FERNÁNDEZ GAVIRA, J.; RIES, F.; HUETE GARCIA, Ma. A.; GRIMALDI PUYANA, M. (2014): Inmigración y deporte en Andalucía. Análisis de la realidad y propuestas de intervención transversal, Sevilla, AESDE, 225 páginas.
La inmigración ha sido una cuestión crucial en el último cambio de siglo en España. Las normas o$ciales cambiaron al vaivén de los saldos migratorios, se crearon departamentos y medidas. Lo básico era conocer la dimensión de esta realidad dada la presencia de muchos sin papeles: ¿Cuántos son?, era la pregunta de los políticos a sus asesores. Luego había más preguntas: ¿De dónde vienen? ¿Dónde se localizan? ¿Cómo viven? Se investigó. Con las oleadas de extranjeros, la sociedad española coincidía funcionalmente: somos ricos y los necesitamos, son pobres y nos necesitan, evitemos los conflictos.
Tal como sucede ahora a muchos licenciados españoles que emigran, por ejemplo, a Londres para trabajar de friegaplatos, en los años de bonanza (1994-2007), muchos de los inmigrantes que acogíamos venían de la clase media, pero se integraron sin excusa en la clase baja española. Esto permitió que los españoles subieran un peldaño en la estructura social. Los nacionales prosperaban y los inmigrantes eran bienvenidos. Sobraba crédito. Además, eran jóvenes necesarios para trabajos mal remunerados. Y también vivían: gestionaban su hogar, tenían hijos, se asociaban, celebraban sus $estas y hacían deporte. Pero los primeros estudios buscaban la dimensión económica: el empleo agregado, aportaciones al $sco, cálculo de remesas, etc. Después siguieron los estudios sociales, que se multiplicaron: sobre las condiciones laborales, sobre vivienda, género, educación, cultura, consumo, salud... Los primeros estudios sobre el deporte eran análisis locales. En la bibliografía citada en el libro destacan autores como Chris Kennett, Gaspar Maza o Antonio Santos, aunque no aparecen otros como Richard Giulianotti, lan Tomlison o John Bale, sociólogos que han interpretado críticamente las desigualdades en el deporte.
Los políticos consideraban que el deporte era una inmejorable vía para la integración de los inmigrantes, tal como quedó manifiesto en el Plan Nacional de Actividad Física y Deporte. Por ello, observaron sus comportamientos: ¿Qué deporte hacen? ¿Dónde juegan? ¿Cómo se organizan? Al menos, se concluía que el deporte era bueno para que ellos mismos se integraran entre sí. Los juegos eran una extensión de su vida familiar y de la relaciones entre compatriotas, que se apoyaban y divertían reproduciendo sus costumbres, donde los ecuatorianos jugaban al ecuavoley en un sitio y los pakistaníes al criquet en otro. El libro aquí reseñado supera esas genéricas descripciones para ahondar en la explicación. Está editado por AESDE, la asociación española de sociólogos del deporte, que apuesta por el análisis crítico de la política deportiva y la promoción del deporte solidario. Entre los autores aparece, en primer lugar, Jesús Fernández Gavira, profesor de la Universidad de Sevilla, cuya tesis doctoral europea, máximamente cali$cación, es el contenido básico en del libro. Entre los otros autores, los profesores Francis Ries y la profesora Ma Ángeles Huete fueron co-directores de dicha tesis, mientras que el profesor Moisés Grimaldi colaboró en la revisión. En este título de AESDE aparecen ligados tres conceptos: inmigración, deporte y Andalucía. Contrariamente a muchos estudios sociológicos, se sirven ideas prácticas para su aplicación política. No obstante, dar voz a los inmigrantes no es políticamente rentable, ya que hay 700.000 personas sin derecho a voto: y no hay democracia íntegra. Pero el deporte es una vía de diálogo político organizado que tienen los inmigrantes. Un ejemplo es el colectivo ecuatoriano que organiza ligas de fútbol en España, algunas con hasta 1000 participantes, y cuya organización en clubes es un medio de contacto importante, dado su peso electoral, con el Gobierno de Ecuador (pág. 177).
Al analizar el deporte desde los inmigrantes se está analizando el nivel de práctica más bajo de la sociedad, inferior incluso al deporte nacional más básico. Las ligas de futbol entre senegaleses que se juegan a destiempo en los suburbios, por ejemplo, pertenecen a la escala más subordinada del deporte popular. Por ello, es loable la elección del tema, nada común, y especialmente su enfoque: social, solidario, colectivo, anti-materialista. El libro ofrece pistas ilustradas para profundizar en la vida social de los inmigrantes. Realizan deportes para socializarse en su tiempo libre: juegan, comen, beben, bailan, ríen, al igual que lo hacen los españoles en sus barrios (Rodríguez Díaz, 2008).
Hacer depor te t iene diver sas motivaciones según contextos: los ecuatorianos juegan al fútbol para pasar el día en familia, al tanto que los subsaharianos -hombres solos- juegan con la expectativa de ser deportista profesional en Europa. La categoría inmigración está atravesada por la categoría raza: cuanto más clara es la piel hay más integración: los rumanos tienen rasgos similares a los españoles y son también los más insertados en las asociaciones para todos (pág. 175).
Los grupos de inmigrantes se apropian de las dotaciones deportivas municipales, más bien degradadas que quedaron vacías porque no había jóvenes autóctonos y su ausencia es sustituida por jóvenes bolivianos, rumanos, marroquíes, ecuatorianos, , senegaleses, etc. Al igual que los extranjeros ocuparon los puestos vacantes del mercado laboral español, también ocuparon las dotaciones deportivas vacantes.
Y cada subgrupo inmigrante es diferente: sus deportes, gustos, horarios, ropas, alimentos o jergas, por lo que el estudio acaba desglosando tipologías según zonas culturales de origen. Las instalaciones son espacios de recursos sociales: "los que acaban de llegar utilizan las instalaciones como lugar de encuentro, donde proveerse de información útil, como empleo, vivienda, cuidado de personas" (pág. 132). Los inmigrantes recién llegados acuden a los escenarios deportivos por ser canales para integrarse en su comunidad.
Se des taca cómo los valores sociales los inmigrantes se reproducen en deporte, y se presenta de modo etnográ$co. Siendo el fútbol el deporte más practicado resalta en segundo lugar las "danzas tradicionales" como modalidad más ejercida. A su vez, se observa que el fútbol lo practican los varones y la danza las mujeres, en una clara división sexual de la actividad física (pág. 121). Se observa también a veces que el papel activo del varón encaja con el papel pasivo de la mujer: "Entre los latinos es frecuente observar cómo los equipos que participan en un campeonato de fútbol llevan a menudo a sus madrinas o misses... que representan a sus equipos... y hacen un des$le para ser admiradas. Eligiéndose de entre todas la reina del evento, que es vitoreada por sus compatriotas, lo que supone un gran honor para el equipo y la homenajeada" (pág. 129).
Sin embargo, antes de ofrecer los interesantes resultados, la exposición del texto se antoja larga y recortable, pues la primera parte -que presenta los objetivos, conceptos y método- es más de la mitad del contenido. El capítulo 3, "La inmigración" -donde se de$nen problemas y referencian autores-, se extiende en 72 páginas, unas 10 más que el mismo capítulo 5, "Resultados". El tipo de análisis propuesto es explicativo. No obstante, parte de una perspectiva deductiva, limitando la formulación de hipótesis sustentadas en un marco teórico. Al obviar un armazón teórico previo, obliga a que sean los mismos datos los que construyan el relato, a veces describiendo más que explicando. Los autores referencian como aconsejables los métodos de la Ground Theory, de Barney Glasser y Anselm Strauss (1967), o su puesta en práctica por Ian Henry (2005), aunque tales contribuciones aportan vacío teórico desde el principio. Epistemológicamente, se echa en falta una mayor presencia de la inducción como enfoque, como una linterna para enfocar sólo a los datos que sirven a las hipótesis. Al menos combinando la inducción con la deducción, lo que se ha llamado la transducción, cabría espera mejores resultados en relación con la abundancia de información recabada.
Las técnicas elegidas fueron mayormente cualitativas (entrevista en profundidad, grupo de discusión y panel de expertos), aunque también se usó la encuesta. Se agradece que los autores hayan dispuesto en los anexos $nales todos los formularios y guiones de tales procedimientos. Hay que recalcar la dimensión del trabajo de campo, muestreando a todas las asociaciones andaluzas de inmigrantes desde arriba: 207 asociaciones encuestadas, 65 de las cuales practicaban deportes, y de las que 32 fueron entrevistadas con profundidad por todo el sur de España, al margen de entrevistas a otros y diversos actores sociales. La sucesión de trascripciones de diversos entrevistados demuestra la apuesta por recoger datos directos mediante discursos abiertos, durante dos años y medio de investigación. No obstante, quedaría en entredicho el uso del programa Atlas Ti. 5.0, que se supone sirvió para operar con la base de datos recogida y cuya presentación técnica no aparece con claridad como instrumento de análisis. De otro lado, y aunque no se diga, se usó una técnica propia de la sociología cualitativa como es la observación directa, tal como se re(eja en múltiples anotaciones de los autores respecto a lo que observaron, enriqueciendo los datos con las experiencias personales.
Los autores optan por la asimilación multicultural para referirse a la realidad de los inmigrantes en la sociedad andaluza. En realidad se trata de hacer deporte y ese lenguaje es universal: "durante un partido de fútbol se presta más atención al juego y a las propias habilidades de los oponentes y compañeros de equipos que al color de la piel o a los posibles prejuicios culturales que se pudieran tener sobre los mismos" (pág. 20). Pero, $nalmente, unos se asimilan más que otros: más los rumanos y polacos y menos los marroquíes y nigerianos. Pero el hecho de que se asocien entre compatriotas es un signo de no integración, en tanto que no sean miembros de asociaciones de vecinos, de consumidores u otros movimientos transversales (pág. 189). El proceso de vivir sin papeles hace que toda integración sea falaz, incluso al regularizarse se enfrentan con otros problemas que son los propios de cualquier español, tal como señala un portavoz: "En este proceso lo hace ir a una zona, buscar un lugar dónde vivir.... un alquiler. Después llega el proceso en el que se regulariza; pero cuando lo hace se da cuenta de que tiene papeles, pero no quiere decir que tenga derechos, porque también el trabajador español no tiene derechos" (pág. 187).
La discriminación política que padecen las asociaciones de inmigrantes es similar a la que padece el asociacionismo español. La política deportiva española privilegia a los grandes clubes y federaciones, en menoscabo de las asociaciones de base. Este hecho ha llevado a que se haya abierto una "brecha deportiva" como nefasta consecuencia del apoyo al alto rendimiento y al recorte del presupuesto del deporte para todos (Moscoso et al., 2014). También, los inmigrantes deben lidiar con la discrecionalidad de los ayuntamientos, que al ser competentes en materia deportiva establecen criterios dispares en el acceso a las ayudas. Y los niveles de la administración están descoordinados, desde el ministerio hasta el municipio (pág. 180). Una crítica es contra las actividades organizadas por la administración pública. Dicha tutela, lo que Maza y Sánchez (2012) denominaron "apadrinamiento", intentan beneficiar más a los políticos que a los inmigrantes, corroborando esa hipótesis. A su vez, se sugiere que las dotaciones sean espacios "experimentales y multifuncionales" (pág. 183), en tanto que cada grupo de usuarios tenga posibilidad de recrear ese lugar a su modo, combinando diferentes elementos (bancos, barbacoas, porterías, etc.), para que el deporte para todos sea heterogéneo y (exible. Cabe felicitar a los autores por la bonhomía y excelencia de su investigación, por su extenso y profundo trabajo de campo y por su contribución crítica al mejor conocimiento de los inmigrantes, alentando a profundizar.
BIBLIOGRAFÍA
GLASER, B.; STRAUSS, A. (1967): The discovery of Grounded theory: Strategies for qualitative research, New York, Aldine Publishing.
HENRY, I.P. (2005): Sport and multiculturalism: a European perspective disponible en http://olympicstudies.uab. es/pdf/wp102_eng.pdf [consulta: 10-05-2014]
MAZA, G.; SÁNCHEZ, R. (2012): "Deporte e inmigración. Una Re(exión Crítica", Anduli, 11, pp. 41-54.
MOSCOSO, D.; RODRÍGUEZ DÍAZ, A.; FERNÁNDEZ, J. (2014): "Elitist rhetoric and the sporting gap. Examining the discourse and reality of sport in Spain", European Journal for Sport and Society, 11, 4/2014.
RODRÍGUEZ DÍAZ, A. (2008): El deporte en la construcción del espacio social, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas.
Álvaro Rodríguez Díaz
Universidad de Sevilla
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