La coscienza dei luoghi. Il territorio como soggetto corale*1 Giacomo Becattini Donzelli Editore, Roma, octubre de 2015, XVI-224 páginas. ISBN: 978-88-6843-404-5
Sostiene Thomas S. Kuhn en el prefacio de su citadísima obra La estructura de las revoluciones científicas de 1962 que si es cierto que cada revolución científica modifica la perspectiva histórica de la comunidad que la experimenta, entonces «ese cambio de perspectiva deberá afectar la estructura de los libros de texto y las publicaciones de investigación posteriores a dicha revolución» (Kuhn, 1975: 15).
Y la cita viene a cuento a propósito de la publicación de un libro singular que constituye la más reciente entrega de Giacomo Becattini, profesor emérito de la Università degli Studi di Firenze. Libro singular que se inscribe en una ya muy dilatada trayectoria de investigación que se caracteriza por haber introducido en la literatura económica y territorial contemporánea herramientas esenciales para la construcción de un nuevo paradigma. Me refiero, naturalmente al concepto «distrito industrial marshalliano». Pero sobre todo a un modo de entender el análisis económico que parte del territorio para comprender el funcionamiento del capitalismo.
De la mano del urbanista italiano Alberto Magnaghi, coeditor del volumen, Becattini nos ofrece un conjunto de trabajos que incluyen distintos ensayos hasta ahora dispersos y un diálogo final entre Becattini y Magnaghi alrededor de la «conciencia de los lugares» que da título al texto.
La singularidad del trabajo reside tanto en el método de análisis como en su propio contenido. Becattini se enfrenta ante un problema de una dimensión extraordinaria -la crisis económica contemporánea- y pone a prueba la capacidad analítica de las herramientas que ha venido utilizando. En una economía globalizada la unidad de análisis ya no puede ser ni una economía nacional aislada ni la empresa sino el territorio. Se trata ahora de dilucidar si esta teoría es lo suficientemente general como para integrar también la «anomalía» de la crisis económica actual. Y la respuesta que da Becattini es muy sugestiva y está llena de matices, sin caer para nada en una posición arrogante ni mucho menos en determinismo alguno.
Destacaré tres de los numerosos contenidos propuestos por Becattini en este texto: la interpretación del trabajo seminal de Michael E. Porter y Mark Kramer sobre la creación de valor compartido (sharing value); la denominada «metáfora del lago» que viene a sustituir al «Robinson Crusoe» caído del cielo del paradigma económico dieciochesco; y la visión de un programa de investigación para los territorialistas, la ciudad pequeño-mediana tipo distrito, que sea, a la vez, un ámbito sobre el que desplegar la «joie de vivre» en una sociedad avanzada, y un potencial sujeto de intervención social y política. Tres piezas de un paradigma en construcción que atienden respectivamente a identificar cambios importantes en la matriz disciplinar, que proponen nuevos «ejemplos compartidos» y que ofrecen generalizaciones simbólicas que comparten una nueva matriz disciplinar. Lo que Becattini nos propone, pues, es avanzar en la construcción de un nuevo paradigma. Y para ello lanza cabos a disciplinas tan consolidadas como la economía de la empresa y la urbanística.
Por lo que concierne a la interpretación de Giacomo Becattini del trabajo de Porter y Kramer debo señalar que se inscribe en una ya larga trayectoria de cooperación y convergencia. La teoría porteriana del cluster comparte raíces comunes con la teoría becattiniana del distrito industrial marshalliano (véase M. Porter y M. Ketels, 2009: 180). Y ahora aparecen brotes en este rama de la ciencia económica que atienden a postulados mucho más cercanos a los de la visión becattiniana. Se trata de un asunto central que puede fructificar tanto en términos analíticos como de política económica dirigida a la construcción de un nuevo «capitalismo de rostro humano».
Capítulo aparte merece la muy inteligente metáfora del lago, dirigida a ilustrar el cambio de paradigma económico, dejando atrás el viejo homo oeconomicus caído del cielo ejemplificado con el náufrago Robinson Crusoe. En la metáfora del lago, Becattini propone interpretar la vida del hombre representativo (un pescador) en un territorio (un lago y sus áreas limítrofes), con un feedback psicológico (el «carácter medio representativo de la población lacustre») que puede modificar la praxis de pesca. El rendimiento medio de una hora de pesca depende más de la educación del pescador y de la conservación del lago, que de la potenciación de la flotilla de pesca o del aumento del número de pescadores.
Es de destacar el alcance metodológico de la aportación becattiniana que se sitúa de modo recurrente en «tiempo histórico». Aquí es necesario identificar un referente fundamental: Fernand Braudel. Becattini ya había señalado en Il Pensiero Economico: temi, problemi e scuole de 1990, que la obra de Braudel es «una delle grandi fonti ispiratrici del movimento per la ricomposizione critica del sapere sociale». En la obra que reseñamos se ofrece un conjunto de estudios que permiten situar a Becattini entre los grandes del análisis económico actual por su visión de la economía en clave histórica. Las citas a Georgescu-Roegen, Giorgio Fuà y Paolo Sylos Labini son de gran significación teórica y tienen un punto de partida metodológico en común: analizan el proceso económico en tiempo histórico.
Para finalizar, debo señalar la relación entre economía y urbanística que ocupa la última parte de la obra. En ella se reproduce un diálogo entre Giacomo Becattini y Alberto Magnaghi, un economista y un urbanista, acerca del territorio como sujeto coral y la conciencia del lugar. De este texto se puede sacar una conclusión: hay mucho trabajo por hacer para construir un puente sólido entre ambas disciplinas. En este sentido el desarrollo del concepto de distrito industrial desde finales de los años setenta ha interesado de manera particular a la urbanística. En este desarrollo se ha querido ver una alternativa al crecimiento urbano depredador asociado al fordismo. Magnaghi adopta una posición muy crítica respecto a las consecuencias urbanas del proceso económico a lo largo del siglo xx y su ciudad-fábrica. Pero Becattini reivindica la trayectoria distritualista a lo largo de la historia y no solo en épocas dominadas por el taylorismo y el fordismo. La contraposición entre campo y ciudad se había planteado ya en el inicio del urbanismo como disciplina, en la Teoría General de la Urbanización de Ildefonso Cerdá de 1867, en el frontispicio del volumen primero de esta magna obra: ruralizad lo urbano; urbanizad lo rural... Replete terram. La tecnología -el ferrocarril- jugaba a favor de la mejora de las condiciones de vida de la humanidad permitiendo la expansión del espacio urbano, facilitando la civilización.
Para Becattini se asiste a una metamorfosis que explica la existencia de una «conciencia del lugar» que sustituiría a la conciencia de clase marxista. Se pasa sucesivamente de obrero a obrero-textil, a operario textil pratense, a pratense. Conciencia de lugar quiere decir que «entre las diversas identificaciones del individuo la que prevalece es el sentido de pertenencia a la sociedad local» (Becattini, 2015: 163).
* La conciencia de los lugares. El territorio como sujeto coral, Giacomo Becattini, con una presentación de Alberto Magnaghi, y un diálogo entre un economista y un urbanista, de Giacomo Becattini y Alberto Magnaghi.
Referencias bibliográficas
Becattini, G. (1990): Il Pensiero Economico: temi, problemi e scuole, UTET, 1990.
- (2015): La coscienza dei Luoghi. Il territorio come soggetto corale, Roma, Donzelli editore.
Becattini, G., Bellandi, M., y De Propris, L. (2009): A Handbook of Industrial Districts, Cheltenham, UK, Edward Elgar.
Cerdá, I. (1867): Teoría General de la Urbanización y aplicación de sus principios y doctrinas a la reforma y ensanche de Barcelona, vol. I, Madrid, Instituto de Estudios Fiscales, 1968.
Kuhn, T. S. (1962): La estructura de las revoluciones científicas, México, Fondo de Cultura Económica, 1975.
Porter, M. y Ketels, C. (2009): «Clusters and industrial districts: Common roots, different perspectives », en Becattini, G., Bellandi, M., y De Propris, L. (2009: 172-184).
Porter, M., y Kramer, M. (2011): «The Big Idea. Creating Shared Value», Harvard Business Review, LXXXIX, 62-67, January-February.
Por Joan Trullén
Universitat Autònoma de Barcelona
Departament d'Economia Aplicada
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