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La estructura territorial de un partido político es una estrategia más dentro de una campaña. Si la organización cuenta con elementos mínimos de disciplina interna y una red operativa que incluya capital humano y financiero, será altamente competitiva. En Puebla, el pan ha encaminado sus esfuerzos a crear una red institucional que acompañe, proteja y legitime el poder de los morenovallistas, olvidando que son los electores quienes votan. Morena depende del reciclaje político y, con ello, de las alianzas coyunturales que va logrando, mientras que el pri tiene una estructura fragmentada, sin recursos y con pocos liderazgos.
Uno de los grandes temas en la ciencia política se centra en explicar el desempeño electoral de los partidos. El debate se da entre dos posturas teóricas. Por un lado, la que se ocupa de entender el fenómeno desde los factores estructurales; es decir, el mecanismo de selección de candidatos, el número de militantes, las organizaciones adheridas y las redes de acción electoral. Por otro, está la visión que afirma que una elección se gana con un buen candidato, una buena campaña o una campaña de contrastes para debilitar al adversario y, desde luego, un uso eficaz de los medios de comunicación en todas sus formas. La explicación del desempeño electoral de un partido político es un tema multidimensional en el que entran muchas variables y quizá lo mejor sea mirar al fenómeno desde una perspectiva más flexible. Sin embargo, es importante considerar que no es posible asegurar que el éxito electoral de un partido político depende sólo de elementos de corto plazo, pues de ser así no sería posible entender por qué en la elección de 2018, el PAN logró colocarse como segunda fuerza electoral del país si Ricardo Anaya fue golpeado constante y ferozmente durante toda la campaña presidencial. Si todo depende del carisma de un candidato, Andrés Manuel López Obrador no hubiera tenido que nutrir su campaña y a Morena con liderazgos y militantes de otros partidos.
Detrás de cada triunfo o derrota hay algo más que una buena campaña, un candidato carismático y un ocurrente tuitazo. Lo que hay es una organización que encamina esfuerzos en la misma dirección para traducir simpatías en votos, formar clientelas y robustecer su padrón de militantes; o...