior española a comienzos del siglo XVII», Chronica Nova, 37, 2011, pp. 301-327.
77 «Boreal se chama de Boreas, que he o norte, por ser Inglaterra chegada a elle, & por este respeito muito fria» (Manuel Correía, op. cit., f. 177r).
78 Amélia P. Hutchinson, op. cit., p. 181.
79 Ibíd, p. 183.
Bibliografía citada
Almeida, Isabel, «Correia, Manuel», en Dicionário de Luís de Camoes, ed. Vítor Aguiar e Silva, Lisboa, Caminho, 2011a, pp. 294-298.
-, «Mariz, Pedro de», en Dicionário de Luís de Camoes, ed. Vítor Aguiar e Silva, Lisboa, Caminho, 2011b, pp. 572-577.
Alfalhäo, Margarida Santos, «Narrativas de batalhas: das crónicas ao teatro popular por entre livros de cavalarias», en XI Encontro Internacional de Estudos Medievais: Imagens e Narrativas. Atas - Pirenópolis - Goiás - Brasil - 13 a 15 de julho de 2015, en prensa.
Alyes, Hélio J. S., «Faria e Sousa, Manuel de», en Dicionário de Luís de Camoes, ed. Vítor Aguiar e Silva, Lisboa, Caminho, 2011, pp. 371-378.
Barreto, Joäo Franco, Bibliotheca Luzitana, fotocopia del ms. de la Casa de Cadaval, Biblioteca Nacional de Portugal, s. a.
Basto, Artur de Magalhäes, Relaçao ou Crónica Breve das Cavalarias dos Doze de Inglaterra, Porto, Imprensa Portuguesa, 1935.
Bernardes, Manuel, Nova Floresta ou Sylva de varios apophthegmas, e ditos sentenciosos, e moraes, Lisboa, Officina de Joseph Antonio da Sylva, 1706-1728.
Braga, Teófilo, Os Doze de Inglaterra - Poema, Porto, Livraria Chardron, 1902.
BrandäO, Fiama Hasse Pais, O labirinto camoniano e outros labirintos, Lisboa, Teorema, 2007.
Camöes, Luís de, Os Lusiadas, Lisboa, Antonio Gonçalvez, 1572.
Carvalho, A. Saraiva de, O biógrafo de Camoes Pedro de Mariz e os seus Diálogos de Vária História, Guimaräes, Cadernos «Gil Vicente», 1973.
Carvalho, Joaquim Martins Teixeira de, «Pedro de Mariz e a Livraria da Universidade de Coimbra», Boletim bibliográfico da Biblioteca da Universidade de Coimbra, 1, 1914, pp. 389-398.
CORREIA, Manuel, Os Lusiadas do Grande Luis de Camoens. Principe da Poesia Heroica. Commentados pelo licenciado Manoel Correa, Lisboa, Pedro Crasbeeck, 1613.
Costa, Joaquim, Os Doze de Inglaterra: o célebre episódio de «Os Lusíadas» na História e na Lenda, Porto, Imprensa Portuguesa, 1935.
Chagas, Manuel Pinheiro, Historia de Portugal popular e illustrada, Lisboa, Livraria Moderna, 1899.
Duperron de CastERA, Louis-Adrien, La Lusiade du Camoëns. Poeme heroique sur la Decouverte des Indes Orientales, Paris, Huart, David, Briasson & Clousier, 1735.
Faria E Sousa, Manuel de, Lusiadas de Luis de Camoens, Principe de los Poetas de España, Comentados por Manuel Faria i Sousa, Madrid, Iuan Sanchez, 1639.
Ferro, Manuel, «Doze de Inglaterra (episódio dos)», en Dicionário de Luís de Camoes, ed. Vítor Aguiar e Silva, Lisboa, Caminho, 2011, pp. 318-322.
Fonseca, Francisco da, Evora Gloriosa, Roma, Officina Komarekiana, 1728.
Fonseca, Luís Adäo de, O essencial sobre o Tratado de Windsor, Lisboa, Imprensa Nacional - Casa da Moeda, 1986.
Frade, Florbela Veiga, As relaçoes económicas e sociais das comunidades sefarditas portuguesas. O Trato e a Familia (1532-1632), tesis de doctorado, Lisboa, Universidade de Lisboa, 2006.
Fris, Victor, «Sueyro (Emmanuel)», en Biographie Nationale publiée par l'Académie Royale des Sciences, les Lettres et les Beaux-Arts de Belgique, Bruxelles, Établissements Émile Bruylant, 1929, vol. XIV, p. 253.
GARREtt, Joäo Baptista da Silva Leitäo de Almeida, «Magriço ou Os Doze de Inglaterra», en Obras póstumas de Almeida Garrett, Lisboa, Livraria Moderna, 1914, vol. II, pp. 113-159.
GonzALEz, Christophe, «Héroïsme lusitanien et Comédie espagnole: Los Doce de Inglaterra, de Jacinto Cordeiro», Taíra, 7, 1995, pp. 55-87.
Goodman, Jennifer R., Chivalry and Exploration, Woodbridge, Boydell Press, 1998.
Hue, Sheila Moura, «Quatro teólogos de Évora e a paródia ao canto primeiro de Os Lusíadas»», Convergencia Lusiada, 27, 2012, pp. 39-44.
Hutchinson, Amélia P., «Os Doze de Inglaterra: a romance of Anglo-Portuguese relations in the Latter Middle Ages?», en England and Iberia in the Middle Ages, 12th-15th Century. Cultural, literary, and political exchanges, ed. María BullónFernández, New York, Palgrave Macmillan, 2007, pp. 167-187.
Kyd, Thomas, The Spanish Tragedy, ed. Clara Calvo & Jesús Tronch, London, Arden Early Modern Drama / Bloomsbury, 2013.
Le Gentil, Georges, Camoes: L'oeuvre épique & lyrique, Paris, Chandeigne, 1995.
Machado, Diogo Barbosa, Bibliotheca Lusitana, Lisboa, Officina de Ignacio Rodrigues, 1741-1758.
Mariz, Pedro de, Dialogos de Varia Historia, Coimbra, Officina de Antonio de Mariz, 1597.
Meneses, Fernando de, Vida e Acçoens d'ElRey Dom Jodo I, Lisboa, Officina de Joäo Galräo, 1677.
Pimentel, Alfredo, Um contemporaneo do Infante D. Henrique, Porto, Typographia de Antonio José da Silva Teixeira, 1894.
Pinto, António Guimaräes, «Um poema latino do P. Baltasar Teles, S. J. (15951675)», Agora. Estudos Clássicos em Debate, 17-1, 2015, pp. 413-428.
Pires, Maria Lucília Gonçalves, A crítica camoniana no século XVII, Lisboa, Ministério da Educaçâo e das Universidades, 1982.
PugA, Rogério Miguel, Imagologia e Mitos Nacionais. O Episodio dos Doze de Inglaterra na Literatura Portuguesa (c. 1550-1902) e o Nacionalismo (Colonial) de Teófilo Braga, Lisboa, Caleidoscópio, 2014.
Ramos-Coelho, José, Manuel Fernandes Villa Real e o seu processo na Inquisiçâo de Lisboa, Lisboa, Empreza do Occidente, 1894.
Riley, Carlos Guilherme, Os Doze de Inglaterra: ficçâo e realidade, tesis de mestrado, Ponta Delgada, Universidade dos Açores, 1988.
RODRlgUES, José Maria, Fontes dos Lusíadas, Coimbra, Imprensa da Universidade de Coimbra, 1905.
RODRígUEZ Casillas, Carlos J., «Los ecos de la derrota castellana de Aljubarrota en la frontera luso-extremeña», Vínculos de Historia, 3, 2014, pp. 219-231.
Santos, Joaquim Moreira dos, «Medievalismo em Camöes: os Doze de Inglaterra», en Actas da III Reunido Internacional de Camonistas (10 a 13 de novembro de 1980), Coimbra, Universidade de Coimbra, 1987, pp. 209-220.
Sanz CAMAÑes, Porfirio, Diplomacia hispano-inglesa en el siglo XVII. Razón de Estado y Relaciones de Poder durante la Guerra de los Treinta Años, 1618-1648, Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2002.
-, «Embajadas, Corte y sistemas de inteligencia. Inglaterra y la diplomacia exterior española a comienzos del siglo XVII», Chronica Nova, 37, 2011, pp. 301-327.
Sílva, José Soares da, Memorias para a Historia de Portugal, Lisboa, Officina de Joseph Antonio da Sylva, 1730-1734.
Sílva, Rodrigo Mendes, Poblacion General de España, Madrid, Diego Diaz de la Carrera, 1645.
Soeiro, Manuel, Anales de Flandes, Amberes, Pedro y Juan Beleros, 1624.
Toscano, Francisco Soares, Parallelos de Principes, e Faroes Illustres, Évora, Manoel Carvalho, 1623.
Vasconcelos, Jorge Ferreira de, Memorial das Proezas da Segunda Tavola Redonda, Coimbra, Joäo de Barreyra, 1567.
Vedouro, Inácio Rodrigues, Desafio dos doze de Inglaterra que na corte de Londres se combateram em desaggravo das damas inglezas, Lisboa, Officina Ferreiriana, 1732.
VegA, Lope de, Colección de las obras sueltas, assi en prosa como en verso, Madrid, Imprenta de Don Antonio de Sancha, 1776-1779.
ViterbO, Frei Joaquim de Santa Rosa de, Elucidario daspalavras, termos, e frases, que em Portugal antiguamente se usárdo, Lisboa, Officina de Simäo Thaddeo Ferreira, 1798.
RECIBIDO: SEPTIEMBRE 2016
APROBADO: OCTUBRE 2016
Pedro Alyarez-Cifuentes
Universidad de Oviedo
España
You have requested "on-the-fly" machine translation of selected content from our databases. This functionality is provided solely for your convenience and is in no way intended to replace human translation. Show full disclaimer
Neither ProQuest nor its licensors make any representations or warranties with respect to the translations. The translations are automatically generated "AS IS" and "AS AVAILABLE" and are not retained in our systems. PROQUEST AND ITS LICENSORS SPECIFICALLY DISCLAIM ANY AND ALL EXPRESS OR IMPLIED WARRANTIES, INCLUDING WITHOUT LIMITATION, ANY WARRANTIES FOR AVAILABILITY, ACCURACY, TIMELINESS, COMPLETENESS, NON-INFRINGMENT, MERCHANTABILITY OR FITNESS FOR A PARTICULAR PURPOSE. Your use of the translations is subject to all use restrictions contained in your Electronic Products License Agreement and by using the translation functionality you agree to forgo any and all claims against ProQuest or its licensors for your use of the translation functionality and any output derived there from. Hide full disclaimer
Copyright Julian Gonzalez Barrera, Departamento de Literatura Espanola 2016
Abstract
Afirmase que los mas dellos eran naturales de la Sierra da Estrella, y de los lugares que estan por las haldas della, como Trancoso, Pinhel y otros: el Magriço fue hijo del primer Mariscal Gonçalo Vazques Coutinho y hermano de Don Vasco Coutinho primer Conde de Marialva: los compañeros fueron Alvaro Vazques d'Almada, y su sobrino Alvaro d'Almada, à quien por su destreza llamavan el justador; Lope Fernandez Pacheco, hermano de Juan Fernandez Pacheco, de quien decienden los excelentissimos Duques de Escalona, Pedro Homem da Costa, Juan Pereira Agostin sobrino del Condestable Don Nun'Alvarez Pereira, ascendiente de Tristan da Cunha, Luis Gonçalvez Malafaya, Alvaro y Ruy Mendez de Cerveira, Ruy Gomez da Silva, Sueyro da Costa, que despues dio nombre al rio Sueyro en la costa de Africa, donde fue uno de los principales descubridores, y Martin Lopez de Azevedo, que todos fueron Cavalleros de singular esfuerço, y de que ay mucha mencion en las historias portuguesas. En 1732, la publicación del pliego suelto titulado Desafio dos Doze de Inglaterra que na corte de Londres se combateram em desaggravo das damas inglezas de Inácio Rodrigues Vedouro y de las Memorias para a Historia de Portugal de José Soares da Silva confirman la lista canónica de los Doce de Inglaterra, que coincide con la consignada por Manuel Soeiro un siglo antes: [o Duque de Lancastre] nomeou doze Cavalleiros dos mais alentados, que conhecera em Portugal quando cá estivera, os quaes foräo: [1] Alvaro Gonçalves Coutinho, por alcunha o Magriço, filho de Gonçalo Vasques Coutinho, primeiro Marichal do Reyno, e irmao do primeiro Conde Marialva D. Vasco Coutinho, [2] Alvaro Vaz de Almada, [3] Alvaro de Almada seu sobrinho, [4] Lopo Fernandes Pacheco, progenitor dos Duques de Escalona, [5] Pedro Homem da Costa, [6] Joao Pereira, da Familia dos Cunhas, e por sua may sobrinho do Condestavel, a quem chamarao Agostim, dizem que por matar neste desafio hum Inglez deste mesmo nome, [7] Luiz Gonçalves Malafaya, [8] Alvaro Mendes Cerveira, [9] Ruy Mendes Cerveira, [10] Ruy Gomes da Sylva, [11] Soeiro da Costa, em que tantas vezes se falla nos Descobrimentos do Infante D. Henrique, e [12] Martim Lopes de Azevedo, nao menos famoso nestas Memorias, os mais delles da Provincia da Beira, e alguns de Entre Douro e Minho72. 20 «This clear division poses two possibilities: (i) either the section of the Twelve of England proper was written as a preamble to the adventures of Alvaro Gonçalves, and, therefore, both parts belong together; or (ii) the adventures of this knight were attached to another narrative already circulating in the oral tradition» (Amélia P. Hutchinson, op. cit., p. 172). 23 Pimentel también llegó a proponer una influencia de la leyenda de los Doce de Inglaterra en el pasaje de la «Batalha dos Doze por Doze» de la segunda parte del Palmeirim de Inglaterra (1567) de Francisco de Morais (Alfredo PimENTEL, Um contemporaneo do Infante D. Henrique, Porto, Typographia de Antonio José da Silva Teixeira, 1894, pp. 135-136), una posibilidad que es tajantemente descartada por Riley: «A añrmaçäo de A. Pimentel é, em nossa opiniäo, perfeitamente arbitraria (o paralelismo entre a passagem de Palmeirim e este episódio da narrativa [dos Doze de Inglaterra] limita-se, na prática, ao número dos intervinientes no combate), e surpreende-nos o relevo que lhe foi dada por Magalhäes Basto» (Carlos Guilherme RlLEy, op. cit., p. 199).
You have requested "on-the-fly" machine translation of selected content from our databases. This functionality is provided solely for your convenience and is in no way intended to replace human translation. Show full disclaimer
Neither ProQuest nor its licensors make any representations or warranties with respect to the translations. The translations are automatically generated "AS IS" and "AS AVAILABLE" and are not retained in our systems. PROQUEST AND ITS LICENSORS SPECIFICALLY DISCLAIM ANY AND ALL EXPRESS OR IMPLIED WARRANTIES, INCLUDING WITHOUT LIMITATION, ANY WARRANTIES FOR AVAILABILITY, ACCURACY, TIMELINESS, COMPLETENESS, NON-INFRINGMENT, MERCHANTABILITY OR FITNESS FOR A PARTICULAR PURPOSE. Your use of the translations is subject to all use restrictions contained in your Electronic Products License Agreement and by using the translation functionality you agree to forgo any and all claims against ProQuest or its licensors for your use of the translation functionality and any output derived there from. Hide full disclaimer