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Expectativas de cambio y riesgo de «empate catastrófico»
La elección de Gustavo Petro y Francia Márquez fue el resultado de las expectativas de cambio, y al mismo tiempo las ha potenciado, en un país que carga con una densa historia de violencias, iniquidades y desigualdades. Sin mayoría parlamentaria propia y con fuertes poderes fácticos en contra -legales e ilegales-, el gobierno busca aprobar una serie de reformas progresistas, mientras trata de avanzar en una paz esquiva con actores armados de diversa naturaleza.
Palabras claves: paz, reformas, violencia, Gustavo Petro, Colombia.
El 7 de agosto de 2022, Gustavo Petro juró su cargo como primer presidente de izquierda de Colombia. En el discurso de investidura, esbozó los principales pilares de su programa de reformas. Petro prometió reducir la desigualdad social, redistribuir la riqueza, mejorar el sistema de salud pública, la educación y las pensiones, luchar contra la pobreza y la discriminación racial y de género, y poner fin a los proyectos extractivos de combustibles fósiles y minería. También se comprometió a aplicar el histórico Acuerdo de Paz de 2016, firmado entre el gobierno del ex-presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) y la más grande y más antigua guerrilla del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (farc). El acuerdo marcó un punto de inflexión en la guerra civil que ha sacudido el país, con pocos tiempos intermedios, desde la década de 1940.
Para conseguir una mayoría parlamentaria que las urnas no le dieron, Petro armó una coalición congresal con varios partidos tradicionales ubicados entre el centro y la derecha (Liberales, conservadores y Partido de la u), pero recientemente esa coalición estalló, luego de discrepancias sobre la reforma del sistema de salud que traducen diferencias más amplias en relación con el modelo de país. Esta crisis dio lugar a un «revolcón» ministerial, con la sonada salida del «moderado» Juan Antonio Ocampo de Economía y el repliegue de Petro en figuras más cercanas, de mayor confianza personal e ideológica. Este nuevo escenario conllevará complejas negociaciones del presidente con parlamentarios individuales -ya no con los partidos-, a fin de lograr mayorías que permitan avanzar en las reformas y evitar así el estancamiento de la gestión.
Acuerdos y negociaciones
A pesar del Acuerdo de Paz y de la desmovilización de las...