Introducción
Numerosos autores corroboran que la satisfacción con la vida es une los indicadores más importantes deienestar psicológico (Ash y Huebner, 2001; Chavarría y Barra, 2014; Diener y Diener, 1995; Diener, Sapyta y Suh, 1998; Gilligan y Huebner, 2002; Giménez, Vázquez y Hervás, 2010; Huebner, 1997; Huebner, Drane y Valois, 2000; Luna, Laca y Mejía, 2011). La satisfacción con la vida es entendida como una evaluación personae la calidae las experiencias propias y se relaciona con un sentimiento personae bienestar e felicidad, ya que se trata de la percepción personal acerca de la propia situación en la vida, partiende los propios objetivos, expectativas, valores e intereses, interaccionando todos estos factores con los significados del contexto culturae referencia (Pérez-Escoda, 2013). Puede medirse a partir de un juicie carácter personal, mediante el cuaa persona valora globalmente su vida (Cummins, Eckersley, Pallant y Davern, 2002; Diener, Scollon y Lucas, 2009).
La percepción de esta variable tiene implicaciones importantes para el funcionamiento psicológico y social. Con muestras de adolescentes, la satisfacción con la vida ha encontrado relaciones positivas con autoestima y ajuste (Martínez-Antón, Buelga y Cava, 2007; Moreno-Ruiz, Estévez, Murgui y Musitu, 2009; Proctor, Linley y Maltby, 2009; Reina, Oliva y Parra, 2010; Sun y Tao, 2005; Yusliza, 2012) y negativas con ansiedad, depresión y sentimiente soledad (Atienza, Pons, Balaguer y García-Merita, 2000; Huebner, 1991), así como menores niveles de conducta violenta y de consume drogas (MacDonald, Piquero, Valois y Zullig, 2005; Masferrer, Font y Gras, 2012).
Es también destacable que las personas más satisfechas con la vida sean las que tienen una mayor percepción de apoyo social (Karademas, 2006; Marrero y Carballeira, 2010; Mella et al., 2004; Moreno-Jiménez e Hidalgo, 2010), mientras que una valoración negativa de la propia vida está asociada con diversas formas de rechazo social (Furr y Funder, 1998; Lewinsohn, Redner y Seeley, 1991; Martínez-Ferrer, Povedano, Amador y Moreno-Ruiz, 2012).
Efectivamente, el apoyo que se percibe de la red social es une los principales recursos de que disponen las personas para hallar seguridad y ajuste en su desarrollo vital (Antonucci, Birditt y Akiyama, 2009). El apoyo social hace referencia al conjunte aportaciones de tipo emocional, material, informaciona de compañía que la persona percibe o recibe de distintos miembros de su red social (Gracia y Herrero, 2006). Disponer de personas de confianza a las que poder expresar emociones, problemas ificultades, escuchar su opinión o, simplemente, con las que tener la sensación de estar integrados y ser aceptados como personas ha demostrado tener un fuerte impacto positivo eienestar psicológico y en el ajuste social (Gracia, 2011; Herrero, 2004; Lin y Ensel, 1989; Uchino, 2004).
En cuanto a los efectos beneficiosos del apoyo social específicamente en la adolescencia, Orcasita y Uribe (2010) en una revisión de trabajos concluyen que esta variable es un importante factor de protección para eienestar del adolescente. El sentimiente integración relacionae los adolescentes con familia o amigos y la consecuente percepción de apoyo se relaciona con mayores niveles de autoestima, bienestar y ajuste psicológico y social (Branje, Van Lieshout, Van Aken y Haselager, 2004; Buelga y Musitu, 2006; Cava, Murgui y Musitu, 2008; Chavarría y Barra, 2014; Demaray y Malecki, 2002; Stormont, 2002).
Los efectos beneficiosos de las relaciones sociales en eienestar individual se producen a través de su influencia en el autoconcepto (Cohen, Gottlieb y Underwood, 2000). El autoconcepto es el resultade una actividad reflexiva a través de la cuaa persona construye una definición descriptiva de sí mismo (Rosenberg, 1986). Se diferencia de la autoestima en que ésta supone una valoración subjetiva acerca de ese concepte sí mismo, que da lugar a una estimación más genérica del propio valor (García-Pérez y Musitu, 1999). A este respecto, una de las características de la adolescencia es que es una etapa de cambios en cuyo contexto el autoconcepto empieza a ser más diferenciado, mejor organizado y elaborado a partir de conceptos más abstractos y, además, se va matizando en los diferentes ámbitos del adolescente, como son la familia, la escuela o el grupe amigos (Goñi, 2009; Steinberg y Morris, 2001).
Las investigaciones con adolescentes han comprobado que poder acceder a definiciones positivas de uno mismo se relaciona, en términos generales, con satisfacción con la vida, bienestar subjetivo y mejor ajuste en contextos específicos, aunque, debido al carácter multidimensionae este constructo, las relaciones con variables psicológicas y conductuales van a depender del ámbito específice actuación (Álvaro, 2015; González-Sala y Cortés, 2015; McCullough, Huebner y Laughlin, 2000; Pons, 2004).
Por otrado, otros estudios sugieren la relación positiva entre autoconcepto y conducta prosocial. Así, algunas investigaciones evidencian que los adolescentes que tienden a manifestar más conductas prosociales son los que poseen un autoconcepto más positivo ( Calvo, González-Barrón y Martorell, 2001), siendo especialmente relevante esta relación en el casel autoconcepto académico, social y familiar (Gutiérrez y Clemente, 1993). Ello nos lleva a considerar el papee la empatía en el comportamiente los adolescentes como variable de ajuste. La empatía puede entenderse coma habilidad para comprender y compartir el estado emocionae otra persona desde el contexte esa otra persona (Cohen y Strayer, 1996; Moreno-Ruiz, 2010). La empatía involucra tanto elementos cognitivos como emocionales, es decir, comprender el punte vista de la otra persona y su estado emocional (Garaigordobil, 2009; Garaigordobil y García de Galdeano, 2006). A este respecto, Jolliffe y Farrington (2006) establecen una diferencia metodológica y conceptual entre empatía cognitiva y empatía afectiva.
Dado que la empatía es una respuesta emocionaerivada de la comprensión del estad situación de otra persona, la respuesta empática refleja la capacidad que uno tiene para comprender atresde el contexte ese otro, a partir de lo que se percibe verbal y no verbalmente y de la información accesible desde la memoria. Por ello, la empatía juega un papel central en la disposición prosociae las personas (Guevara, Cabrera y Barrera, 2007; Mestre, Samper y Frías, 2002; Sánchez-Queija, Oliva y Parra, 2006).
Aunque existan diferencias individuales, se ha señalado que una característica recurrente en los adolescentes infractores es su menor nivee empatía (Redondo, Martínez-Catena y Andrés, 2011; Vázquez, 2003). También se ha encontrado que en este grupo poblacional el apoyo social percibido y el autoconcepto alcanzan menores niveles que en adolescentes no infractores (Méndez y Barra, 2008; Vázquez, Mohamed y Vilariño, 2008). En todo caso, la delincuencia es un fenómeno multicausal en el cual se ven implicados factores socioculturales, económicos, familiares e individuales, así comefiniciones de tipo ideológico, histórico, económic político (Cooper, 2005; Moreno-Ruiz, 2013).
Lo que se pretende en este estudio es conocer cómo ciertas variables se relacionan entre sí en una muestra de menores que cumplen medidas judiciales en un centre reeducación. Las variables que se incluyen en el estudio empírico son: satisfacción con la vida, apoyo social percibido, autoconcepto en diferentes ámbitos de actuación, empatía emocional y cognitiva y expresión de ira como rasgo. Además, se pretende conocer cuáles de ellas son las que mejor predicen la satisfacción con la vida en dicha muestra. Como se ha visto en párrafos anteriores, la relación entre estas variables ha sido clarificada con muestras de adolescentes no infractores, aunque son pocos los estudios que las pongan en relación con infractores. Por ello, nuestro propósito es conocer cómcurre esta relación en una muestra de infractores. De este modo, y dada la especificidae la muestra, nos acercaremos a una comprensión más amplia de las variables que contribuyen a la satisfacción con la vida en la adolescencia, así come los factores relevantes en eienestar psicológice los jóvenes infractores.
Método
Participantes
La muestra de esta investigación estuvo formada por 50 personas de ambos sexos, procedentes del Centre Reeducación de Menores “Rei Jaume I”, de la localidae Picasent, situada a 17 km de Valencia (España). La muestra recogió a todos los residentes en el centro en el momentel pase de la encuesta. El Centre Reeducación de Menores “Rei Jaume I”, depende de la Administración pública autonómica y está dedicado a la atención a menores que cumplen medidas judiciales de internamiento en régimen cerrado, semiabiert abierto. Se orienta hacia la reeducación de la conducta del menor a través deesarrolle hábitos saludables, conductas prosociales y destrezas personales adaptadas.
En cuanto a la distribución por sexos de la muestra, encontramos que el 92% de los encuestados eran chicos (n = 46) y el 8% eran chicas (n = 4). La proporción dispar es debida a que los chicos suelen llevar a cabo un mayor númere conductas antisociales y delictivas que las chicas. En el informe de la Secretaría de Estade Servicios Sociales e Igualdad (2016) se constata que la tasa de varones es muy superior a la de mujeres en todos los tipos de medidas judiciales impuestas a menores en España.
Por lo que se refiere a la edae los participantes, ésta osciló entre los 15 y 21 años (M = 17.8, DT = 1.53). El motive que hubiera residentes con más de 18 años fue que algunos todavía se encontraban cumplienda medida judicial que les fue impuesta cuando eran menores. En la Tabla 1 se puede observar la distribución de esta variable.
No se registró información sobre las causas de la medida judicial, dado que se trata de un dato confidencial al que no puede accederse. Por la misma razón, no se pudo registrar información sobre si el internamiente cada sujeto era de régimen cerrado, semiabiert abierto. De hecho, en el centre menores en que se hiza investigación, solo eirector y la psicóloga conocen ese date cada menor ingresado. El reste trabajadores del centro no tienen acceso a tal información. Inclusos propios residentes no pueden informar a sus compañeros del motive su ingreso, con la finalidae evitar que entre ellos se establezcan jerarquías informales basadas en la gravedaeelito.
Instrumentos
Para obtener los datos de esta investigación, se han aplicado cinco escalas, más dos preguntas para registrar sexo y edad. Se describen, a continuación, las cinco escalas:
Apoyo social percibido. Para medir esta variable se ha empleado una adaptación de elaboración propia de la escala de apoyo social percibido elaborada por Ensel y Lin (1991). En su formatriginal, esta escala consta de tres ítems que evalúan con qué frecuencia se ha echado en falta la relación con familiares, con amigos y con la pareja durante los últimos meses. En nuestra investigación se ha adaptada escala y se ha añadido un ítem más, diferenciando entre “no estar con los amigos” y “no tener amistades íntimas” en dos ítems diferentes. La escala pregunta sobre el grado en que se han echado a faltar relaciones íntimas y de confianza en los últimos meses. Como se aclara en las instrucciones del cuestionario, no echar en falta una relación puede deberse a que se ha mantenido esa relación o a que no se valora negativamente su ausencia, lo cual en ambos casos incrementaría la puntuación en apoyo social percibido, según los autores de la escala. Es decir, en la respuesta se incluye implícitamente una valoración de la relación por la que se pregunta, con la finalidad ir más allá de la simple presencia o ausencia de relaciones, ya que el apoyo percibidepende de las valoraciones de la persona (Sarason, Pierce y Sarason, 1990). La variación de respuesta en la escala es tipikert, desde 1 −eso no me ha causado ninguna preocupación− hasta 5 −eso me ha preocupado mucho. Se obtiene una puntuación globae apoyo social percibido. Como se ve, una puntuación alta representa menor percepción de apoyo, siguienda forma originae la escala. Esos valores serán invertidos para realizar los análisis estadísticos. Pese a la brevedae la escala, permite una gran variabilidae respuesta, lo que la hace válida para la evaluación del apoyo social percibido en la investigación social (Gracia, 2011). Para comprobar la fiabilidae la escala en nuestra muestra, se ha calculado el índice alfa de Cronbach, dando un valor de .71.
Empatía. Con la finalidae evaluar la empatía, se ha empleada Basic Empathy Scale deJolliffe y Farrington (2006), traducida al castellano por Micó y Cava (2014). Se trata de un instrumentiseñado para evaluar la empatía en adolescentes. Consta de 20 ítems a los que se responde mediante una escala tipikert desde 1 −estoy muy en desacuerdo con esa frase− hasta 4 −estoy muy de acuerdo con esa frase. La escala de respuesta original era de cinco pasos, pero en esta investigación han sido reducidos a cuatro. Del instrumento se derivan dos factores extraídos por los autores originales: empatía emocional y empatía cognitiva. La subescala de empatía emocional está compuesta por 11 ítems que evalúan el grado en que se es capaz de comprender las emociones que está sintiendtra persona −p. ej., “las emociones de mis amigos no me afectan mucho”. La subescala de empatía cognitiva está compuesta por nueve ítems que miden la capacidae entender la realidad coma está sintiendtra persona −p. ej., “entienda felicidae mis amigos cuando alges va bien”. La formulación de los ítems y el sentide la escala de respuesta indican que una alta puntuación significará la existencia una mayor empatía. Por ello, los ítems que en la escala original tienen una formulación inversa −p. ej., “las desgracias de mis amigos me dejan indiferente”− han sido codificados de manera inversa. La consistencia interna de la escala, medida con alfa de Cronbach, ha demostrado ser alta en diferentes estudios. Así, los citados autores originales del instrumentbtuvieron para la subescala de empatía emocional un valor de .85 y para la de empatía cognitiva de .79. En estudios con adolescentes españoles, los citados traductores de la escala encontraron valores de .74 y .67 respectivamente. En el cálculo realizado con nuestra muestra, la subescala de empatía emocional ha obtenido un valor de .71 y la de empatía cognitiva .61 ambos en alfa de Cronbach.
Satisfacción con la vida. Esta variable ha sido evaluada mediante the Satisfaction with Life Scale, elaborada por Diener, Emmons, Larsen y Griffin (1985) y traducida al castellano por Atienza et al. (2000). Esta escala permite obtener un índice generae satisfacción con la vida del adolescente, entendida como un constructo generae bienestar subjetivo. Está formada por cinco ítems, con una escala de respuesta desde 1 −estoy muy en desacuerdo con esa frase− hasta 4 −estoy muy de acuerdo con esa frase− ante afirmaciones acerca de la satisfacción con la propia vida −p. ej., “me gusta todo que rodea a mi vida” o “hasta ahora, todo que me gustaría tener en mi vida ya lo tengo”. La escala original formulaba dos ítems de forma negativa −p. ej., “no me gusta todo que rodea a mi vida”−, pero en nuestra investigación se han formulado todos los ítems con afirmaciones en positivo, para mejor comprensión de la muestra. De este modo, una alta puntuación indicará un mayor grade satisfacción con la vida. Ha sido hallado en diversas investigaciones un alfa de Cronbach superior a .80 para esta escala en muestras de adolescentes españoles (Buelga, Musitu y Murgui, 2009; Extremera, Durán y Rey, 2007; Martínez-Antón et al., 2007) y también de otros países (Diener, Suh, Lucas y Smith, 1999; Vittersø, Biswas-Diener y Diener, 2005). Con nuestra muestra, el cálculel índice alfa de Cronbach ha dado un valor de .83.
− Ira-rasgo. Para medir la expresión de la ira como rasgo, se ha partidel State-Trait Anger Expression Inventory (STAXI-2). El cuestionaririginal fue elaborado por Spielberger (1988) y se ha hecho use la traducción al castellano realizada por Miguel, Casado, Cano y Spielberger (2001). La escala STAXI-2 es un instrumentividido en tres subescalas: ira-estado, ira-rasgo y habilidades de controe la ira. En la presente investigación ha sido utilizada solamente la subescala de ira-rasgo, que mide la disposición a sentir ira habitualmente. En concreto, esta subescala consta de 10 ítems que recogen afirmaciones acerca de comportamientos de ira, ante las cuales hay que posicionarse mediante una escala Likert desde el 1 −eso no me pasa nunca− hasta el 4 −eso me pasa siempre−, según la predisposición que la persona percibe a expresar ira. Se obtiene una puntuación globae ira-rasgo; dada la formulación de los ítems, una puntuación alta significa una mayor incidencia de esta variable. Algunos de los ítems que se han utilizado han sidevemente modificados para facilitar la comprensión de la muestra, sustituyendo algunas palabras por otras más compresibles −p. ej., “soy una persona exaltada” por “soy una persona que pierde la calma con facilidad”. La subescala de ira-rasgo ha demostrado alta fiabilidad con muestras españolas, obteniendos citados autores de la traducción al castellano un alfa de Cronbach de .82. Con muestras de América Latina, Barría (2015) obtuvo en el mismo índice un valor de .90. Con nuestra muestra, el cálcule este índice ha side .83.
− Autoconcepto. Se ha utilizado, en este caso, la escala AF-5 elaborada por García-Pérez y Musitu (1999). La escala recoge las percepciones que los adolescentes tienen sobre sí mismos en diversos ámbitos de actuación: social, académico, familiar, físico y emocional. Está compuesta por un totae 30 ítems, sometidos a una escala tipikert según el grade acuerdo con el contenide cada frase. En nuestro caso, se adaptó la medida a un formate respuesta que va desde 1 −eso no me pasa nunca− hasta 4 −eso me pasa siempre. De la escala se obtienen cincimensiones del autoconcepto adolescente, definidas empíricamente por los autores del instrumento: 1) autoconcepto académico, percepción que el sujeto tiene de su desempeño como estudiante, 2) autoconcepto social, percepción de su desempeño en las relaciones sociales, 3) autoconcepto emocional, percepción del sujete su estado emocional y de sus respuestas emocionales a situaciones específicas, 4) autoconcepto familiar, percepción de su implicación, participación e integración en el medio familiar y 5) autoconcepto físico, percepción que tiene el sujete su aspecto físico y su condición física. Con la finalidae que una alta puntuación represente una mayor incidencia de la variable en cuestión, han sido codificados de manera inversa ciertos ítems que obtuvieron saturación negativa en el análisis factoriariginal. En cuanto a la consistencia interna, medida por el alfa de Cronbach, los autores del instrumento encontraron un valor de .81 para el conjunte la escala y para cada dimensión oscilaron entre .70 y .88. Con nuestra muestra, hemos obtenido un valor de .91 para el globae la escala y para cada factor los siguientes: .92 para autoconcepto académico, .71 para autoconcepto social, .60 para autoconcepto emocional, .91 para autoconcepto familiar y .87 para autoconcepto físico.
Procedimiento y Análisis de Datos
Se elaboró un cuadernille evaluación en el cual se agruparon los cinco cuestionarios descritos y las preguntas sobre sexo y edad en la portada. No se preguntó más dato personal que la edad y el sexo, para garantizar así el anonimato y la máxima confidencialidae las respuestas. Los cuestionarios contaron con instrucciones muy claras para facilitar la comprensión de la muestra. También para facilitar la comprensión y la atención fueron igualadas las alternativas de respuesta en los cuestionarios, presentando una escala de respuesta de cuatro pasos en todos los casos, salvo en ee apoyo social, que mantuvos cinco pasos de la escala original con la finalidae facilitar la variabilidae respuestas en esta variable.
Tras obtener los permisos correspondientes pertinentes para este tipe instituciones, se procedió al pase de los instrumentos. Los cuestionarios fueron cumplimentados por todos los internos en el centro en el momente la encuesta. Durante el pase de los cuestionarios, los jóvenes fueron supervisados y ayudados en todo momento por los educadores del centro, para así evitar que se dejaran alguna pregunta sin contestar ien por dificultades en la comprensión o falta de interés hacia las preguntas. Los educadores habían recibido instrucciones precisas de cómo hacer el pase y de no influir de ningún modo en las respuestas.
Para analizar la relación existente entre las variables, se aplicó la correlación de Pearson. A continuación, se empleó una regresión múltiple, sienda variable dependiente la satisfacción con la vida, mientras que apoyo social, empatía, ira-rasgo y autoconcepto actúan como variables independientes o predictoras. Los datos se analizaron con el paquete estadístico SPSS.
Resultados
Con la finalidae conocer la relación existente entre las variables, se muestran en la Tabla 2 los resultados de los análisis de correlación calculados entre las mismas. También se presenta información descriptiva sobre cada una de las variables objete estudio.
Tabla 2 Coeficientes de correlación de Pearson entre las variables y datos descriptivos de las mismas
Como podemos observar en la Tabla 2, se ha encontrado significatividad estadística en 19 de las 45 correlaciones calculadas, siendo siete de ellas entre los factores de la escala de autoconcepto. Los resultados muestran que existe correlación positiva y estadísticamente significativa entre satisfacción con la vida y apoyo social, así como entre satisfacción con la vida y todos los factores de autoconcepto, a excepción del académico. Además, el apoyo social también muestra una correlación positiva y estadísticamente significativa con empatía cognitiva y con autoconcepto emocional. Por su parte, el autoconcepto emocional correlaciona de forma negativa con empatía emocional y con ira-rasgo, mientras que el autoconcepto social y el físico correlacionan ambos positivamente con la empatía cognitiva. Finalmente, el autoconcepto académico presenta correlación positiva y estadísticamente significativa con la empatía emocional.
Tras obtener los resultados de los análisis de correlación, se llevó a cabo un análisis de regresión lineal sobre la satisfacción con la vida. En la Tabla 3 puede verse el resultado para cada variable en cada une los tres modelos de regresión calculados.
Tabla 3 Significación de variables y varianza explicada en los modelos de regresión lineae la satisfacción con la vida
Tras obtener los resultados de los análisis de correlación, se llevó a cabo un análisis de regresión lineal sobre la satisfacción con la vida. En primer lugar, se realizó una regresión por pasos con el fin de discriminar qué variables diferentes al autoconcepto se relacionaban con la satisfacción con la vida. La única variable que permaneció en la ecuación fue el apoyo social (? = .49, p < .01). Las correlaciones parciales, una vez controlado el apoyo social, se ven reducidas a valores inferiores a .20. A continuación, se calculó un nuevo modele regresión por pasos con las dimensiones del autoconcepto. En el modelo resultante, únicamente el autoconcepto familiar permaneció en la ecuación (? = .46, p < .01), si bien es cierto que tanto el autoconcepto social como el autoconcepto emocional se acercaron a la significación estadística. Las correlaciones parciales entre la satisfacción con la vida y cada una de las variables excluidas del análisis de regresión, una vez controlada la influencia del autoconcepto familiar, presentan valores menores de .30.
Tanto utilizando el autoconcepto familiar como el apoyo social, los valores de varianza explicada de la satisfacción con la vida resultaron significativos y muy próximos entre sí: mientras que el autoconcepto familiar llega a .21, el apoyo social alcanza .24 de porcentaje de varianza explicada. Los valores de las correlaciones parciales calculadas indican que el autoconcepto familiar y el apoyo social no comparten demasiada varianza explicada en la satisfacción con la vida. De hecho, ambas variables correlacionaban muy poco (r = .187, p > .05). Con el fin de establecer la importancia de cada una de estas dos variables en el análisis de predicción, se realizó un nuevo análisis de regresión, en este caso jerárquico. Así, la primera variable introducida fue el apoyo social y a continuación el autoconcepto familiar. Tras introducir el apoyo familiar, la relación del apoyo con la satisfacción quedó reducida ligeramente (? =.42, p < .01), aunque siguió siendo significativa. El autoconcepto familiar, por su parte, mostró una relación positiva y también significativa (? = .38, p < .01). El valor de R2 fue de .38, F(2, 47) = 15.56, p < .01. Finalmente, se calculó el valor de R2 corregida del modelo final, que indica que ambas variables, en su conjunto, explican un 38.3% de la varianza de satisfacción con la vida.
Discusión
El presente trabajo tiene combjetivo conocer la relación existente entre las variables estudiadas −apoyo social percibido, empatía emocional y cognitiva, satisfacción con la vida, expresión de ira como rasgo y autoconcepto en sus cincimensiones− en una muestra de menores infractores y determinar cuáe ellas puede predecir mejor la satisfacción con la vida. Como se ha visto en los resultados, la satisfacción con la vida observa una correlación positiva con el apoyo social percibido y con cuatre los cinco factores de autoconcepto −todos, excepto el académico. Este dato viene a indicar que los jóvenes de la muestra que manifiestan mayor satisfacción con su vida tienden a tener también una percepción satisfactoria de apoyo social −lo que se traduciría en menores sentimientos de soledad−, así como un concepto más positive sí mismos en el ámbite las relaciones familiares y de las sociales, una mejor autoimagen física y un mayor sentimiente equilibrio emocional.
En consonancia con lo anterior, los resultados del análisis de regresión indican que las variables con más poder predictivo en satisfacción con la vida han sido el apoyo social y el autoconcepto familiar. Ambas variables son capaces de explicar conjuntamente un 38.3% de la varianza de satisfacción con la vida. Este dato pone de manifiesto que la satisfacción con la vida de estos jóvenes puede predecirse a través de dos factores de idiosincrasia relacional, como son la percepción de apoyo social y la valoración que realizan de su papel en las relaciones familiares. En la misma línea, la investigación de Micó (2017) con adolescentes no infractores comprobó que los factores que predicen en mayor medida la satisfacción con la vida son alto autoconcepto familiar y bajo sentimiente soledad, todo cual manifiesta la importancia de los factores de índole social en eienestar.
En la investigación de Suldo y Huebner (2006) con adolescentes no infractores ya se encontró que el apoyo social que los adolescentes percibían de sus padres, profesores, compañeros y amigos se relacionaba significativamente con su nivee satisfacción vital. Esta relación entre satisfacción vital y satisfacción relacional también ha sido reportada en estudios con adultos (Marrero y Carballeira, 2010; Mella et al., 2004; Moreno-Jiménez e Hidalgo, 2010). Está claro que el apoyo social permite a la persona alcanzar una mayor estabilidad, predictibilidad y control, refuerza la autoestima y favorece la construcción de una percepción más positiva de su ambiente (Barra, 2004; Gracia, 2011), lo cual remite a una noción más genérica, como es que eienestar de los humanos se haya vinculado, por su propia naturaleza, a las necesidades de integración social (Barrón y Sánchez-Moreno, 2001; Páez, Campos y Bilbao, 2008; Pons, 2013). Hemos visto, pues, que esta relación básica entre apoyo social y satisfacción vital también aparece en una muestra de jóvenes infractores.
Si bien cuatre las cincimensiones del autoconcepto han mostrado correlación significativa y positiva con satisfacción con la vida, ha sido el autoconcepto familiar el que ha demostrado el mayor poder predictivo. Diversos estudios con adolescentes no infractores han constatada relación entre autoconcepto y satisfacción con la vida (Goñi, Esnaola, Rodríguez-Fernández y Camino, 2015; Videra y Reigal, 2013), y más específicamente entre esta variable y la autoestima derivada de las relaciones familiares (Cava, Buelga y Musitu, 2014; Micó y Cava, 2014; Povedano, Hendry, Ramos y Varela, 2011). En la presente investigación se ha comprobado que la satisfacción con la vida tiene mucho que ver con las relaciones del individuo con su entorno familiar y social, lo cual es congruente con la investigación anterior realizada con muestras de adolescentes no infractores. Estos resultados confirman el importante papel que el entorno familiar tiene en eienestar psicológice los adolescentes. Como han señalado numerosos trabajos, la familia es un pilar fundamental para eesarrollo positivo y eienestar del adolescente (Huebner et al., 2000; Micó, 2017; Musitu, Buelga, Lila y Cava, 2001).
Los resultados encontrados en esta investigación van en la misma línea que otros similarmente hallados con adolescentes no infractores. Puede inferirse, pues, que las necesidades afectivas y sociales de estos jóvenes con medidas judiciales responden a dinámicas similares a las de otros grupos poblacionales de la misma edad. Y esto se observa tanto en el análisis de regresión efectuado como en la matriz de correlaciones entre las variables. En concreto, se comprueba en ella que el autoconcepto emocional correlaciona significativamente con la percepción de apoyo social y negativamente con la comprensión del estado emocional ajeno y la expresión de ira caracteriológica. La relación positiva entre percepción de equilibrio emocional y apoyo social no es sorprendente a la luz de los resultados de otras investigaciones con adolescentes no infractores (Orcasita y Uribe, 2010). Por su parte, de otras investigaciones con muestras no infractoras se deduce también una tendencia a la relación inversa entre expresión de ira y autoconcepto emocional (Muñoz, González-Hernández y Olmedilla, 2016; Sanz, 2011). En cuanto a la correlación negativa encontrada entre empatía emocional y autoconcepto emocional, en la investigación de Micó (2017) con adolescentes no infractores también se halla una correlación negativa y altamente significativa entre ambas variables, lo cual sugiere la idea de que, al menos en esta edad, la seguridad emocional se relaciona con una menor sensibilidad hacia los demás.
En los otros factores de la escala de autoconcepto se ha encontrado una correlación estadísticamente significativa, siempre de signo positivo, entre autoconcepto académico y empatía emocional, entre autoconcepto social y empatía cognitiva y entre autoconcepto físico y empatía cognitiva. Estos resultados van en concordancia con lo encontrado en investigaciones con adolescentes no infractores, que evidencian que los adolescentes que presentan más conductas prosociales manifiestan un mayor autoconcepto (Calvo et al., 2001; Gutiérrez y Clemente, 1993), así como que los adolescentes inestables emocionalmente y con escasas aptitudes para controlar las emociones tienden a comportamientos menos prosociales y con inclinación a centrarse en sí mismos (Mestre, Tur, Samper, Nácher y Cortés, 2007). Por otrado, el autoconcepto académico no ha observado en nuestra investigación correlación estadísticamente significativa con satisfacción con la vida. La autopercepción deesempeño como estudiante no parece tener mucha relación con la satisfacción vital en esta muestra de adolescentes infractores, en comparación con la que tienen otras autopercepciones.
Otros estudios con adolescentes no infractores han comprobado que la percepción de apoyo familiar se relaciona positivamente con la conducta prosocial y la empatía (Eisenberg y Morris, 2004; Sánchez-Queija et al., 2006), lo cual es también congruente con la correlación positiva encontrada entre apoyo social y empatía cognitiva.
Como ha sido mencionado, la comparación de los resultados de la presente investigación con los obtenidos en otras investigaciones con adolescentes sugiere que las necesidades afectivas de los jóvenes infractores no son muy distintas a las de otros sujetos de su edad, así como tampoco son los factores que facilitan ificultan su bienestar psicológico. Tal cuestión podría derivarse en hipótesis útiles para futuras investigaciones en esta línea. Además, el conocimiento acerca de la dinámica deienestar psicológico en estos jóvenes ayudará a comprender mejor su comportamiento cotidiano y motivaciones afectivas en el contexte cumplimiente medidas judiciales, así como moderar el riesge estigmatización, al menos en ese contexto y sin obviar su responsabilidad en los actos delictivos cometidos.
En cuanto a las limitaciones de este estudio, en primer lugar, hay que mencionar el reducido númere la muestra. Ello es debido a la dificultae acceder a encuestar a personas de estas características y tener que circunscribirse por esta razón a un solo centre menores, nbstante haber encuestado a todos los residentes en el centro en el momentel pase. Igualmente, no ha sido posible introducir en los análisis las variables referidas al tipe régimen de internamiento y al motivel mismo, debido a las fuertes restricciones de confidencialidad ya explicadas anteriormente. De cara al futuro, sería necesario seguir investigando en esta línea con muestras mayores o comparar resultados obtenidos con las muestras pequeñas disponibles. Podría así también contarse con un mayor númere chicas en las muestras, que permita conocer si hay efectos de la variable sexo. Del mismo modo, sería conveniente desarrollar estudios que compararan resultados con muestras de adolescentes no infractores. Así, las hipótesis que pudieran inferirse de investigaciones como ésta podrían ser puestas a prueba, al comparar la dinámica de las variables evaluadas en grupos de infractores y de no infractores.
Extended Summary
Satisfaction with life is one of the most important indicators of psychological wellbeing. The perception of this variable has important implications for psychological and social functioning. In adolescents, it has been related to self-concept and the perception of social support (Branje, Van Lieshout, Van Aken, & Haselager, 2004; McCullough, Huebner, & Laughlin, 2000), and a relationship has been founetween self-concept and prosociaehavior (Calvo, González-Barrón, & Martorell, 2001) anetween the latter and empathy (Guevara, Cabrera, & Barrera, 2007).
Although there are individuaifferences, one characteristic that has consistently been pointeut in adolescent offenders is their low levef empathy (Redondo, Martínez-Catena, & Andrés, 2011). Studies have also found that, in this population group, perceived social support and self-concept reach lower levels than in non-offender adolescents (Méndez & Barra, 2008). This study aims to finut how certain variables are related to each other in a sample of minors who are serving legal sentences in a re-education center. The specificity of this situation makes it possible to see the relationships among relevant variables, such as satisfaction with life, perceived social support, self-concept in different performance areas, emotional and cognitive empathy, and expression of trait anger. Thus, the study objectives are to examine the relationships among these variables in a sample of inmates in a juvenile detention center and finut which of them best predict satisfaction with life in this sample.
The sample in the study was composef 50 people of both sexes from the Juvenile Rehabilitation Center, “Rei Jaume I”, in the city of Picasent, located 17 km from Valencia (Spain). The sample included alf the inmates in the center at the time the survey was administered. Regarding the distribution by sex, 92% of those surveyed were boys (n = 46) and 8% were girls (n = 4). The unbalanced proportion is due to the fact that boys usually carry out more antisocial anelinquent behaviors than girls. The participants’ ages ranged from 15 to 21 years old (M = 17.8, SD = 1.53). There were residents older than 18 years olecause some of them were still serving the legal sentence imposed when they were minors.
Information about the reasons for the legal sentence was not recorded, given that it is confidential and cannot be accessed. For the same reason, information could not be recorded about whether each subject’s internment was closed, semi-open, or open.
Tbtain the data for this study, five scales were administered, along with two questions to record sex and age. The five scales evaluate the following variables: perceived social support, empathy − emotional and cognitive −, satisfaction with life, trait anger, and self-concept −academic, social, emotional, family, and physical.
In order to finut the relationship among the variables, Pearson’s correlations were calculated. The main results showed strong positive relationships between satisfaction with life and social support, family self-concept, and social self-concept.
After obtaining the results of the correlation analyses, a linear regression analysis was performed to finut which of the other nine study variables best predict satisfaction with life. The variables with the highest weight in the prediction of satisfaction of life were social support and family self-concept. These two variables together explain 38.3% of the variance in satisfaction with life.
The data indicate, then, that the young people in the sample who show greater satisfaction with life tend to also have a satisfactory perception of social support − which would translate into reduced feelings of loneliness −, as well as a more positive concept of themselves in the area of family and social relationships.
Research with non-offender adolescents found that perceived social support from family and friends, as well as positive family self-concept, were significantly related to the levef life satisfaction (Micó, 2017; Suldo & Huebner, 2006). This relationship between life satisfaction and relational satisfaction has alseen reported in studies with adults (Marrero & Carballeira, 2010). Social support allows the person to reach greater stability, predictability, and control, reinforces self-esteem, and favors the construction of a more positive perception of the environment. This leads to the more generic notion that humans’ wellbeing, due to its nature, has been linked to the need for social integration. This study shows that the basic relationship between social support and satisfaction with life is also found in a sample of juvenile offenders.
Regarding the study limitations, the first limitation woule the small sample, which is due to the difficulty of surveying people of these characteristics and, for this reason, being limited tnly one juvenile center. Therefore, it woule necessary to continue this line of research with larger samples or by comparing results obtained with the small samples available. In addition, it is also necessary to carry out studies that compare the results with samples of non-offender adolescents. Thus, the conclusions drawn in studies like this one coule empirically testey comparing the dynamics of the variables evaluated in groups of offenders and non-offenders. In spite of these limitations, the results of this study contribute evidence to the idea that individual wellbeing cannot be understood without addressing the social and relational factors that affect people.
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Universitat de València, España
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Abstract
El objetivo de esta investigación es, por un lado, conocer la relación existente entre el apoyo social percibido, la empatía emocional y cognitiva, la satisfacción con la vida, la expresión de ira como rasgo y cinco dimensiones del autoconcepto −académico, social, emocional, familiar y físico− en una muestra de residentes en un centro de reeducación de menores infractores en cumplimiento de medidas judiciales. Por otro lado, el trabajo pretende conocer cuáles son las variables que mejor predicen la satisfacción con la vida en la misma muestra. Los principales resultados son la existencia de correlaciones positivas de satisfacción con la vida con apoyo social y autoconcepto, así como que el apoyo social y el autoconcepto familiar son las variables que mejor predicen la satisfacción con la vida.





