Mi nombre es Malarrosa

Hernán Rivera Letelier. Mi nombre es Malarrosa. Santiago: Aguilar Chilena de Ediciones, 2008. 254 pp. ISBN: 978-956-239-582-3

Se pierde la cuenta de la creación literaria del hombre de la Pampa Salitrera de Chile que es Hernán Rivera Letelier, por lo que omitiremos la luenga lista para entrar en el tema de su novela Mi nombre es Malarrosa. Rivera Letelier se las trae nuevamente con la Pampa salitrera, ¿y por qué no? La saga que abarcó más de cien años de historias y de Historia que todavía los estudiosos a todo nivel tratan de desbrozar, indagar, interpretar, no se ha adentrado en el imaginario social, ni siquiera ha logrado materializarse en el cine chileno pese a algunos esfuerzos realizados a nivel de televisión. Llama la atención los comentarios provenientes de la capital, referente a críticas de libros con títulos algo así como "¿Otra novela sobre la pampa?" Cuando se indaga en los vericuetos de la literatura universal, nos encontramos con Benito Pérez Galdós y sus "novelas españolas contemporáneas" relatos de la vida madrileña en el siglo XIX, núcleo fundamental de sus obras con personajes y temas reapareciendo en varias de ellas. El francés Honorato de Balzac con "La Comedia Humana" fue más lejos en la historización de la sociedad parisina y provincial, perfeccionando la técnica que Marcel Proust llamó 'iluminación retrospectiva' mediante la cual el pasado de un personaje es revelado posteriormente. Estos ejemplos demuestran a las claras que Hernán Rivera con sus novelas, está lejos de llegar el número de obras que autores como Galdós y Balzac desarrollaron sobre la sociedad de su tiempo. Y la de nuestro autor es la del Norte Grande chileno.

Si cada generación debe conocer lo que la rodea y preguntarse cómo se llegó a aquello que existe en su entorno, una novela más de la Pampa así con mayúscula, entregará a través de la ficción la historicidad, el vivir en los aledaños de esas Oficinas salitreras que por largo tiempo incrementaron el Erario Nacional con los fondos necesarios para hermosear Santiago, construir ferrocarriles, caminos carreteros, puentes, líneas telegráficas, edificios para hospitales, cárceles, escuelas, gobernaciones, Escuela de Medicina, Militar, Naval, Normal, muelles, dique de Talcahuano, y la cuenta prosigue. Eso fue lo que entregó la Pampa y mucho más en...