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Ernesto Chávez Alvarez. Maestro voluntario (Memorias de un maestro rural: Volumen I). Edited by Rolando García Milián. Gainesville, FL: Milián Books, 2014. 216 pp.
Ernesto Chávez Álvarez. Maestro rural (Memorias de un maestro rural: Volumen II). Edited by Rolando García Milián. Gainesville, FL: Milián Books, 2014. 478 pp.
Uno de los proyectos emblemáticos de la renovadora política social y cultural de la Revolución Cubana fue la campaña de alfabetización de 1960-1961. En pocos meses, una gigantesca movilización juvenil se dio a la tarea de enseñar las primeras letras a más de un millón de analfabetos cubanos, ubicados, sobre todo, en las zonas rurales serranas del centro y el oriente de la isla. En una población de casi siete millones de habitantes, el índice de analfabetismo de Cuba no era de los más altos de América Latina, pero el gobierno revolucionario decidió hacer de alfabetización una prioridad del nuevo Estado, con el fin de aumentar el nivel de instrucción de la población y de involucrar a la juventud en una tarea de alto contenido simbólico, encaminada a consolidar la identidad socialista del nuevo gobierno.
Cuando Fidel Castro declaró a Cuba "territorio libre de analfabetismo," en un discurso en la Plaza de la Revolución, el 22 de diciembre de 1961, las dimensiones de la empresa estaban claras: la campaña había logrado alfabetizar 707.000 cubanos, de un total de 979.207 analfabetos censados.1 Un informe sobre los resultados de la campaña, aparecido en el periódico Hoy, señalaba que el total de jóvenes alfabetizadores, reunidos en los contingentes de maestros voluntarios y rurales, las brigadas Conrado Benítez y Patria o Muerte, además de los trabajadores de la enseñanza, ascendía a más de 300.000 cubanos.2 Ese mismo informe señalaba que cerca de 271.000 campesinos de Oriente y Camagüey no habían sido alfabetizados porque eran de "origen jamaiquino y haitiano, que por razones de idioma no aprendieron a leer ni a escribir, además de un número considerable de impedidos físicos y mentales y personas de avanzada edad, consideradas inalfabetizables."3
Ernesto Chávez Álvarez, un joven de la ciudad de Cárdenas, fue uno de esos cientos de miles de maestros voluntarios. Pero en su caso, uno de los que se sumaron a las tareas de la alfabetización, desde antes de la gran campaña de...