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Se analizan los principios y postulados de la ideologia neoliberal que élabora y difunde Mario Vargas Llosa como escritor y periodista defama international, así como elproceso de su formulación. Asimismo, se prétende mostrar las inconsistencias delprograma neoliberal de gobierno que postuló como candidato presidential de la derecha peruana en 199Oy de su erratica estrategia de campaña, factures que provocaron su derrota electoral frente a Alberto Fujimori.
Restauración democrática y continuidad neoliberal
El colapso del gobierno peruano de Alberto Fujimori ocurrido en noviembre de 2000 luego de su caída en desgracia frente al gobierno norteamericano,1 su exilio en Japón y la negativa de extradición del gobierno de ese país que Io acoge y protège todavía,2 son hechos marcados por el escándalo que revelaron, en el piano internacional, algo que ya se conocía internamente: los altos niveles de corruptión del sistema político peruano que permitieron prolongar por más de diez años una dictadura con sustento popular, fachada democrática y aceptación internacional.
Fujimori derrotó en 1990 al exitoso escritor Mario Vargas Llosa, candidate por el derechista Frente Democrático (Fredemo)3 favorito desde tres años antes de las elecciones, y Io hizo en virtud de la distancia que separaba al "chinito" de la élite política traditional, Io que le permitio establecer una comunicación directa con los sectores más pobres del electorado.4
La humiliante derrota experimentada por Vargas Llosa Io hizo prometerse no participar más en la política profesional, no criticar al nuevo gobierno y, todavía más, adoptar la nacionalidad española.5 De la primera decisión se retracto, pues luego del golpe de Fujimori al Congreso, en abril de 1992, el escritor se sintió moralmente obligado a cuestionar esa dictadura. Vargas Llosa denuncio el doble rasero que la comunidad internacional, los organismos financieros, el gobierno norteamericano y la Organizatión de Estados Americanos aplicaron al gobierno de Fujimori, del que aceptaban su autoritarismo y corruptión como costo necesario de sus éxitos contrainsurgentes y su implacable aplicación del ajuste neoliberal.
Las elecciones de abril de 2000 en que Fujimori se reelegiría por segunda vez trajeron, como las de una década antes, una sorpresa: Alejandro Toledo, uno de los últimes candidates en la lista de preferencias, se coló al primer lugar. De manera fraudulenta, el Jurado National de Elecciones dio mayoría no absoluta a Fujimori,...