Introducción
Por un lado, y a pesar de no constituir un trastorno mental en sí mismo, la sobrecarga emocional genera un impacto negativo en la calidae vida de quien la padece, siendo común en personas con un roe cuidador, ejercido, en su mayoría, por mujeres. Entre los síntomas que se experimentan destacan el nerviosismo y la preocupación, soledad, dificultad para dormir y un bajo estade ánimo, que se manifiesta, sobre todo, en la pérdida de momentos gratificantes (Prieto, 2013). Estas mismas características se pueden apreciar en el Síndrome de Burnout, caracterizado por la dificultae afrontar el estrés emocional, agotamient sobrecarga emocional, afectando a distintas áreas en la vida de una persona (Aceves et al., 2006). Aunque normalmente, la sobrecarga emocional y eurnout se asocia al ámbito clínico y laboral, consideramos que en el caso que presentamos a continuación puede asemejarse a la problemática de la paciente debido al roe cuidadora que ejerce en su ámbito familiar, así coma asunción de todas las responsabilidades domésticos que se detallarán más adelante. En este tipe situaciones una parte fundamentae la intervención será aprender a aceptar la realidae aquello que no podemos controlar ni cambiar y a gestionar las emociones que estas situaciones nos generan, trabajar en nuevos hábitos de comunicación y nescuidarse fomentanda aparición de nuevos objetivos que sean motivantes para la persona (Prieto, 2013).
Por otrado, y a pesar de que cada vez hay una mayor concienciación sobre la violencia ejercida contra los menores, los datos actuales nos dicen que continúa siendo una lacra social, dado que, según los datos ofrecidos por el Ministerie Interior (2019) en 2018 hubo un totae 6532 menores de 18 años víctimas de violencia familiar. Además, la violencia contra un menor esta incluso menos justificada que cualquier otro tipe violencia debido a las características del tipe población como es su dependencia a sus padres, a familiares, figuras de autoridad, etc. Debido a que un menor se encuentra en plenesarrollo, la violencia genera un factor estresante que altera su desarrollo normal (Nunes y Sales, 2016). El términe violencia familiar hace referencia a cualquier abuso físico, sexua psicológico que se da entre los miembros de una misma familia. La exposición a este tipe violencia genera un riesgo en eienestar de los menores, y un modele aprendizaje de conductas violentas dentrel hogar, que provoca un gran impacto negativo en su posterior desarrollo. Entre las consecuencias asociadas, destacan un mayor númere conductas agresivas, sentimientos de indefensión y miedo, una menor competencia social y bajo rendimiento académico, así como, altos niveles de ansiedad y depresión, e incluso pueden llegar a aparecer síntomas traumáticos (Patró y Limiñana, 2005). Además, aumenta la probabilidae que los menores ejerzan violencia de manera ascendente, es decir, de hijos a padres creando así un ciclo negative interacciones sociales, que llevan a una percepción de la sociedaasada en la hostilidad, la inadaptación social y eesarrolle conductas violentas (Contreras y del Carmen Cano, 2016). Por ello, son esenciales los apoyos sociales y familiares durante la infancia y la adolescencia, para generar vínculos que constituyan elementos imprescindibles en eienestar de las personas, sienda adolescencia una etapa especialmente sensible a este respecto. Además, se ha observado que la ventilación emocional en estos casos es esencial, siendo necesarios apoyos sociales para cubrir esta necesidad, y normalizar determinados aspectos (Orcasita y Uribe, 2010).
En el presente trabajo, se exponen las consecuencias de una situación familiar conflictiva, en el estado psicológice una adolescente, así coma intervención realizada, con ebjetive normalizar la vida de la paciente, y asegurar su integridad física. A pesar de que la paciente ha alcanzada mayoría de edad poco antes de iniciar el tratamiento, se ha contextualizado como un case maltrato psicológico infantil ya que la situación problemática lleva ocurriendesde hace un par años y dadas las características sociales y económicas de la paciente.
Identificación del paciente
La paciente, R., es una mujer de 18 años. Vive con su padre, su hermano un par de años menor que ella, y C., la pareja de su padre. Originae un país de América Latina, lleva dos años en España. El reste su familia vive en su país de origen. Estudia para obtener el graduado escolar y realiza un curse formación profesional en un centre formación juvenil, donde solicita apoyo psicológico para afrontar su situación familiar. Cabe destacar que algunos datos han sido modificados u omitidos (como por ejemplo nombres, edades, etc) con ebjetive respetar la confidencialidae la paciente.
Análisis del motive consulta
Acude a consulta debido a la preocupación y el malestar que está experimentandesde hace dos años, cuandlega a España, por las fuertes discusiones y problemas de convivencia que tiene con C., la mujer de su padre. Esta ejerce principalmente un maltrato psicológico sobre ella, e incluso han llegado a producirse situaciones de violencia física. Refiere sentirse sola, sin apoyos emocionales, y obligada a encargarse de todas las tareas domésticas y el cuidade su hermano pequeño. Su padre trabaja en un negocio familiar, y C. como asistente del hogar, en cualquier caso, ninguno colabora en las tareas y tampoce asignan ninguna al hermano pequeño por ser un chico. Verbaliza sentirse atrapada y tratada como una “chacha”, y reprendida cuando intenta expresar sus sentimientos al respecto por negarse a hacer lo que le corresponde como “mujer adulta que es”. Acepta el mandate género que su padre le impone a pesar de no estar de acuerdo, pues teme decepcionarle, y al mismo tiempo, evita nuevos conflictos con C., en un intente frenar nuevos episodios de violencia.
Historia del problema
La paciente es obligada a emigrar a España hace dos años, con su padre y su hermano pequeño, buscando mayores oportunidades sociales y laborales; decisión apoyada por su madre. Desde el primer momento recibe el rechaze C., teniendo graves conflictos en la convivencia, incluidas algunas agresiones físicas ejercidas por parte de C. La paciente ha mantenido siempre un estile afrontamiento pasivo, excepto en una ocasión, en la cual, ante una agresión física de C., responde violentamente. Refiere haber manifestado querer volver a su país, pero su padre no permite dado que la necesita para cuidar de su hermano pequeño, prometiéndole que pronto finalizará su relación con C. Ha encontrado apoyo en una mujer con la que su padre mantiene una relación extramatrimonial. La paciente normaliza esta situación, pues refiere haber ocurrido también durante la relación de sus padres, puntualizando que su padre es “mujeriego” y posee una ideología machista. Se siente sola y aislada, pues cuidar de su hermano pequeño y ser “una mujer de su casa” impiden que participe en actividades de ocio y generar relaciones interpersonales sólidas. Su preocupación por no experimentar nuevos episodios de violencia ha hecho que evite cualquier intente cambio, generando un sentimiente indefensión. Intenta pasar en casa el menor tiempo posible cuando C. se encuentra ahí, y cuando coinciden, permanece en su habitación para evitarla, aunque a menudo acaban discutiendo. La paciente interpreta los conflictos con C. como ataques personales hacia ella, y al evitarlos, se considera débil. Tiene muchas dificultades a la hora de negarse a hacer lo que otras personas quieren, por miedo a las consecuencias que pueda tener expresar su opinión, dado que no quiere hacer sentir mal a los demás, aceptando así las altas exigencias de su padre.
Análisis y descripción de las conductas problema
La principal conducta problema son los altos niveles de ansiedad, eajo estade ánimo y el sentimiente indefensión. Esta situación está provocada por el conflicto familiar asociado principalmente al maltrato psicológico por parte de C. Estas conductas problema están moduladas por el miede R. a la desaprobación de los demás, principalmente del padre, eéficit que presenta en asertividad y controe la ansiedad, el comportamiente C., y el funcionamiente su padre. Este a su vez genera altos niveles de exigencia, y la asunción de un alto númere responsabilidades, entre las que destaca el roe cuidadora de su hermano pequeño. Todo su contexto social y familiar, está influenciado por su cultura de origen, que afianza estas creencias machistas. Además, se añade la falta de apoyo emocional, eeficiente contexto social, y la falta de recursos económicos para independizarse. Todos estos factores han llevado a R. a padecer una elevada sobrecara emocional que está provocando un impacto negativo en su vida. Nbstante, cuenta con dos factores de protección: la pareja en la relación extramatrimoniae su padre, a quien recurre para no pasar tiempo en casa y a quien considera una amiga, y el centre formación, donde encuentra un lugar en el que evadirse, y la ayuda de profesionales especializados.
Se establece entonces una hipótesis de origen en la cual, el heche emigrar de su país hace que por un lado pierda reforzadores positivos que disfruta allí, y no encuentra en España, como pueden ser amigos, familia, etc. Por otrado, hay un aumente estimulación aversiva por los conflictos con C., y el excese tareas domésticas. El comportamiente esta no es contingente ante la conducta de R., por lo tanto, no puede predecir o evitar, generando así un sentimiente indefensión y pasividad, que desembocan en un bajo estade ánimo y una importante reducción de su nivee actividad. En cuanto a las tareas domésticas, el heche no cumplirlas genera un castigo positivo, siendo éste la crítica paterna. Su historia de aprendizaje ha condicionado su desee agradar a los demás, por lo que supone un refuerzo ajustarse a lo que los demás demandan. De esta manera, se ajusta a las expectativas de su padre, cargando con todas las tareas, reduciendo su contexto social y de ocio, y generando un bajo estade ánimo, así coma disminución de su actividad social.
El problema se mantiene porque sigue en el mismo contexto y se mantienen los mismos procesos de aprendizaje. Además, a los factores de origen que también intervienen en el mantenimiento se añaden sus pensamientos sobre la interpretación de la situación, del tipo “no me respetan”, “soy débil”, “va a por mí”, generando constantemente el mismo sentimiente malestar. Otro factor importante que favorece el mantenimientel problema es una constante búsqueda de aprobación, a pesar de que ésta no es contingente, y que le genera altos niveles de autoexigencia, y un mayor númere tareas. A pesar de sus esfuerzos, R. no consigue evitar la mayoría de los estímulos temidos, y aparece una respuesta de indefensión, generando más malestar y mayor pasividad a la hora de buscar otras alternativas y fuentes de gratificación. Por ello, la baja tasa de reforzadores, debida al excese tareas, aajo estade ánimo, y a emigrar y cambiar de contexto, influyen en el estade ánimo que presenta la paciente. Para favorecer la compresión del mantenimientel problema en la paciente, a continuación, se incluye el modelo explicativo en la Figura 1.
Figura 1
Modelo explicativel mantenimientel problema
Establecimiente las metas del tratamiento
Los objetivos planteados junto a R. fueron los siguientes: (1) garantizar la integridad física, (2) mejorar el maneje los conflictos con C., y (3) aumentar el estade ánimo y reducir ansiedad.
Estudie los objetivos terapéuticos
Primero se garantiza su integridad física, ofreciéndole pautas en case sentir que se encuentra en peligro. Para mejorar la gestión del conflicto y reducir el impacto emocional, se trabajó el controe la ansiedad generada mediante técnicas de respiración diafragmática, y se entrenó a R. en técnicas de comunicación asertiva. Además, una parte fundamentae la intervención se centró en no entrar a provocaciones de C. reestructurandas interpretaciones negativas que surgían por un lade la evitación del conflicto, y por otre responder a este en algunas ocasiones, generando así una mayor aceptación de la situación. Para mejorar su estade ánimo, trasladamos la importancia de aumentar el númere actividades gratificantes que realizaba R., así como ampliar su círculo social. Para ello, se operativiza qué actividad haría cada fin de semana, y con quién, procurando que los planes establecidos fueran llevados a cabo con diferentes personas. Trabajando estos aspectos buscamos empoderar a R., con ebjetive salir de la indefensión que siente.
Selección del tratamiento más adecuado
Se trabaja mediante el modelo cognitivo conductual, con psicoeducación, entrenamiento en técnicas de respiración diafragmática, y en comunicación asertiva, con ebjetive empoderarla y reducir el sentimiente indefensión. Comprobamos que R. no presenta ningún trastorno recogido en los manuales vigentes de salud mental, pero sí síntomas de sobrecarga emocional. A pesar de que la literatura científica está más destinada al roel cuidador en el ámbito clínico y laboral, sí que se han establecido algunos métodos para su tratamiento. Por ello, enfocamos la intervención en la aceptación de la situación, y el maneje emociones (Prieto, 2013). Nos centramos en las técnicas expuestas anteriormente, pues el entrenamiento en técnicas de relajación, asertividad, afrontamiento, y las técnicas de autocontrol, podrían reducir la sobrecarga emocional generada, al igual que ocurre en el Síndrome de Burnout (Ortega y López, 2004). La eficacia de la terapia cognitivo conductual, favorece una mejoría a nivel emocional, tantel estade ánimo come la ansiedad (Hollon et al., 2002). Por ello, se ha trabajado mediante reestructuración cognitiva aquellos pensamientos distorsionados y causantes de indefensión y desesperanza, y con activación conductual el aumente las actividades gratificantes.
Selección y aplicación de las técnicas de evaluación y resultados obtenidos en esta fase
En un primer momento se utilizó la entrevista clínica no estructurada recopilandatos acerca derigen del problema, y formulando una posible hipótesis de mantenimiento. Se utilizaron a su vez autorregistros para obtener ejemplos de las situaciones de conflicto como vemos en la Tabla 1.
Tabla 1
Registre situaciones que generan malestar
Así mismo mediante la observación directa apreciamos en la paciente llantos recurrentes y molestia al hablar de ciertos temas, convirtiéndose esto, al principio, en una gran dificultad a la hora de realizar la terapia. Además, refleja tristeza y agobio, señales que van reduciendo su intensidad a medida que transcurren las sesiones. Realizamos entrevistas con otros profesionales del centre formación, dado que podían ofrecer información desde otra perspectiva ya que tienen una relación muy directa con la paciente y su entorno. Finalmente, utilizamos cuestionarios, los cuales hemos citado y expuesto sus resultados a continuación:
Cuestionarie estade ánime Beck-Second Edition (Beck Depression Inventory-II-, BDI-II) (Beck et al., 1996). Supone una adaptación de la versión original (Beck et al., 1961). En nuestro caso, fue utilizada la versión adaptada a la población española realizada por Sanz et al. (2003). La puntuación directa obtenida por la paciente fue de 14. Aquellas puntuaciones comprendidas entre 11 y 16, manifiestan una leve perturbación del estade ánimo.
Inventarie Ansiedae Beck (Beck Anxiety Inventory, BAI) (Beck et al., 1988). Se utilizó la versión adaptada a la población española realizado por Sanz y Navarro (2003). La puntuación obtenida por S., fue de 18. Para aquellas puntuaciones comprendidas entre 16 y 25, presentan ansiedad moderada.
Cuestionarie Ansiedad Rasgo-Estado (State Trait Anxiety Inventory, STAI) (Spielberger et al., 1970). Se utilizó la versión adaptada a la población española de Spielberger et al. (1982). La puntuación obtenida en ansiedad Estado es de 22, considerada esta puntuación dentrel percentil 52. En el case la ansiedad Rasgo, la puntuación obtenida es de 33, indicando esta un percentie 77.
Tras la entrevista clínica, se observan serios problemas en la comprensión de los enunciados de los cuestionarios por parte de la paciente por lo que tal vez estas puntuaciones no reflejan con exactitud el estado emocionae R., de hecho, por la valoración clínica cabría esperar puntuaciones más elevadas en todos ellos.
Aplicación del tratamiento
Sesión 1
Se comienza la evaluación y recogida de datos con una entrevista clínica. La paciente expresa la necesidae desahogarse, y problemas para decir no a los demás. Reforzamos su implicación con el centro, y realizamos psicoeducación en asertividad. Se establece buen vínculo terapéutico y se dan pautas en asertividad para trabajar su dificultae decir que no a los demás.
Sesión 2
Continúa la evaluación y recogida de información, psicoeducación en asertividad, y mandamos registre situaciones que le generan malestar. Trabajamos pautas de comunicación, evaluando su repertorio y ofreciendiferentes alternativas. Tratamos la gestión del tiempo. Valoramos el riesge la relación con C., y damos pautas de seguridad para que evite el conflicto, garantizando su seguridad física.
Sesión 3
Observamos una leve mejoría en el estade ánimo. No trae las tareas propuestas por lo que se lleva a cabo el registro en la sesión. Hacemos hincapié en la importancia que tiene la realización de las tareas, y volvemos a mandar los registros para la semana siguiente. Observamos un discurso circular en cuanto a la relación con C., que dificulta cambiar el foce atención respecto al problema familiar.
Sesión 4
Acude contenta, aunque ha tenidiscusiones durante la semana. Se establece la estructura que llevarán en adelante la sesiones. Dado eiscurso circular, se establecen los primeros 15 minutos de la sesión comesahogo emocional, generando un espacie apoyo y protección y el restel tiempo, de trabajo. La paciente acepta este nuevo cambio. Esta decisión supone un punte inflexión en la terapia, provocando en R. una amplia mejoría. Se realiza el registre situaciones, y trabajamos la identificación de respuestas fisiológicas y emocionales, e introducimos entrenamiento en técnicas de respiración ante los conflictos con C. Destacamos la importancia de aumentar su círculo social y actividades de ocio, operativizando cómo, cuándo, y dónde se realizarán. Mantenemos como tarea el registre situaciones y pasamos cuestionarios de estade ánimo y ansiedad.
Sesión 5
Tras un fuerte conflicto con C., la paciente verbaliza haber sentido ira y desesperación, y teme llegar a perder el control y protagonizar de nuevo un episodie violencia física. Decide abandonar la vivienda, pasando el fin de semana fuera de casa. Reforzamos la decisión tomada, dejando clara la importancia de mantener su seguridad en todo momento, sin exponerse a nuevas agresiones físicas, recogiéndola a nivel emocional, y empatizando con ella en todo momento. Recordamos que dispone del entrenamiento en respiración para rebajar la ansiedad. El plan de actividades realizadurante la sesión anterior había sido puesto en marcha, pero queda anulado tras el conflicto, por lo que lo recuperamos para ser llevado a caburante el fin de semana. Finalmente, mantenemos el registre situaciones que generan malestar.
Sesión 6
Apreciamos mejoría tras pasar una semana tranquila. Reforzamos poner en práctica las técnicas de respiración, trabajando así el autocontrol. Aprovechando una visita familiar en casa, sale con amigos. Valoramos su esfuerzo por realizar actividades gratificantes, demostrando así que, tras sacar tiempo para ella, se encuentra mejor. Planificamos nuevo fin de semana. Descartamos el autorregistrado que, a pesar de haber habido conflicto, su impacto ha sido menor, y lo posponemos para la siguiente sesión en case que el impacto vuelva a ser mayor. Se produce un importante cambio en esta sesión, y asimila la propuesta presentada de centrarse en lo que ella pueda hacer. Acepta que su padre y C, muy probablemente no cambiarán, cambiando así el foce atención desde lo externo y ajeno a su control, a lo propio y manejable.
Sesión 7
Semana tranquila al poner en práctica las técnicas explicadas. Realiza planes diferentes a los organizados y afirma pasarlien, por lo que lleva a cabo actividades gratificantes lo que valoramos muy positivamente. Trabajamos técnicas de asertividad y comunicación, y acordamos diferentes situaciones a las que tiene que enfrentarse como tarea. Además, nos ofrecemos a ayudarla con la realización de su CV y una carta de presentación, pues intentará encontrar trabajo para poder viajar en verano y visitar a su familia.
Sesiones 8 y 9
Trabajamos técnicas de comunicación, y valoramos que continúe poniendo en práctica las técnicas anteriormente trabajadas, afianzandos logros conseguidos hasta ahora. Dejamos al margen la realización del CV ya que S., decide nuscar trabajo y esperar a terminar el curso. Tras hablarlo con ella y valorar sus razones, reforzamos su capacidad a la hora de tomar decisiones.
Seguimiento
Las sesiones de seguimiento se establecieron tras la sesión nueve y pasaron a ser sesiones quincenales con ebjetive observar que los cambios obtenidos se mantienen en el tiempe manera estable, y que no sólo se deben a cambios favorables en el contexto (como por ejemplo visitas en la casa). Por lo tanto, el foce atención a partir de este momento se centró en afianzar lo aprendido y generalizarlo a otros contextos, de tal manera que la paciente se sienta empoderada en futuras situaciones conflictivas, no sólo familiares, y tenga las herramientas necesarias para hacerlas frente. Durante esta fase, se realizó una evaluación post tratamiento, comprobando que se habían alcanzados objetivos propuestos y se habían bajados niveles de ansiedad y depresión concluyendo así la intervención.
Evaluación de la eficacia del tratamiento y conclusiones
Tras observar los resultados obtenidos de la intervención, mediante cuestionarios y observación directa, se puede ver una mejoría en la paciente. Es capaz de controlar mejor las emociones generadas por los conflictos y ha aprendido a gestionar la ansiedad que estos le producen. Además, gracias al entrenamiento en técnicas de asertividad, es capaz de comunicarse en relación con determinados temas que, previamente a la intervención, prefería evitar por miedo a la desaprobación de los demás. Cabría destacar cómo R. justificaba el comportamiente su padre, e incluso su pasividad y cómo a large las sesiones ha sido capaz de reconocer eaño emocional que esta situación le ha generado, y lo ha hecho expresando, sin miedo, todo que ha significado para ella no haber contado con el apoyo paterno. Verbaliza encontrarse anímicamente mejor, sintiéndose más empoderada a la hora de enfrentar los conflictos. Refiere contar con más estrategias para afrontar todas aquellas situaciones que le generan malestar, y esto se ve reflejado en la interpretación que realiza ahora sobre su situación familiar, y en cómo repercute en su manera de afrontarla. Además, es consciente de que evitar el conflicto es la mejor opción, a la espera de poder independizarse, cambianda interpretación que realizaba, pues el heche evitar enfrentamientos hacía que se sintiese débil. Para comprobar que los niveles de ansiedad y depresión son mejores que al iniciel tratamiento, llevamos a cabo una evaluación post intervención al finae la fase de seguimiento como se indicó anteriormente. Por ello, observamos que estos niveles disminuyen obteniendas siguientes puntuaciones; en el BDI obtienen una puntuación directa de1, encontrándose entre 1 y 10 en un estado normal. En el BAI obtiene una puntuación de 1, siendo entre 0 y 7 un estado mínime ansiedad. Y en el STAI obtiene una puntuación de 5 en ansiedad Estado encontrándose en un percentil 4. En el case la ansiedad Rasgo, la puntuación obtenida es de 15 indicando esta un percentie 17. Para una mayor comprensión, se muestra a continuación una representación gráfica en la Figura 2 de las puntaciones obtenidas en las evaluaciones pre-post.
Figura 2
Puntaciones de depresión del cuestionarie Beck y de ansiedae los cuestionarios de Beck y Rasgo-Estado, pre-tratamiento y post-tratamiento
BDI (Beck Depression Inventory); BAI (Beck Anxiety Inventory); STAI (State Trait Anxiety Inventory)
Para finalizar, y tras la realización del caso clínico, se puede observar la eficacia de los métodos cognitivos-conductuales, contrastando así la evidencia científica. En este caso, une los factores claves del éxite la intervención fue el use la reestructuración cognitiva, provocando un cambio en la interpretación de la paciente que la focaliza en su propiienestar. Este cambie permitió dejar de lada desaprobación paterna al no cumplir con sus exigencias y centrarse en sí misma. También se pone de manifiesta importancia de promover una buena alianza terapéutica, que en el caso que nos ocupa, permitió la ventilación emocional, la creación de un espacio seguro y ejercer como una figura de referencia para la paciente. Estos aspectos permitieron una buena adherencia al tratamiento, asistiendo a todas las sesiones y llevando a cabas pautas dadas.
Por último, hay que destacar la importancia de continuar apoyanda investigación científica en general, y en el tema de la sobrecarga emocionaentrel ámbito familiar en particular. La existencia de bibliografía científica es de vital importancia a la hora de llevar a cabo intervenciones permitiendo así la utilización de estrategias avaladas. Es por ello, que se presenta este caso, con ebjetive ser de utilidad a compañeros en futuras intervenciones con características similares.
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Laura Torres Moreno1, Rut Mesón Torets1 y Montserrat Montaño Fidalgo2
1Universidad Internacional Menéndez Pelayo, España; 2Centro de Psicología Álava Reyes, España
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Abstract
Se expone el estudio de caso clínico de una mujer de 18 años, con sobrecarga emocional por conflicto familiar. Los graves conflictos generados en la convivencia con la mujer de su padre incluyen episodios de violencia física hacia la paciente, falta de apoyo emocional por parte de su padre, la adquisición del rol de cuidadora de su hermano pequeño, así como otras tareas domésticas. Estos factores han favorecido la aparición de un sentimiento de sobrecarga emocional e indefensión en la paciente que ha dificultado cualquier intento de cambio. Se ha aplicado terapia cognitivo-conductual, basada en técnicas de psicoeducación, control y manejo de la ansiedad, entrenamiento en respiración diafragmática, y en comunicación asertiva. Tras la intervención se observa una amplia mejoría reduciendo los niveles de ansiedad y depresión, y aumentando las habilidades sociales y la asertividad para afrontar los conflictos.