Content area
Full Text
Los habitantes de la comunidad maya-yucateca de Maxcanú,2 localidad en la que realicé mi trabajo de campo, afirman haber observado o experimentado ciertos fenómenos en aquellas ocasiones del año en que por razones aparentes o supuestas el sol desaparece del firmamento o del ámbito en el cual las creencias populares lo ubican.
Estas ocasiones se producen bien dentro de periodos diarios, dentro de periodos anuales u otros de duración mayor pero siempre ciclicos. También hay que anotar que la manifestación de estos fenórnenos se produce en lugares a los que la tradición confiere un carácter relevante, han sido significados y constituyen lo que podríamos llamar una topografia sagrada.3 Es de señalar, además, que habitualmente se sitúan fuera de los límites de la comunidad.
Dado el material etnográfico con el que contamos, y por razones que más adelante analizaré, voy a dar un tratamiento semejante a lo que se puede denominar como fracturas de la trayectoria solar que no son casuales sino que están en la propia naturaleza del sol.
Tales momentos de quiebra son aquellos en los que el sol está en el cenit, el sol esta en el nadir, el sol desaparece total o parcialmente durante los eclipses o -y en este punto insistiré especialmente- cuando el sol muere temporalmente según el cuerpo de creencias hoy vigente.
Cuando ocurren estas fracturas de la trayectoria solar hay una respuesta automática del orden establecido de las cosas y esa respuesta automática se traduce en fenómenos prodigiosos que son de dos clases: manifestaciones sobrenaturales e inversiones del orden.
Voy a llamar aquí una posición del sol en el cenit a la que coincide con las 12 del día según el cálculo horario habituai y no a la verdadera situación astronómica. Llamaré nadir a la posición simétrica de las 24 horas durante la noche.
SUHUY K'IN (MEDIO DÍA)
Desde los primeros días de mi estancia en Maxcanú pude notar las constantes referencias al peligro que entraña para los nombres la posición del sol en el cenit.
Las costumbres horarias de la comunidad hacían que yo tuviera que atravesar el pueblo más o menos a esa hora, Io que causaba cierta sorpresa a los escasos transeúntes - generalmente mujeres protegidas bajo una sombrilla o rebozo- con los que...