Content area
Full Text
Merecidamente el texto de Ángel Rama, La ciudad letrada (1984), goza de repetidos comentarios y exposiciones entre los estudiosos de América Latina: recordemos que en él se subraya el papel de los "letrados" como sostén del poder en la sociedad colonial, función central que explica la desproporcionada importancia, numérica y jerárquica, que ocupaba dicho sector. Aunque a ratos discutibles, las observaciones de Rama han podido ser glosadas y útilmente aplicadas a regiones específicas, marcando una línea en la investigación sobre los intelectuales latinoamericanos. Muy escasa proporción de la academia, sin embargo, ha llevado hasta el final la indagación bajo la forma de una reflexión sobre sí misma.
Empecemos a hacerlo recordando la lenta institucionalización de los estudios latinoamericanos: la universidad estadounidense los albergó muy tempranamente, en el siglo xix; en Europa se fueron desprendiendo poco a poco de la hispanística y de las disciplinas antropológicas englobadas en la americanistica. Sólo en las primeras décadas del siglo xx se empezó a ver en España la posibilidad de realizar investigaciones sobre sus antiguas colonias (en las cuales a nadie se le ocurría organizar estudios sobre España). Y en América Latina hubo que esperar muchas décadas más.
Existió por ello, y algunas anécdotas relatadas por Richard Morse nos lo confirman, una etapa en la que se ocuparon de la región principalmente los especialistas extranjeros, con alguna excepción pionera, como la de Pedro Henríquez Ureña en la Minnesota de 1917, o la de letrados itinerantes como José Vasconcelos, Gabriela Mistral o Víctor Andrés Belaunde. Esta situación nos sugiere que el primer latinoamericanismo, en manos extranjeras a semejanza del orientalismo criticado por Edward Said, se enfocaba sobre todo a los libros y el pasado, y que muchos de sus afanes se dirigían a conocer para dominar. Era también una ciencia más bien marginal.
Esta época ida contrasta con los enormes cambios que en el último cuarto del siglo xx han llevado a una muy distinta situación: siguiendo la lógica de la reproducción académica y los procesos sociales de todo tipo, hoy se han multiplicado los centros universitarios, las revistas, los repertorios y los congresos dedicados a los estudios latinoamericanos, así como las tesis enfocadas en su temática. Y paralelamente han llegado a predominar en la disciplina, por varias razones,...