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Full text
Sarlo, Beatriz. La ciudad vista; mercancías y cultura urbana. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2009. 232 pp. ISBN 978-987-629-075-3
Todo título de libro o volumen constituye una metaforización que señaliza, indica, condensa significados y orienta indicialmente los modos de lectura. Que el presente se titule La ciudad vista, en una suerte de difuminado pretérito, que es también el pretérito en el que toda mirada y toda escritura discurren, se ve radicalizado por un subtítulo que clausura y señaliza aún más los itinerarios posibles de los y las lectores y lectores. "Mercancías y cultura urbana", reza como una apostilla tal vez más honda que el título que la encabeza y debajo del cual se organiza y despliega con énfasis aclaratorio.
En su doble faceta de libro/álbum, La ciudad vista alterna textos con fotografías (emanadas de un dispositivo digital, lo que lo vuelve contemporáneo dentro de la extemporaneidad de su registro discursivo). A medio camino, al igual que los textos de Roland Barthes (invocado como figura tutelar) o Walter Benjamin, Sarlo alterna palabras propias y ajenas, elaborando una suerte de collage de citas librescas, periodísticas, culturales y masivas, populares y eruditas, efímeras y consistentes, testimoniales y poéticas, lo que produce un efecto de mezcla que irradia algo de desconcierto, desprejuicio y da idea de pastiche.
¿Cuál es el objeto de Sarlo? En principio la cultura urbana, desde su doble dimensión material y simbólica. Indagando paisajes (como testigo) y textos (como lectora), recupera esa figura del paseante o flâneur benjaminiano de la que, no obstante, se distancia por su afán por documentar e inteligir, no meramente ejercer la distracción y el ocio.
Urdiendo un texto complejo, bello y difuso en sus dimensiones, prismático, podría afirmarse, Sarlo interroga los escenarios, por cierto previsores, de itinerarios no menos que de conductas: el shopping, el malí, las torres y estaciones de trenes recicladas como centros comerciales, su objeto es la metrópolis contemporánea, de amplio espectro de dimensiones. Buenos Aires es la toponimia elegida, pero podría ser Roma o Madrid, New York o Santiago. Se enfatiza, claro está, el latinoamericanismo, que además de ser una ideología social y también una ideología académica, como supo ser una moda, supone un rango de despliegue y desarrollo cultural, étnico, económico, incluso educativo.
Como una Babel...