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Hector Hernández Carabaño (*)
Prólogo de René De Sola (**)
Piensan algunos que los debcres universitarios se extinguen tan pronto se traspasa el umbral del recinto docente con el correspondiente título profesional.
En mi obra Balance Inconcluso de una Actitud Universitaria, publicada en el año de 1962, expuse ampliamente mi criterio contrario a tan errónea creencia. El solo hecho de haber discurrido como alumno o profesor por las aulas, impone el deber de mantener, en todos los actos de la vida pública o privada, una conducta ejemplar, cónsona con la grave responsabilidad contraída al recibir la credencial de credibilidad que representa el diploma universitario.
Si buscara un paradigma para ilustrar los anteriores conceptos, ninguno mejor podría encontrar que el de la ilustre y austera personalidad de Héctor Hernández Carabaño. En él se conjugan todos los elementos para la configuración de un auténtico universitario tal como idealmente yo lo concibo.
La vieja y fraternal amistad que nos une, no es factor que pudiera perturbar mi justa y objetiva apreciación de sus cualidades intelectuales y de intachable caballero con que ha conquistado puesto relevante en la sociedad. Su honesta y eficiente labor, tanto en la administración pública como en la privada; su constante preocupación en todo cuanto atañe al beneficio de la colectividad; su activa participación en la defensa de los derechos humanos, de las libertades ciudadanas y del sistema democrático, son algunos de los rubros que enriquecen su trayectoria vital.
No está demás sin embargo traer a colación las expresiones de un distinguido escritor que se ha caracterizado por la sinceridad y severidad de sus juicios: "Hernández Carabaño sobresalio con méritos propios y muy relevantes. No sólo fue un técnico en el Despacho confiado a su cargo, sino que en el Gobierno se señaló como político sagaz, honesto y sinceramente democrático. Un político - tan distante de la politiqueria como de la mala fe - que supo hacer valer en su oportunidad, su gesto decidido, su decoro personal y la llama que por dentro le consume con su confianza inquebrantable en los destinos de este pueblo". (Gustavo Jaén. La Actuación de Hernández Carabaño. El Universal. Caracas 15-02-59).
Me tocó compartir con él afanes en un període de nuestros anales políticos cuya significación no ha sido...