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En diciembre de 1902 se produce un bloqueo a las costas venezolanas por parte de las naciones acreedoras de Venezuela, Gran Bretaña y Alemania, y en menor medida Italia. Gobernaba Cipriano Castro en medio de la última de las guerras civiles venezolanas, la revolución Libertadora. Por elle algunos historiadores, de modo ligero y sin pruebas documentales, han diseñado la especie de que entre los insurgentes que adversaban a Castro y los gobiernos del bloqueo existía un entendimiento. Tal argucia causal ha resultado falsa desde el punto de vista de los papeles de Londres o Berlín. Incluso uno de elles, en carta que despacha el Ministro del Exterior alemán a su embajador en Londres, se refiere a la revolución y despotrica de ella como resultado de la desconfianza que toda montonera armada causaba entre los gobiernos de Europa. ótro elemento histórico que desdice la existencia de la comentada sociedad, resultó del hecho de que una vez bloqueado el país, insurgentes y gobierno acordaron una tregua y se reunieron para definir en que sentido estaba comprometida la soberania nacional. Dicho sea de paso la revolución Libertadora continuó, pero ya transitaba herida de muette a causa de la derrota en la batalla de la Victoria entre los meses de octubre y noviembre. En ella se enfrentaron los ejércitos de Castro al mando de unes seis mil hombres y los de la revolución con unes catorce mil hombres a cargo del banquero y general Manuel Antonio Matos. En "la Victoria" murieron unas dos mil quinientas personas. La derrota final de la Libertadorase produciría en Ciudad Bolívar en julio de 1903.
El caso es que el motivo aparente que llevó a estas naciones a aliarse contra un país avasallado por las calamidades, se vinculaba a viejas deudas que el gobierno venezolane no había satisfecho. Me refiero a un motivo aparente, ya que el gasto en que incurrieron en sus operaciones de guerra excedió con creces al reclamo contra Venezuela. Sin embargo, la presencia de Cipriano Castro en el poder contribuyó a exacerbar los ánimos y crear una percepción entre las naciones europeas de que Castro adversaba, por sus métodos arbitrarios, sus intereses en Venezuela. Las inversiones británicas en nuestro país ocupaban la primera posición. Los alemanes, por su parte,...