Introducción
En el ámbite la salud se han venido empleando en gran medida las tecnologías de información y comunicación (TIC) (Suriá Martínez y Beléndez, 2011). Entre estas tecnologías aplicadas a la salud, las aplicaciones para móvil (apps) surgieron a finales del año 2008, y aproximadamente 40.000 estuvieron relacionadas con el ámbite la salud. De todas estas apps, el 18% van dirigidas al control y autogestión del sueño y el estrés, facilitando sobre todo herramientas de relajación (Sierra et al., 2016). El use las TIC en psicología se basa en una intervención con los mismos principios psicológicos que la intervención presencial, y consiste en aplicar los mismos tratamientos cognitivo-conductuales mediante un formatiferente (Bornas et al., 2002).
Autores como Simon y Ludman (2009), categorizan las nuevas tecnologías según el grade contacto humano. En el nivel más alto sitúan aquellas que suponen una comunicación directa con el terapeuta, coma psicoterapia telefónica o videoconferencia. En el nivel intermedio, figuran las sincrónicas, con mensajes de texto que aparecen en función de la presencia de determinados síntomas y que permiten pasar a un nivel máxime interacción (contactandirectamente con el paciente). ien comunicación de mínimo nivel, de tipo asincrónico como mensajes de texto con recordatorios de fármacos, pere forma anónima.
Con el fin de conocer el use las TIC y las actitudes acerca de este abordaje entre los psicólogos de la Comunidae Madrid, González-Peña et al. (2017) realizan una encuesta a través del Colegificiae la Psicología de Madrid. Encontraron que un 26% de las personas encuestadas utilizaba la teleterapia. Los resultados informan de que el 26.66% utilizaban en el momente la encuesta terapia por videoconferencia; y el 51.04% utilizaban Internet como apoyo a la terapia tradicional. Respecto a los aspectos que preocupaban a los psicólogos encuestados, se observó que el 28.29% afirmaban que en la terapia online se perdía información relevante para el procese evaluación / intervención, mientras que un 28.04% informaban de la dificultae lograr un buen rapport con el use las TIC. Se observa que el 49.18% de los encuestados están muy interesados en conocer las directrices de la terapia online, y el 45.27% afirman necesitar información sobre qué tipe personas y problemáticas se benefician más con este tipe abordaje.
En cuanto a los formatos de aplicación de las TIC al ámbite la psicología, la telepsicología engloba toda actividad en el ámbite la psicología a distancia, apoyándose en la tecnología (teléfono, e-mail, Internet, redes sociales y aplicaciones móvil) (Botella et al., 2007). La telepsicología incluye la teleterapia, que se divide en terapia a distancia, terapia en web con programas automatizados y terapia virtual con simulación de ambientes con o sin terapeuta virtual, que guía el proceso terapéuticel paciente (Botella et al., 2007). A esto hay que añadir otros formatos coma realidad virtual -gracias a la cuáas personas pueden trabajar en esos escenarios a tiempo real) - y la realidad aumentada - la cual supone la introducción de elementos virtuales en el mundo real (Botella et al., 2007). A esto hay que añadir otro tipe recursos online como son las apps, que permiten eliminar las barreras que suponen acudir a tratamiento. Además de esta ventaja del use las TIC en el ámbite la psicología, diferentes estudios han encontrados que las TIC pueden mejorar la eficacia de algunos tratamientos (Boschen y Casey, 2008), aumentar el compromiso por parte del paciente hacia el tratamiento (Brezinka, 2008), generalizandos principios terapéuticos aprendidos a su vida cotidiana (Clough y Casey, 2011), potenciando el mantenimiente los logros tras la intervención psicológica (Clough y Casey, 2011), y mejorada calidae vida de las personas durante y tras la intervención (Bornas et al., 2002).
Este artículo se centra en el use las TIC en el tratamiente los trastornos de ansiedad por varios motivos. Por un lado, se trata de une los problemas de salud mental con mayores tasas de prevalencia. Según el estudio europeo ESEMeD-España realizado con población general, la prevalencia anuae este trastorno es del 10.6% y la prevalencia vitael 16.6% (Haro et al., 2006). Las tasas de prevalencia de los trastornos de ansiedad en las personas mayores de 65 años europeas en el último año van desde un 3.6% (Alonso et al, 2004) hasta un 17.2% (Andreas et al., 2017) en la revisión de 36 estudios realiza por Cisneros y Ausín (2019). Por otrado, los trastornos de ansiedad conllevan una disminución en el funcionamiente las personas que los sufren y una peor calidae vida (Canuto et al., 2018; Zamorano et al., 2019). Por último, es relevante estudiar el use las TIC como complemento en el tratamiente los trastornos de ansiedad ya en los últimos años se viene observando que el 25% de los pacientes con un trastorne ansiedad rechazan la técnica de exposición y abandonan el tratamiento (Baños et al., 2013).
Ebjetivo generae este artículo es revisar los estudios publicados entre enere 2008 y diciembre de 2018 acerca del uso y la eficacia de las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiente los problemas de ansiedad. Se pretende encontrar respuesta a las siguientes preguntas. En cuanto a los participantes ¿son eficaces las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiente los problemas de ansiedad en personas de cualquier edad?; En cuanto a las intervenciones ¿cuáles son las TIC que se emplean en el tratamiente los problemas de ansiedad?; Respecto a las comparaciones ¿qué componentes incluyen las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiente los problemas de ansiedad?; En cuanto a los resultados, cabe preguntarse: de las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiente los problemas de ansiedad ¿cuáles son eficaces?; Respecto aiseñe los estudios ¿siguen una metodología de ensayo clínico randomizado?;
Método
Se realiza una revisión de la literatura científica sobre programas de intervención con el use las TIC como parte centra complementaria en el tratamiente los trastornos de ansiedad en población general. Se consultan las bases de datos PsycInfo, Psycarticle y Medline, y el motor de búsqueda Pubmed. Las palabras clave utilizadas son: “m-Health” “anxiety disorders”, “mobiles apps” “ICTs; Psychology 2.0”, “Health 2.0”,“ePatients”, “smartphone”, “treatments”, “technological Internet” y “virtual reality”.
Los criterios de inclusión empleados fueron:
Tabla 1
Númere artículos encontrados y eliminados según base de datos y otras fuente.
Los criterios de exclusión fueron, en consecuencia, no cumplir con los criterios de inclusión establecidos.
De los resultados de la búsqueda bibliográfica se identificaron 435 artículos de las bases de datos y 54 citas adicionales identificados en otras fuentes. De los cuales 35 fueron descartados por aparecer duplicados. A partir de la lectura del título y del abstract se excluyeron 315 artículos por tener un objetiviferente ae la presente revisión. Además, se descartaron 2 estudios por estar publicados en un idioma distinto al castellan al inglés. Por otrado, en el árboe búsqueda presentado en la figura 1 se observa que 117 estudios se descartaron por no incluir una intervención a través de las TIC para el trastorne ansiedad. Finalmente se seleccionaron 22 estudios que cumplían con todos los criterios de inclusión establecidos (tabla 1).
Figura 1
Diagrama de fluje la búsqueda bibliográfica
Resultados
En la tabla 2, al finael artículo, se recoge la descripción de los 22 estudios incluidos en esta revisión. La tabla 3, ver finael artículo, describe brevemente cada une los programas de intervención aplicados.
En cuanto a los países en los que se han realizados diferentes estudios, como se observa en la tabla 2, de los 22 estudios totales, 5 de ellos se llevaron a cabo en Suecia (Ekberg et al., 2011; Hedman et al., 2013; 2011; Lindner et al., 2013; Ly et al., 2012), 4 estudios se llevaron a cabo en diferentes estados de los Estados Unidos (Gary y Amresh, 2017; Mohr et al., 2017; Pramana et al., 2018; Pramana et al., 2014), 8 estudios se realizaron en Australia (Spence et al., 2011; Christensen et al., 2014; Proudfoot et al., 2013; Spence et al., 2011) Italia (Grassi et al., 2009; Pallavicini et al., 2009; Villani et al., 2013) y Reino Unido (Christoforou et al., 2017; Pham et al., 2016). Los 5 estudios restantes se realizaron en Suiza, Canadá, España, Rumanía y Dublín.
En relación a las muestras empleadas, sumandas muestras de los 22 estudios revisados, la muestra de sujetos asciende a 2.979 personas, que han participado en diversos programas de intervención para reducir los síntomas de ansiedad, que contenían como parte principa secundaria, la intervención con TIC. El estudio con menor muestra cuenta con 5 sujetos (Benta et al., 2015), mientras que el estudio con mayor númere sujetos tiene 720 (Proudfoot et al., 2013). Las personas que han participado en los estudios analizados presentaban los siguiente trastornos de ansiedad: Trastorne Ansiedad Generalizada (Christensen et al., 2014; Ekberg et al., 2011; Gary y Amresh, 2017; Grassi et al., 2009; Hedman et al., 2013; Ly et al., 2012; Mohr et al., 2017; Pallavicini et al., 2009; Pramana et al., 2014; 2018; Proudfoot et al., 2013; Spence et al., 2011; Villani et al., 2013; Wozney et al., 2015), Ansiedad social, Ansiedad por separación (Hedman et al., 2011; Linder et al., 2013; Per Carlbring et al., 2007; Pramana et al., 2014; 2018; Spence et al., 2011; Stolz et al., 2018) Fobia específica (Campos et al., 2016; Spence et al., 2011), Agorafobia (Christoforou et al., 2017) Trastorne pánico (Linder et al., 2013; Pham et al., 2016).
Todos los estudios que se han tenido en cuenta incluyen tantos sujetos menores de 18 años (con el consentimiento y acompañamiente sus progenitores) o mayores de 18, pero ningún estudio cuenta con una muestra de edad superior a 50 años.
Los 22 estudios seleccionados indican tanto el tamañe la muestra como el range edae la misma. Además, cada estudio tiene sus propios criterios de inclusión. En este sentido, los 22 estudios incluyen como criterie inclusión presentar algún tipe trastorne ansiedad y, como criterie exclusión, acudir en ese momento a algún tipe terapia o haber acudido anteriormente a terapia psicológica.
En cuanto al tiempo empleado, cada tipe intervención tiene su duración. Los tiempos van desde una semana de intervención (Benta et al., 2015) hasta los 3 meses (Ekberg et al., 2011), aunque la mayoría de las intervenciones, tienen una duración de entre 4-12 semanas. La duración de las sesiones oscila entre 10 minutos (Grassi et al., 2009) y 60 minutos (Spence et al., 2011). Cinco intervenciones especifican su duración (Ekberg et al., 2011; Gary y Amresh, 2017; Grassi et al., 2009; Hedman et al., 2011; Spence et al., 2011), mientras que los 17 estudios restantes no indican la duración de las sesiones, únicamente el número y la cantidae sesiones por semanas. Respecto a las medidas PRE, POST y el seguimiento, 12 estudios incluyen las tres medidas, mientras que 10 solo han medidas variables deseadas PRE y POST intervención. De todos estos estudios 18 incluyen grupo experimental y grupo control, el reste los estudios no especifican los grupos formados. En la tabla 2 se observa que 11 de los estudios siguen una metodología de ensayo clínico randomizado y 11 estudios no. Todos los estudios revisados son estudios cuasiexperimentales, ya que no hay control absolute todas sus variables, y puede que los resultados estén afectados por otras variables extrañas que no han sido controladas. Los estudios miden diferentes constructos, algunos se centran en los efectos de la intervención sobre los síntomas de ansiedad, mientras que otros centran su interés en el impacte la intervención sobre la calidae vida. Por último, otros estudios valoran estas dos variables. Además, no se utilizan los mismos instrumentos de medida para el mismo constructo en los diferentes estudios.
En los estudios analizados se han obtenidiferentes resultados de eficacia de las intervenciones según el tipe trastorno que padecía la muestra de sujetos. Los sujetos con Trastorno por ansiedad social en los estudios de Benta et al. (2015), Hedman et al. (2011), Per Carlbring et al. (2007) y Stolz et al. (2018) mostraron mejoras significativas en ansiedad social, miedo y evitación haciendo use las TIC. Estas personas mostraban un altienestar y al finae la intervención no cumplían con eiagnóstice ansiedad social. En los sujetos con Fobias específicas de los estudios de Campos et al. (2016) y Spence et al. (2011) mostraron beneficios significativos, además de una reducción de la ansiedad y obtuvieron mayores mejorías en el funcionamiento general. Además, se superaron las barreras que limitan a los sujetos a exponerse generando una mayor adherencia y menor tasa de abandonos. En los sujetos con Trastorne Ansiedad Generalizada de los estudios de Christensen et al. (2014), Ekberg et al. (2011), Gary y Amresh (2017), Grassi et al. (2009) Hedman et al. (2013), Ly et al. (2012), Mohr et al. (2017), Pallavicini et al. (2009) Pramana et al. (2014), Proudfoot et al. (2013), Villani et al. (2013) y Wozney et al. (2015) mostraron preferencias por el use las TIC en las intervenciones, produciendo altos niveles de satisfacción. Se mostraron reducciones significativas en los niveles de ansiedad, así como un aumentel nivee relajación tras el use las TIC. En la misma línea, el use las TIC demostró mejorías moderadas en los niveles de ansiedad y depresión en general. Al finael tratamientos sujetos cumplieron con los criterios de remisión completa o sin síntomas de ansiedad, además, las mejorías que se obtuvieron durante las intervenciones se mantuvieron en el seguimiento. Estos estudios, señalan que las aplicaciones móviles como intervenciones mHealth, pueden ser eficaces en la reducción de los niveles de ansiedad.
En los sujetos con Agorafobia en el estudie Christoforou et al. (2017) mostraron que al inicio hubo un alto nivee evitación agorafóbica severa, pero tras el use la app “Agoraphobia Free” hubo mejoras estadísticamente significativas en la gravedae los síntomas. En los sujetos con Trastorne Pánice los estudios de Lindner et al. (2013) y Pham et al. (2016) mostraron que los sujetos tuvieron puntuaciones mejoradas en ansiedad, pánico, hiperventilación y calidae vida, gracias al use las apps e Internet. Finalmente, los sujetos con Trastorne Ansiedad por Separación de los estudios de Pramana et al. (2018) y Spence et al. (2011) mostraron que hubeneficios significativos, reducciones significativamente mayores en los niveles de ansiedad, así como una mejora en el funcionamiento general. Los sujetos se mostraron más motivados gracias al entorno interactivo y divertido que generan las aplicaciones móviles, haciendo use las aplicaciones, y encontrándola útil cuando experimentaban ansiedad.
Discusión y conclusiones
Une los objetivos del presente trabajo fue realizar una revisión de los estudios acerca del use las TIC como elemento terapéutico en el tratamiente los problemas de ansiedad. La mayoría de ellos, no estudiaban los trastornos de ansiedae manera aislada, sino que lo hacían junto con los trastornos depresivos. Todos los estudios que se han revisado (Campos et al., 2016; Christensen et al., 2014; Christoforou et al., 2017; Ekberg et al., 2011; Gary y Amresh, 2017; Grassi et al., 2009; Hedman et al., 2011; 2013; Linder et al., 2013; Ly et al., 2012; Mohr et al., 2017; Pallavicini et al., 2009; Pham et al., 2016; Per Carlbring et al., 2007; Pramana et al., 2014; 2018; Proudfoot et al., 2013; Spence et al., 2011; Stolz et al., 2018; Villani et al., 2013; Wozney et al., 2015) han utilizadas TIC como parte complementaria al tratamiento tradicional, e incluso en algunos casos las TIC tenían mayor visibilidad, sienda parte central y clave del tratamiento.
Con esta revisión se buscaba encontrar respuesta a algunas preguntas. En cuanto a los participantes nos preguntábamos si son eficaces las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiente los problemas de ansiedad en personas de cualquier edad. Los estudios revisados no incluyen personas mayores de 50 años, por lo que los resultados no son generalizables a toda la población. De los 22 estudios sólo 5 de ellos incluían a menores de edad. Son necesarios estudios en este sentido con población menor de edad y mayor de 50 años.
En cuanto a las intervenciones pretendíamos conocer cuáles son las TIC que se emplean en el tratamiente los problemas de ansiedad. Esta revisión ha pueste relieve que son muy variados los tipos de TIC que se han empleado en el tratamiente los problemas de ansiedad, que van desde un asistente a través de móvil, tratamientasado en internet, a diferentes Apps. Respecto a las comparaciones entre los diferentes estudios analizados nos preguntábamos al inicio por los componentes que incluyen las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiente los problemas de ansiedad. Como se ha descrito en la tabla 2, los 22 estudios difieren en muchos aspectos: número y edae los participantes, tipe trastorne ansiedabjete estudio, tipe intervención (basada en una App, internet, realidad virtual, etc.), diseño, variables de cambio e instrumentos de evaluación elegidos, entre otros. Todas estas diferencias dificultan poder extraer conclusiones sólidas acerca de la eficacia del use las TIC en el tratamiente los problemas de ansiedad.
En la introducción de este artículo nos preguntábamos: de las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiente los problemas de ansiedad ¿cuáles son eficaces?; Teniendo en cuenta las limitaciones de los estudios antes descritas, se puede concluir que los resultados obtenidos en la presente revisión indica que el use las TIC en terapia, como herramienta terapéutica, puede ser un componente eficaz para reducir la sintomatología ansiosa. En este sentido, los resultados de los estudios revisados apuntan a mejoras en los síntomas de ansiedad empleando intervenciones basadas en las TIC (Campos et al., 2016; Christensen et al., 2014; Christoforou et al., 2017; Ekberg et al., 2011; Gary y Amresh, 2017; Grassi et al., 2009; Hedman et al., 2011; 2013; Linder et al., 2013; Ly et al., 2012; Mohr et al., 2017; Pallavicini et al., 2009; Pham et al., 2016; Per Carlbring et al., 2007; Pramana et al., 2014; 2018; Proudfoot et al., 2013; Spence et al., 2011; Stolz et al., 2018; Villani et al., 2013; Wozney et al., 2015). Por otrado, la mayoría de los estudios muestran que las aplicaciones de prevención e intervención en los problemas de ansiedad son valoradas positivamente por los usuarios. Éstos se muestran más motivados y con más probabilidades de participar en el aprendizaje de habilidades de terapia cognitivo-conductual (TCC) utilizando un entorne aprendizaje interactivo, como son los juegos. Gracias a las TIC los estudios muestran una disminución significativa del nivee ansiedad en el tiempo, así como eficacia, para mejorar su bienestar en situaciones de estrés de la vida cotidiana. Une los estudios de la revisión (Pramana, et al., 2014) muestra incluso que la aplicación “SmartCAT puede integrarse con éxito en la TCC con niños con trastornos de ansiedad.
Respecto aiseñe los estudios nos preguntábamos si seguían una metodología de ensayo clínico randomizado y encontramos que 11 de los estudios siguen una metodología de ensayo clínico randomizado y 11 estudios no. Una vez más hay que tomar con cautela los resultados de esta revisión, ya que la mitae los estudios no cumplen los criterios de calidad en este sentido.
Por otrado, algunos estudios se han llevado a cabo en una muestra de personas que presentaban únicamente algún trastorne ansiedad, en cambio, otros estudios muestran que los usuarios presentan otro tipe trastorno como es el case la depresión (Proudfoot et al., 2013; Mohr et al. 2017; Ly et al., 2012). La ventaja de que los estudios únicamente presenten el trastorne ansiedad es que el tratamiento utilizado se puede adaptar de manera más concreta y mejor al trastorno que se está tratando.
Todos los estudios se han realizade manera individual (previa distribución al azar según la condición de tratamiento) (Campos et al., 2016; Christensen et al., 2014; Christoforou et al., 2017; Ekberg et al., 2011; Gary y Amresh, 2017; Grassi et al., 2009; Hedman et al., 2011; 2013; Linder et al., 2013; Ly et al., 2012; Mohr et al., 2017; Pallavicini et al., 2009; Pham et al., 2016; Per Carlbring et al., 2007; Pramana et al., 2014; 2017; Proudfoot et al., 2013; Spence et al., 2011; Stolz et al., 2018; Villani et al., 2013; Wozney et al., 2015). El periodo temporae las intervenciones realizadas en los diferentes estudios, no parece que influya en los resultados, ya que cada une los programas tiene efectos similares, mostrando resultados favorecedores para el use las TIC en el tratamiente la ansiedad. En la mayoría de los casos hay mejoras a nivee salud psicológica (remisión completa o sin síntomas de ansiedad) y física, además de un mejor funcionamiento general, manteniéndose los efectos en el seguimiento. Los criterios de inclusión de cada estudio son razonables teniendo en cuenta la muestra con la que se quiere trabajar y, aunque la mayoría no cuentan con una gran cantidae requisitos, une ellos es fundamental: presentar diagnóstice trastorne ansiedad y no haber recibido terapia psicológica anteriormente, lo que hace que limite la muestra lo suficiente.
De la revisión realizada se concluye que es muy importante que los profesionales que lleven a cabo intervenciones para reducir los síntomas de ansiedaesde la telepsicología estén bien formados y especializados en el use las TIC. En la mayoría de los estudios revisados se hace explícito que el terapeuta está bien cualificado para realizar la intervención, además de incluir a otros profesionales para la supervisión de los terapeutas. Estos profesionales también llevan a cabo el seguimiente los usuarios, obteniendo así resultados muy positivos en todos los casos.
El avance de las TIC aplicadas a la evaluación e intervención psicologica es un hecho que está aumentande manera progresiva. Entre las ventajas del emplee las TIC en este contexto nos encontramos con que permiten aumentar la motivación al cambio en los usuarios, permite una mayor accesibilidad a los recursos de salud, y facilita una mayor percepción de control en el case la técnica de exposición, pudiendo personalizar cada escenario virtual a las necesidades de la persona. Estas herramientas nos ofrecen asistencia para realizar las tareas, así combtener un feedback de los posibles riesgos que los usuarios pueden experimentar, o adquirir y entrenar nuestras capacidades a través de actividades interactivas gracias a las aplicaciones.
Sin embargo, existen limitaciones que tenemos que tener en cuenta, como puede ser la incertidumbre del profesional que hay detrás “¿quién se encuentra atrado?;”. Importante destacar una de las mayores limitaciones que podemos encontrarnos y que es clave en la terapia psicológica, la relación terapéutica. En este sentido, las nuevas tecnologías pueden suponer una barrera a la hora de realizar terapia, ya que pueden llevar a una falta de espontaneidad en la relación terapeuta-paciente. Otre los grandes obstáculos que presenta el use las TIC son los costes económicos, en el caso concrete la realidad virtual y la realidad aumentada, suponen un coste elevado, que muchos profesionales e incluso instituciones no pueden asumir, aumentando el rechazo hacia su uso por parte de los profesionales, ya que, aunque los datos muestren mejoras significativas, no están al alcance de muchos.
A pesar de ello, haciendo un balance entre las aportaciones de las nuevas tecnologías y sus limitaciones, es evidente que los beneficios superan a las limitaciones, ya que garantizan una mejora en la terapia y en la salue los pacientes, haciendo que, concretamente en el case los trastornos de ansiedad, aumente la calidae vida del paciente. A pesar de las dificultades, es inevitable la eficacia prometedora del use aplicaciones móviles as terapias basadas en Internet como intervenciones de mHealth y que resultarán un indudable y prometedor futuro.
A pesar de las ventajas del use las TIC en el contexto clínico, se sabe que este tipe herramientas tiene un uso reducido en la terapia psicológica, por lo que es necesario en línea futuras seguir realizando investigaciones, con el fin de comprobar si la adopción de las TIC será satisfactoria para todos los grupos de edad, para los diferentes países, diferentes tipos de trastornos o incluso para el use las TIC por parte de los familiares ya que estos pueden identificar las señales de riesge manera más rápida. Sin duda estas investigaciones tienen que ir con un fin concreto, como es el aumento en la calidae vida de las personas.
Para poder tener una visión óptima hacia el futuro será necesario estudiar la eficacia de las TIC en la intervención con niños y personas mayores, adaptar las apps existentes a las personas mayores, niños, personas con alguna discapacidad y estudiar la eficacia de las aplicaciones actuales. Una vez hecho esto, será necesario traducir al castellano estas aplicaciones y realizar cursos de formación a los profesionales de la salud en el use las TIC, además de incluir esta forma de intervención en los programas de formación universitaria en Psicología tanto en la evaluación como en el tratamiente los problemas de ansiedad. Por otrado, es importante mejorar las garantías éticas y científicas del use las TIC en el tratamiente los problemas de salud mental, así como mejorar la garantía de los derechos de protección de datos en el use las TIC en la evaluación y tratamiente los problemas de ansiedad. Finalmente, sería conveniente incluir en los códigos deontológicos de la profesión del psicólogo aspectos relacionados con la evaluación y tratamiente los problemas de ansiedad a través de las TIC.
Finalmente, debido al gran potencial que muestran las TIC en el ámbite la psicología clínica y que seguirán siéndolo en un futuro, es clave dar a conocer a los profesionales de la salud todas las oportunidades que ofrecen para el tratamiente los diferentes tipos de trastornos, así como una continua investigación para aumentar el númere tratamientos y tipos de trastornos a los que se dirigen. Un buen ejemple esfuerzo en este sentido es la reciente publicación de la Guía para la práctica de la telepsicología publicada por el Consejo Generae la Psicología en España, y la Guía para la intervención Telepsicológica del Colegificiae la Psicología de Madrid. En el futureberemos adecuar cada vez más nuestro sistema sanitario para dar sustento a los recursos de telepsicología.
Tabla 2
Descripción de los estudios seleccionados
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VAS: Escala de 0 a 10, donde las puntuaciones más altas significan una mayor idoneidael programa Grupo 1) Tratamiente exposición basado en Internet para PF sin orientación del terapeuta ( NO-FEAR Airlines es totalmente autoaplicado); Grupo 2) Tratamiente exposición basado en Internet para PF con orientación de terapeuta (breve visita semanal) ( NO-FEAR Airlines con orientación de terapeuta); y Grupo 3) un grupe controe lista de espera. ADIS-IV: entrevistas para trastornos de ansiedad para eSM-IV. FFQ-II: Cuestionariel Miedo a Volar-II FFS: escala Fear of Flying. Las escalas de miedo y evitación (adaptadas de Marks & Mathews, The Clinician Severity Scale (adaptade Di Nardo, Brown & Barlow. La Escala de Mejora del Paciente (Adaptada de la Escala de Impresión Global Clínica, CGI; Guy)
ASI (Indice de sensibilidad a la ansiedad) AUDIT (Prueba de identificación de trastornos por use alcohol) CES-D (Centre Estudios Epidemiológicos-Depresión.) MINI (Mini Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional) PHQ-9 (Cuestionarie saluel paciente 9 ítems) PSWQ (Penn State Worry Questionnaire) Cuestionariel trastorne ansiedad generalizada-7 (GAD-7). El grupo 1 (sitio web activo) recibió la intervención combinada. El grupo 2 (sitio web activo con teléfono) El grupo 3 (sitio web activo con correo electrónico). El grupo 4 (Control) recibió un sitio wee placebo, que coincide con el sitio web activo. El grupo 5 (Control con teléfono) recibió el sitio wee placebo más llamadas de recordatorio por teléfono. Escala de pánico y agorafobia (PAS)
Experimental: TCC-ubicua, Comportamiento: teléfono celular compatible con CBT Comparador de placebo: CBT-placebo Comportamiento: CBT con soporte para reproductor de audiigital, Comparador activo: CBT-TAU; Terapia cognitivo conductual proporcionada ‘come costumbre’ Comportamiento: TCC; (HADS-A) Ansiedad hospitalaria y depresión-Escala de ansiedad, (GHQ-12) Cuestionarie salud general-12, (BAI) Cuestionarie Utilidad, Satisfacción y Facilidae Uso (USE; Lund, 2001 ) y la Escala de Reacciones al Programa (RPS; subescala de estigma; Rapee et al., 2006 ).
El Inventarie Ansiedad Estado-Rasgo (STAI) La Escala de afecto negativo afectivo positivo (PANAS) La Escala analógica visual (VAS) Cuestionarios de presencia. El UCL-SUS, Inventarie Sentide Presencia (ITC-SOPI) Cuestionarie rasgos STAI (formulario Y) T1: respuestas a los cuestionarios obtenidos en la línea de base del primer día, antes de la experiencia mediada. T2: respuestas a los cuestionarios obtenidos en la tarde del primer día experimental. T3: respuestas a los cuestionarios obtenidos en la línea de base del segundía, antes de la experiencia mediada. T4: respuestas a los cuestionarios obtenidos en la tarde del segundía experimental. Contenide video y audio (Vidnar); contenido sole video (Nonar); contenido sole audio (MP3); y grupe control (Ctrl). (ICBT) TCC convencional, coma exposición a situaciones temidas, pero se entrega a través de Internet con un contactel terapeuta a través de un sistema de mensajería en línea que se parece al correo electrónico. La terapia cognitiva conductual grupal (CBGT) Mini Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional (MINI) Escala de calificación de la depresión de Montgomery Åsberg (MADRS-S ) Cuestionarie detección de fobia social (SPSQ) Prueba de identificación de trastornos por consume alcohol (AUDIT) Liebowitz Social Anxiety Scale (LSAS) Escala de Fobia Social (SPS) Escala de ansiedad por interacción social (SIAS) Inventarie Ansiedae Beck (BAI) Índice de Sensibilidae Ansiedad (ASI) Inventarie Calidae Vida (QOLI) ,SCID-II. Evaluación globae la Escala de funcionamiento (GAF) Escala de mejora de la impresión clínica global (CGI-I)
ICBT: TCC (Terapia cognitivo-conductual) basada en internet. CC: Condición de control que no recibió tratamiento activo. EAS (Entrevista de ansiedad por la salud), Mini International Neuropsychiatric Interview (MINI). 1, iCBT complementado con una aplicación para teléfonos inteligentes y soporte de terapeuta; 2, iCBT complementado con una aplicación de teléfono inteligente sin soporte de terapeuta; o 3, un grupe controe lista de espera activo. el Trastorne ansiedad generalizada de 7 ítems (GAD-7), Sociaiebowitz Escala de ansiedad (LSAS-SR), Escala de gravedael trastorne pánico (PDSS-SR) , el Cuestionarie Saluel Paciente de 9 ítems (PHQ-9), Inventarie Calidae Vida (QOLI) Escala de depresión, ansiedad y estrés (DASS-21) Encuesta del valor deje buey (BEVS) Cuestionarie Aceptación y Acción II (AAQ-II) Escala de satisfacción con la vida (SWLS)
Cuestionarie Saluel Paciente-9 (PHQ-9), Cuestionariel trastorne ansiedad generalizada-7 (GAD-7) Mini Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional (MINI) TAG:Trastorne Ansiedad Generalizada. LE: lista de espera; VRM: Realidad virtual y teléfono movil sin Biofeedback; VRMB: realidad virtual y teléfono móvil, con biofeedback. GAD 7: PSWQ: Penn State Worry Questionnaire (PSWQ; Meyer at al., 1990); BAI: Beck Anxiety Inventory (BAI; Beck et al., 1993); STAI-Y: State-TraitAnxiety Inventory Form Y-2 (STAI-Y, Spielberger et al., 1970)/ “state anxiety” (STAY-Y1)/ “trait anxiety” (STAY-Y2); HAM-A: Hamilton Anxiety Rating Scale (HAM-A; Hamilton, 1959); VAS – A: Visual Analogue Scale for Anxiety
Cuestionarie detección de fobia social altamente específico y sensible (SPSQ, 1999) versión autoevaluada Furmark de la Clasificación de depresión de Montgomery-A° sberg Montgomery-Asberg Scale (MADRS – S; Svanborg & A° sberg, Asberg, 1994) (Entrevista clínica estructurada para DSM-IV, SCID; First et al, 1997) Escala de Ansiedad Sociae Liebowitz (LSAS-SR; Liebowitz, 1987), la Escala de Fobia Social (SPS) la Escala de Ansiedae Interacción Social (SIAS) & Clarke, 1998) Cuestionarie detección de fobia social (SPSQ; Furmark et al, 1999). el Inventarie Ansiedae Beck (BAI; Beck et al, 1988) Inventarie Calidae Vida (QoLI; Frisch et al, 1992) LE (lista de espera) Grupo tratamiento: autoayuda administrada por Internet, que incluye un mínimo contacto con el terapeuta por correo electrónico complementado con llamadas telefónicas semanales breves. Escala de trastorne ansiedad generalizada (GAD-7) autoescala de gravedae trastorne pánico (PDSS-SR), Nijmegen y Cuestionarireve de satisfacción y disfrute de la calidae vida (QLES-Q -SF) sensibilidad a la ansiedad Índice 3 (ASI-3), en la Escala de gravedad e insuficiencia de ansiedad general (OASIS). PDSS-SR: Panic Disorder Severity Scale. eHealth Literacy Scale (eHEALS)
CBT: 16 sesiones. BCBT: 8 sesiones. Escalas de Alianza Terapéutica para Niños — Revisadas (EAT-R), Cuestionarie Evaluación de Servicios de Clientes(ESC), Cuestionarie Usabilidae Sistemas de Computación (USC) Índice de ansiedae Beck. (K-SADS-PL): Programa de trastornos afectivos y esquizofrenia para niños en edad escolar, versión actual y de por vida. Kaufman J (1997). MC: MyCompass, AC: controe atención, LE: Lista de espera, DASS: escalas de ansiedad y estrés por depresión (Syovibond y Peter Lovibond, 1995), WSAS: Escala de ajuste laboral y social
Entrevistas para trastornos de ansiedad: versiones para niños y padres (ADIS – C / P; Silverman & Albano, 1996) Escala de Evaluación Global para Niños (CGAS; Shaffer et al., 1983). Escala de ansiedad (SCAS; Spence, 1998, 1999) Se emplearon versiones para niños (SCAS – C) y para padres (SCAS – P) Lista de verificación de comportamiento infantil (CBCL; Achenbach & Rescorla, 2001) y el Autoinforme de jóvenes (YSR; Achenbach & Rescorla, 2001). tratamiento clínico (CLIN), tratamientasado en Internet (NET) o una condición de controe lista de espera (WLC) intervenciones ecológicas momentáneas (EMI) Escala de Ansiedae Interacción Social (SIAS) Entrevista clínica estructurada para DSM-IV, SCID; First et al, 1997) Inventarie Depresión de Beck II (BDI-II, Hautzinger, Keller y Kühner, 2006), el Inventarie Problemas Interpersonales (IIP) , Horowitz, Strauss, y Kordy, 2000), la subescala psicológica de la Encuesta de salue la forma corta-12 (SF-12, Gandek et al., 1998), y el Inventarie síntomas breves (BSI, Derogatis, 1993; versión en alemán de Franke, 2000). ICBT para teléfonos inteligentes (App) y computadoras convencionales (PC) con un grupe controe lista de espera (LE).
Mesure du Stress Psychologyque (MSP) Questionnaire . Inventarie ansiedad por rasgel estado El Inventarie ansiedad por rasgel estado (STAI; Spielberger, Gorush, & Lushene, 1970) cuestionarireve Orientación para hacer frente a problemas con experiencia (COPE) (Carver, 1997). Cuestionarie contenidel trabajo (JCQ) propuesto por Karasek y Theorell (1990). Entrenamiente inoculación de estrés (SIT), CE= Condición experimental (SIT a través de teléfonos móviles) CC= grupe control (video neutral a través de teléfonos móviles). SUS: Escala de usabilidael sistema (Bangor A, Kortum P, Miller J, 2009), SUPR-Q: Cuestionarie range percentie experiencia de usuario estandarizado (Sauro J, Lewis J, 2012).
Tabla 3
Descripción de los programas de intervención
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Andreas, S., Schulz, H., Volkert, J., Dehoust, M., Sehner, S., Suling, A., Ausín, B., Canuto, A., Crawford, M., Da Ronch, C., Grassi, L., Hershkovitz, Y., Muñoz, M., Quirk, A., Rotenstein, O., Santos-Olmo, A. B., Shalev, A., Strehle, J., Weber, K., … Härter, M. (2017). Prevalence of mentaisorders in elderly people: the European MentDis_ICF65+ study. The British Journaf Psychiatry. 210(2), 125-131. https://doi.org/10.1192/bjp.bp.115.180463
Alonso, J., Angermeyer, M. C., Bernert, S., Bruffaerts, R., Brugha, T. S., Bryson, H., de Girolamo, G., Graaf, R., Demyttenaere, K., Gasquet, I., Haro, J. M., Katz, S. J., Kessler, R. C., Kovess, V., Lépine, J. P., Ormel, J., Polidori, G., Russ. J., Vilagut, G., … Vollebergh, W. A. (2004). Prevalence of mentaisorders in Europe: Results from the European Study of the Epidemiology of Mentaisorders (ESEMeD) project. Acta Psychiatrica Scandinavica. 109(s420), 21-27. https://doi.org/10.1111/j.1600-0047.2004.00327.x
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Canuto, A., Weber, K., Baertschi, M., Andreas, S., Volkert, J., Dehoust, M., Sehner, S., Suling, A., Wegscheider, K., Ausín, A., Crawford, M., Ronch, C., Grassi, L., Hershkovitz, Y., Muñoz, M., Quirk, A., Rotenstein, O., Santos-Olmo, A.B., Shalev, A., … Härter, M. (2018). Anxiety disorders in old age: Psychiatric comorbidities, quality of life, and prevalence according to age, gender, and country. American Journaf Geriatric Psychiatry, 26(2), 174-185. https://doi.org/10.1016/j.jagp.2017.08.015
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Natalia Regidor y Berta Ausín
Universidad Complutense de Madrid, España
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Abstract
El objetivo general de este artículo es revisar los estudios publicados entre enero de 2008 y diciembre de 2018 acerca del uso y la eficacia de las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiento de los problemas de ansiedad. Se revisan 22 estudios y se describen los diferentes formatos de aplicación de las TIC. Aunque los estudios revisados parecen reducir de manera significativa los síntomas de ansiedad hay que señalar que los 22 estudios difieren en aspectos tales como el número y edad de los participantes, el tipo de trastorno de ansiedad objeto de estudio, el tipo de intervención (basada en una App, internet, realidad virtual, etc.), el diseño o las variables de cambio e instrumentos de evaluación elegidos. Todas estas diferencias dificultan poder extraer conclusiones sólidas acerca de la eficacia del uso de las TIC en el tratamiento de los problemas de ansiedad.