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Hace poco menos de un año, Alfredo López Austin fue investido investigador emérito de nuestra Universidad en la cual cursó los très niveles académicos, incluyenclo dos licenciaturas, la de Derecho y la de Historia. Con mucho, el doctor Alfredo López Austin debe ser reconocido ejemplo de lo que es la excelencia académica. Investigador excepcional, maestro por vocación y convicción, y luchador incansable a favor de las causas indigenas, pero especialmente, por una Universidad gratuita para todos.
Como persona, su modestia no conoce límites: caballero a carta cabal, ha rechazado con toda amabilidad, pero firmemente, los homenajes que se le han ofrecido, tanto en su tierra natal, Ciudad Juárez, Chihuahua, como en nuestro medio. Para recibir la distincion de investigador emérito, la trayectona del doctor López Austin ha sido aprobada elogiosamente, sin cuestionamientos ni egoísmos. Imposible pormenorizar su bibliografía, ni las numerosas comisiones académicas en las que ha participado.
En primer lugar, debo destacar que, como investigador, sus trabajos son resultado de líneas de investigación que ha ido engarzando en las diferentes etapas de su desarrollo académico; el estudio y análisis de fuentes, el estudio de la religión y la cosmovisión mesoamencanas, las de ayer y las de ahora. Su excelente obra en dos volúmenes, Cuerpo humano e ideología. Las...