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Introducción
El término eutrofia procede del adjetivo alemán “eutrophe” y se refiere a “rico en nutrientes”. La eutrofización se define como el enriquecimiento de las aguas con nutrientes a un ritmo tal que no puede ser compensado por eliminación o mineralización total (CEPIS-OPS, 1989). Una de sus principales manifestaciones es la proliferación de algas y macrófitos en función de la carga de nutrientes. Naumann (citado por Wetzel, 2001) introdujo los conceptos de oligotropía y eutrofia y los distinguió en base a las poblaciones fitoplanctónicas. Luego de un gran un número de estudios limnológicos se han ocupado de definir las características de los distintos tipos y subtipos de lagos.
A nivel de limnología, los cuerpos de agua se pueden clasificar de forma simplificada en tres tipos:
- Oligotróficos: sistemas acuáticos de bajo contenido de nutrientes y producción vegetal mínima.
- Eutróficos: sistemas acuáticos de alto contenido de nutrientes y producción vegetal excesiva.
- Mesotróficos: sistemas acuáticos con características intermedias de oligotrófico y eutrófico.
En el caso de eutrofización o fertilización excesiva se dice de una regresión hacia el estado de equilibrio. El avance de este proceso es alto y se han encontrado relaciones estrechas, entre el aumento de la población humana y los índices de eutrofización (Margalef, 1986).
La eutrofización consiste en un desarrollo excesivo de algas en una masa de agua superficial estancada que origina una alteración de sus características fisicoquímicas iniciales. Los responsables de este fenómeno son principalmente los nutrientes para los organismos vegetales, que ven incrementada continuamente su concentración en las aguas continentales como consecuencia de los vertidos de aguas residuales provenientes de actividades antrópicas (Villaseñor, 2001). Este proceso resulta del aumento de nutrientes limitantes, principalmente nitratos y fosfatos que proporcionan un desarrollo exagerado de fitoplancton y plantas acuáticas (Roldán & Ramírez, 2008).
El concepto de nutriente limitante se fundamenta en el supuesto de que para una determinada estequiometria celular de las plantas acuáticas, el nutriente que controlará la máxima cantidad de biomasa vegetal es aquel que primero se consume o que alcanza un mínimo antes que los demás nutrientes involucrados en la estequiometria. CEPIS (2001) y Salas & Martino (1991) consideran que relaciones de nitrógeno (N) a fósforo (P) en embalses y lagos tropicales superiores a 9:1 son potencialmente limitados por P.