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Presentación del dossier
Washington D.C., Estados Unidos, 30 de junio de 1954. El Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Foster Dulles, aborda los hechos acaecidos en Guatemala durante una conferencia televisada.
Los acontecimientos de estos últimos días y meses añaden un nuevo y glorioso capítulo a la ya gran tradición de los Estados Unidos americanos. Cada uno de los estados americanos tiene motivos para sentir profunda gratitud. Todos nosotros podemos estar agradecidos de haber demostrado en Caracas una conmovedora solidaridad para respaldar nuestras instituciones americanas. [...] Indudablemente el conocimiento de esa solidaridad derrotó al gobierno guatemalteco. Podemos dar gracias pues a la Organización de Estados Americanos que demostró que puede actuar rápida y vigorosamente [...] Podemos estar agradecidos al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que reconoció el derecho de las organizaciones regionales para entender en primera instancia en sus propios asuntos. [...] La necesidad de estar alertas no ha desaparecido. El comunismo es todavía una amenaza en todas partes. Pero el pueblo de los Estados Unidos y el de todas las naciones americanas, puede sentir esta noche que por lo menos se ha tomado conciencia de un grave peligro. También se ha sentado un precedente que promete mejor seguridad para el futuro. [...] Una Guatemala próspera y progresista es vital para un hemisferio libre. [...] Así hallaremos una forma positiva de hacer de nuestras Américas un ejemplo que inspirará a los hombres de todo el mundo.1
México D.F., 7 de noviembre de 1954. A poco más de tres mil kilómetros de la capital estadounidense, el célebre muralista mexicano Diego Rivera (1886-1957) y una de sus asistentes, la guatemalteca Rina Lazo (1923), firmaban "La Gloriosa Victoria", mural que ocupa la portada de este número especial dedicado al golpe contra el presidente Jacobo Arbenz.2 La pieza artística no sólo es la inmortalización de aquella comparecencia televisiva de Dulles cuyas líneas esenciales transcribimos. Acompañó y a la vez era parte de una corriente de artistas,3 intelectuales, dirigentes políticos, diplomáticos, estudiantes, profesores, campesinos y obreros, sobre todo latinoamericanos, que expresaron de diversas formas su desagrado por lo que había acontecido con la Guatemala de Arbenz. A la vez, esa generación censuraba muy críticamente a los Estados Unidos, a quien se responsabilizó por lo sucedido...