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Sumario: 1. Introducción. 2. El mapa delincuencial. 2.1. Conceptos. 2.2. Aplicaciones en Criminología de un mapa delincuencial. 3. Componentes de un mapa delincuencial. 4. Tipos de mapas delincuenciales. 5. Usos del mapa delincuencial. 6. Proceso del mapa delincuencial. 7. Programas informáticos. 8. Conclusiones. 9. Bibliografía.
1. Introducción
Este breve trabajo pretende presentar como herramienta en el estudio de la delincuencia una técnica relativamente novedosa para el análisis del problema de la delincuencia urbana: su visualización sobre una cartografía digital detallada de la ciudad1. Esta técnica permite analizar los aspectos geográficos de la delincuencia e identificar configuraciones y tendencias entre datos que, en forma de estadísticas, pueden pasar desapercibidas. El análisis geográfico del delito, facilitado a través de sistemas y programas informáticos cada vez más completos y accesibles, puede ser el medio idóneo de organizar diferentes tipos de información sobre el problema delictivo, tanto de forma cuantitativa como, más aun, cualitativa: descripción de los sucesos, lugar exacto de comisión del delito, modus operandi de los delincuentes, etc.2 La idea principal es proporcionar una información crítica sobre las oportunidades y los límites que surgen del uso de los mapas de localización con el objetivo final de colaborar en el debate sobre lo que verdaderamente podemos esperar de estas herramientas de apoyo a las políticas de prevención y control del delito.
El auge del modelo de prevención situacional del delito y de las teorías criminológicas que lo sustentan como las teorías que enfatizan la modificación del ambiente físico de Jeffery (1971) o la del espacio defendible de Newman (1972), para prevenir el delito, el nuevo modelo policial propuesto por Goldstein (1979), denominado como policía orientada a la solución de problemas, o las más conocidas teoría de las actividades rutinarias de Cohen y Felson (1979), teoría de la elección racional de Cornish y Clarke (1986) o teoría del patrón delictivo de Brantingham y Brantingham (1993)3, ha aumentado el interés científico por esta técnica4, utilizada tradicionalmente por la policía para ilustrar diversos problemas, ya sean delictivos o no (por ejemplo, accidentes de tráfico). La prevención situacional parte, en efecto, del presupuesto de que la criminalidad no es el fruto de una predisposición individual, sino de factores que crean o favorecen las oportunidades delictivas (costumbres y estilos de vida de...