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Tras ganar de manera holgada las recientes elecciones nacionales y regionales, el movimiento bolivariano de Venezuela se enfrenta, como fenómeno basado en el culto a la personalidad, al mayor peligro desde su conquista del poder en 1998: la desaparición de su líder del escenario político. Si bien el «efecto duelo» se tradujo en un baño se legitimidad sobre su sucesor, Nicolás Maduro, y al parecer garantizará su triunfo electoral el 14 de abril, tres elementos pueden aumentar la conflictividad en la Venezuela poschavista: el comportamiento del chavismo popular, el impacto de medidas de ajuste económico y el desborde institucional de la movilización ciudadana.
Palabras claves: chavismo, poschavismo, rentismo, escenarios, Nicolás Maduro, Venezuela.
El 7 de octubre de 2012, Hugo Chávez fue reelegido para un tercer periodo presidencial de seis años en Venezuela al obtener una votación holgada de 8.191.132 sufragios, 55% del total, con un margen de diferencia de 1.599.828 votos respecto a su principal contendor Henrique Capriles. Los resultados no fueron una sorpresa. A pesar del menor protagonismo del candidato-presidente en la campaña electoral por razones de salud, todas las encuestadoras lo daban como ganador por márgenes que oscilaban entre 4 y 20 puntos porcentuales. Menos de dos meses después, el 16 de diciembre, se realizaron nuevos sufragios para elegir a 24 mandatarios regionales y la oposición perdió el control de estados importantes del país: Zulia, Carabobo, Tách i ra y Nueva Esparta; el movimiento bolivariano conquistó 21 de las 24 gobernaciones. Estos resultados electorales son los mejores que obtuvo el chavismo desde 1998, con lo que relegitimó su propuesta de construcción de un nuevo modelo de Estado ajeno a lo establecido por la Constitución: el Estado comunal. Sin embargo, lo que parecía la profundización de la hegemonía política del proyecto bolivariano fue trastocado por el anuncio de una nueva intervención quirúrgica por el cáncer que padecía el presidente Hugo Chávez y, como consecuencia, la designación de Nicolás Maduro como heredero del timón de su proyecto político. Esta situación, luego del fallecimiento de Chávez el 5 de marzo pasado, ha desencadenado una potencial crisis de liderazgos en Venezuela que, entre otras consecuencias, podría alterar la configuración del bolivarianismo en el poder.
Antecedentes
Desde el año 2004, el escenario político de Venezuela ha estado...