Content area
Full Text
Desarrollan Zoé, Panda y Kinky modelo de libertad creativa. Sugieren profesionales vía independiente a músicos que deseen el control de su música
Suerte y visión empresarial, más que talento o ganas de triunfar, debe tener el artista independiente para llegar al mercado musical y hacer carrera, coinciden empresarios y artistas.
Ser o convertirse en independiente se vuelve una opción cada vez más seria ante la falta de recursos de las compañías para firmar a nuevos talentos, y desde Radiohead hasta grupos mexicanos como Zoé, Kinky, Panda, Austin TV o Los Concorde la han asumido.
Los regiomontanos Panda comenzaron tocando en fiestas y reuniones de amigos, luego pasaron a bares y, al ser descubiertos por Movic Records, firmaron para grabar dos álbumes. Después, gracias a la promoción local, consiguieron únicamente un contrato de distribución con la multinacional Warner Music, que no pone en riesgo su libertad creativa.
Pepe, vocalista del cuarteto, afirma que la independencia garantiza esa libertad creativa, pero que se requiere de la visión de un sello transnacional o, al menos, de distribución nacional, para poder difundir tu música como producto tangible (disco o EP).
"Ser independiente significa que tienes el control de tu música y no te sujetas a la agenda de una empresa. Haces lo que quieres y sólo buscas cómo llegar a todos los medios a través de alianzas estratégicas", señala, en alusión a disqueras o patrocinadores.
Para trabajar sin el apoyo de una discográfica hay cinco puntos clave... para no morir en el intento: tener material musical de calidad, firmar con un mánager, conseguir patrocinios, tener un agente de ventas y contar con un equipo para distribución, difusión en medios y colocación de producto.
Héctor Mijangos, director del sello Noiselab, y Federico Ponce de León, mánager de Aleks Syntek, Fobia y...