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El poeta y crítico peruano Américo Ferrari, uno de los mayores especialistas en poesía latinoamericana, ha reunido su propia obra poética en el volumen Para esta hay que desnudar a la doncella, editado este otoño en Barcelona. Con este motivo hemos conversado con él durante tres sesiones, de las cuales presentamos ahora un extracto.
Américo Ferrari nace en Lima en 1929. Se licencia en Letras por La Sorbona, obtiene luego el doctorado por esta misma universidad y por la de San Marcos. Ejerce su magisterio en la Escuela de Traducción e Interpretación de la Universidad de Ginebra, Suiza, de la cual desde 1995 es profesor honorario. Su obra poética consta de los siguientes títulos: El silencio las palabras (Málaga, 1972); Espejo de la ausencia y la presencia (trece sonetos y una canetón) (Málaga, 1972); La metamorfosis de la evidencia (Lima, 1974); Tierra desterrada (Lima, 1980); Figura para abolirse (Lisboa, 1985, Trujillo 19912); La fiesta de los locos (Barcelona, 1992) y Para esto hay que desnudar a la doncella (1949-1997) (Barcelona, 1998). Escribió los siguientes libros de critica literaria: César Vallejo (en colaboración con Georgette Vallejo) (París, 1967); El universo poético de César Vallejo (Caracas, 1972); Antología poética de José María Eguren (Valencia, 1972), Los sonidos del silencio, Poetas peruanos en el siglo XX (Lima, 1990) y El basque y sus caminos. Estudios sobre poesía y poética hispanoamericanas (Valencia, 1993). Fue el coordinator de la edición crítica de la Obra poética de César Vallejo (Madrid, 1988, 19962). Realizó traducciones de Novalis, César Moro, Georg Trakl y Benjamin Péret.
I. LA CRÍTICA
Mario Campaña: -En tus trabajos críticos no puede identificarse el predominio de una teoría que se aplique a cada poeta o cada obra, como en muchos otros casos.
Américo Ferrari: -No. En el poema hay una movilidad de la escritura, que va cambiando, creo que forzosamente. La escritura, a medida que va pasando el tiempo, se transforma, se renueva y se convierte en diversas escrituras. Las obsesiones de Vallejo, por ejemplo, son las mismas desde Los heraldos negros hasta sus últimos poemas, pero la escritura es diferente. En Europa y USA con el método que hay que aplicar pasa como con la moda de las mujeres. Cuando yo llegué a Francia estaba en pleno...