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Orígenes
En sus inicios, el tráfico de negros fue llevado a cabo por Cartago. Posteriormente este negocie lo heredaron los romanos cuando vencieron a su poderosa rival. Luego el sistema esclavista se implantó en el territorio dominado por Roma y constituyó la base económica y política de la organización social de la Roma imperial.
Los pueblos vencidos por los romanos constituyeron la masa de esclaves que se dedicaron a la agricultura, a los oficios domésticos y a los servicios militares en las legiones romanas. «En el imperio romano los esclaves negros comparu'an con los esclaves blancos, el dolor de una misma explotación».1 A mediados del siglo XV, a medida que los Portugueses iban haciendo descubrimientos en el literal africano, iban poniendo campamentos, dando origen a la cacèría de negros, los que luego enviaban a la Península Ibérica.
Cuando Colón emprendió su primer viaje en busca de un camino hacia el Oriente, en varias ciudades de Castilla había esclavos negros ya cristianizados, hijos de negros traídos de Africa por los mercaderes, Portugueses y genoveses.
Llegada de los esclavos negros a América
Se ha pensado que los primeros negros fueron traidos a América por la Casa de Contratación de Sevilla, con autorización del Rey Fernando en el año de 1510, pero en realidad fue en 1505. En esta época, dicha Casa controlaba la trata de esclaves, pero posteriormente, en el siglo XVII, la crisis economica hizo que este tráfico se alejara cada vez más del control legal y el comercio negrero se hizo en los llamados «Navíos de flota».
Al principio fueron importados en número de cincuenta, luego esta cifra aumentó.
El motivo más importante que se dio, para la traída de estos negros, fue la necesidad de trabajadores fuertes para el laboreo de las minas. Se les trae para reemplazar, sobre todo en las Antillas, a la población indígena que se estaba extinguiendo. «Años después Fray Bartolomé de Las Casas, al defender al indio, no dudó al señalar la necesidad de sustituirlo por el negro, pero ya la esclavitud estaba implantada». Mellafe en su obra titulada «La esclavitud en Hispanoamérica» dice refiriéndose a esto: «No puede extrañarnos pues, que quien primero pusiera en duda la legitimidad de los procedimientos de producción practicados por los europeos en...