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Ideas billantes / Contra la Corriente
Las manifestaciones del pasado 8-M han sido recibidas por los partidos políticos como una protesta justa cuyo objetivo es lograr la igualdad entre hombres y mujeres en España. Ello supone asumir la presencia de una aguda desigualdad de género cuya causa es una sistemática discriminación amparada por un status legal lesivo para las féminas. Para corregir esa situación se demanda la introducción de medidas coercitivas que no se traducen en garantizar la igualdad ante la ley, sino en conceder un trato de favor, esto es, en aplicar iniciativas de "discriminación positiva" hacia las mujeres tanto en la esfera pública como en la privada. La izquierda feminista y sus compañeros de viaje han sustituido la vieja idea de la lucha de clases por la de sexos. Esta es la respuesta al capitalismo explotador gestionado por los varones en su propio beneficio; versión postmoderna de la teoría marxista de la explotación.De entrada es básico recordar un hecho elemental. España se encuentra entre los 13 estados desarrollados con una menor brecha o, mejor desigualdad de género, de acuerdo con el último informe sobre la materia del World Economic Forum, titulado The Global Gender Gap Index. Con independencia de este dato, que es la realidad objetiva, el discurso del 8-M ha de ser cuestionado en sus principios y por sus potenciales consecuencias ya que su instauración conduciría a crear una sociedad de castas en...