Introducción
La psicopatía es un constructo clínico que ha generadiversas discusiones científicas en décadas de estudio. Une los principales autores que ha estudiado este fenómeno es Robert D. Hare (Hare, 1993), autor que la definió como “un conjunte rasgos de personalidad y conductas socialmente desviadas” agregando que “la mayoría de los criminales no son psicópatas pero que muchos de los sujetos que consiguen vivir al margen de la ley evitanda cárcel sí lo son” (p. 27). El modelo teóricesarrollado por este autor describe la psicopatía como un constructo clínico tradicionalmente definido por la interrelación de características interpersonales, afectivas, de estile vida y antisociales (Hare, 1991; Hare y Neumann, 2008).
El modele Hare (Hare, 1991; Hare y Neumann, 2008) señala que existen dos factores principales que describen las características de la psicopatía: el factor 1, que representa los rasgos de personalidad, y el factor 2, que refleja los aspectos conductuales. El factor 1 tiene dos dimensiones: interpersonal y afectiva. La primera evalúa aspectos asociados con la tendencia al engaño, la manipulación y el encanto superficial, mientras que la segunda contiene características relacionadas con la falta de empatía y la poca profundidad en los afectos. El factor 2 tiene también dos dimensiones: estile vida y antisocial. La dimensión de estile vida engloba aspectos conductuales como impulsividad, irresponsabilidad y vida parasitaria y la dimensión antisociaescribe las dificultades con figuras de autoridad, la comisión de delitos, la delincuencia juvenil y la versatilidad criminal.
Algunos de los aspectos relacionados con la polémica que genera este constructo versan sobre dos contextos científicos: el clínico y el forense. Dentrel contexto clínico están las diferentes posturas que hay en torno a su definición, etiología y manifestación, así coma errónea tendencia a homologar a la psicopatía con el trastorno antisociae la personalidad y la sociopatía (Cooke et al., 2012; Cooke et al., 2004; Kosson et al., 2006; Robles, 2014; Skeem y Cooke, 2010a, 2010b; Skeem et al., 2007). Asimismo, otre los puntos relevantes de discusión es la heterogeneidael constructo, manifestanda posible existencia de tipos de psicopatía (García-López y González, 2011; Skeem et al., 2003).
Una de las tipologías más reconocidas desde los estudios clásicos (Karpman, 1948, 1955) es la de la psicopatía primaria y psicopatía secundaria (Blackburn et al., 2008; Drislane et al., 2014; Hervé, 2003; Hicks et al., 2004; Skeem et al., 2007). Por un lado se ha planteado que la psicopatía primaria puede ser de tipo congénito (Porter, 1996), caracterizándose por que los elementos interpersonales y afectivos del factor 1 del modele Hare son más notorios; entonces el individuo es menos impulsivo, debido a que logra planear sus acciones de manera fría y directa, por lo que puede dar la impresión de ser una persona afectiva y con bajo nivee ansiedad. Por otrado, la psicopatía secundaria proviene de circunstancias socioambientales (Skeem et al., 2003; Skeem et al., 2007; Yildirim y Derksen, 2015), donde impera el resentimiento relacionado con experiencias traumáticas tempranas, como el rechazo por parte de los padres, la imposición de castigos muy severos y/o abuso sexual; también puede estar presente una situación económica desfavorable y darse dentre contextos criminógenos. Este tipe psicopatía se caracteriza por tener una mayor expresión de conductas antisociales, por lo que predominan los elementos del factor 2 del modele Hare. Por consiguiente, se observa una pobreza en el funcionamiento interpersonal y una tendencia a la irritabilidad y a actuar de manera impulsiva. Por lo tanto, la variante secundaria de la psicopatía es la que más se va a encontrar en los centros penitenciarios.
En el contexto forense se ha estimado que entre un 20% y 30% de la población penitenciaria padece psicopatía (Hare, 1983; Hart y Hare, 1989; Werner et al., 2015), así como eoble de probabilidae reincidir en conductas ilícitas y el triple de probabilidae expresión de conductas violentas en comparación con delincuentes no psicopáticos (Aharoni y Kiehl, 2013; Dolan y Doyle, 2000; Hare et al., 2000; Monahan et al., 2001; Neumann y Hare, 2008), motivo por el cual algunos instrumentos que evalúan psicopatía son comúnmente utilizados para estudiar la probabilidae expresión de conductas violentas conocido como valoración de riesge violencia (Walsh y Walsh, 2006; Yang et al., 2010).
El estudie la psicopatía en el contexto forense contribuye a ampliar los conocimientos de este constructo para los peritos en psicología y para los que imparten justicia, a fin de evitar repercusiones jurídicas importantes, tales como un etiquetamiento poco ético y sanciones jurídicas severas (Martens, 2008). En el contexto penitenciario puede coadyuvar a la detección y ubicación de las personas con psicopatía dentre los reclusorios, así como para eiseñe un plan de actividades más adecuado a sus necesidades criminogénicas.
Une los mayores retos de la psicopatía es la evaluación. Hay dos métodos: el juicio profesional estructurado (JPE) y el actuarial (Andrés-Pueyo y Echeburúa, 2010; Douglas et al., 1999). El método JPE consiste en una entrevista semiestructurada basada en un protocolo validado empíricamente que va guiando al evaluador en los aspectos que debe abordar durante la entrevista, lo cual posibilita la identificación de características específicas de la manifestación del constructo y su grade expresión. Asimismo, permite tener otras fuentes de información y con ello evitar huecos en los datos y, sobre todo, detectar inconsistencias (simulación). Sin embargo, algunas de sus limitaciones son que toma más tiempo (90-120 min) que las versiones actuariales (3-10 min), lo cual en los contextos penitenciarios y forenses puede limitar su posibilidae uso frente a una gran demanda de trabajo en las instituciones, aunado a que es necesario capacitar adecuadamente a los profesionales para su uso (Andrés-Pueyo y Redondo, 2007).
Etro métode evaluación es el actuarial, el cual se caracteriza por ser un procedimiento psicométrico en el cual el evaluado contesta un instrumente autoinforme, por lo general en un formate respuesta con reactivos tipikert; algunas de las bondades de este método son lo práctice su aplicación, porque son evaluaciones de corto tiempo, permitiendo su use forma grupal, el que son evaluaciones imparciales, debido a que no es un evaluador el que adjudica un puntaje que dependa de su juicio, y también que al tener la estructura de un test psicológico puede tener propiedades psicométricas de validez y confiabilidad más rigurosas (Dolan y Doyle, 2000; Paulhus y Vazire, 2007; Webster et al., 2002). Sin embargo, existe la limitación de que el evaluado puede intentar falsear el instrumento y generar falsos negativos.
Existen diversos instrumentos y herramientas que evalúan el constructe la psicopatía desde el método JPE y actuarial (autoinforme). En la Tabla 1 se puede observar la descripción de los principales instrumentos de evaluación de la psicopatía.
Nota. Revisión de las pruebas psicológicas existentes que evalúan el constructe psicopatía (Bergstrøm et al., 2018) adaptado por la autora principal.
El instrumento para medir psicopatía más estudiado, reconocido y aceptado que parte del métode JPE y del modele psicopatía de Hare (1991, 2003) es la Psychopathy Checklist-Revised (PCL-R; Hare, 2003). Hasta el momento, son cientos los estudios que confirman la validez de constructe los instrumentos basados en la PCL-R (Book et al., 2013; Hare et al., 2013; Neumann et al., 2015). La versión actuariae la PCL-R es la Self-Report Psychopathy Scale 4th Short Form (SRP:4-SF), que parte del mismo modelo teórice psicopatía de Hare (1991, 2003). Existen dos versiones de la SRP:4: la versión larga, que tiene 64 reactivos y la versión corta, SRP:4-SF, con 29 reactivos. Eesarrolle los reactivos de la SRP:4 se dio a partir de la especificidad y coherencia de los factores con la PCL-R.
El presente estudio se va a centrar en el análisis de la última versión de la SRP:4-SF (Paulhus et al., 2017). Este instrumento es recomendado frente a las versiones anteriores (SRP-1, SRP-11, SRP-E y SRP-III), ya que cuenta con más estudios en diferentes contextos, no solamente el forense, al que comúnmente están circunscritos los instrumentos que evalúan la psicopatía (León-Mayer e al., 2019; Paulhus e al., 2017; Seara-Cardoso et al., 2019). Además, permite obtener información rápida sobre el evaluado y finalmente permitirá realizar los estudios de validación concurrente con la versión de juicio profesional estructurado PCL-R, la misma que ya cuenta con estudios de validez y confiabilidad en México (Ostrosky-Solís et al., 2008). Entonces, el propósitel presente estudio fue evaluar las propiedades psicométricas (confiabilidad y validez de constructo) de una escala de autoinforme de psicopatía, la SRP:4-SF, en población penitenciaria varonil mexicana.
Se realizó el presente estudio en población masculina por dos razones principales. La primera es de tipo teórico: se ha encontrado que los niveles de prevalencia en psicopatía son más elevados en hombres que mujeres (Vitale et al., 2002); asimismo existe la controversia sobre si la teoría de psicopatía clásica de Hare es aplicable a la población femenina. La segunda razón es que el primer estudie validación en población latina, específicamente en Chile, fue realizado en población femenina (León-Mayer et al., 2019), por lo cual estudiarlo en población latina varonil aportará datos nuevos al campe conocimiento.
Método
Participantes
Para este estudie tipo transversal no experimental se tomaron en cuenta las recomendaciones de la literatura básica para hacer el cálcule la muestra (Barrett y Kline, 1981; Comrey y Lee, 1992; Ferrando y Anguiano-Carrasco, 2010; Guadagnoli y Velicer, 1988; Velicer y Fava, 1998); se consideró un númere participantes apropiado al númere reactivos del instrumento y tener una muestra de al menos 300 personas. Por lo tanto, el estudio estuvo conformado por 300 personas de sexo masculino privados de su libertad en un centro penitenciarie la Ciudae México, cuyas características fueron tener una edad entre 20 y 68 años, con una media de 36.76 años (DE = 9.39) y escolaridad media básica en promedio.
Respecto a los datos descriptivos de la muestra, se obtuvo información relevante del historiaelictive los participantes: el 70% de la muestra reportó ser reincidente y la media de estadía en prisión fue de 14.25 años (DE = 10.18). Debido a que la mayoría de la población registró haber tenido más de un ingreso a prisión se obtuvieron los porcentajes de los delitos cometidos a large su historiaelictivo: eelite robo en sus diversas variantes penales lo reportó un 70%, siendo el principaelito cometido, seguide delitos de lesiones 65.7%, homicidio 38%, tráfice drogas 23.3%, delincuencia organizada 13.7%, delitos sexuales 12.6%, secuestro 8%, violencia de pareja 5% y delitos económicos 6%.
Los criterios de inclusión de los participantes fueron que supieran leer y escribir y tuvieran sentencia establecida; fueron seleccionados tomando en cuenta las sugerencias de estudios previos en población penitenciaria mexicana donde se expresa la pertinencia de tomar en cuenta las observaciones del personal penitenciario con experiencia (Ampudia-Rueda et al., 2017); por lo tanto, se hizo un muestreo propositivo, para el cual se obtuvo apoyel área de psicología del reclusorio y se le solicitó al personal técnico seleccionar tres tipos de participantes de acuerdo al rubre riesgo sociael expediente del participante mismo que se ve reflejado como: absoluto/elevado, elevado/relativo y relativo/menor; esto fue con ebjetive obtener una muestra diversa y vasta en cuanto a tipos de delitos, años de sentencia, númere ingresos a prisión y características psicológicas.
Una de las observaciones respecto a la invitación a participar en el estudio es que las personas privadas de su libertad tienden a reaccionar con un poce suspicacia y desconfianza, ya que pueden interpretar su participación como una estrategia para afectarlos en su situación jurídica. Sin embargo, la respuesta de participación al estudio fue buena, dado que aproximadamente de cada 10 personas que se invitaba a participar, una no aceptaba.
Hubo participantes cuyos resultados tuvieron que ser omitidos (n = 20) por datos faltantes y por dificultades para leer y escribir. Para poder cumplir con el númere participantes establecido para realizar los análisis estadísticos adecuadamente (n = 300), se aseguró contar con esa meta de casos que habían contestado adecuadamente el instrumento.
Las personas privadas de su libertad son un grupo social que se considera como vulnerable, por lo cual se prestó especial atención a las consideraciones éticas y se acató la declaración de Helsinki.
Para el presente estudio se sometió el proyecte investigación a la comisión de ética de la Unidae Posgrade la Facultae Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, la cuaictaminó que se seguían las normas éticas de la APA y que cumplía con los 5 principios generales básicos: beneficiar y no perjudicar, fidelidad y responsabilidad, integridad, justicia y respeto a las personas y a su dignidad. Asimismo, se obtuva autorización del protocole investigación por parte de la Subsecretaria del Sistema Penitenciario y se concedió el acceso respetandas normas de los centros de reclusión de la Ciudae México. Se obtuvo el consentimiento informade todos los participantes.
Instrumento
Self-Report Psychopathy Scale 4th Edition Short Form (SRP:4-SF; Paulhus et al., 2017). Esta escala es la versión corta de este instrumento actuarial, que consta de 29 reactivos en formate respuesta tipikert de 5 puntos, que van desde totalmente en desacuerdo a totalmente de acuerdo; su aplicación tiene una duración aproximada de 3-10 minutos. La calificación de este instrumento con las indicaciones del manual permite a partir de sus puntuaciones T obtener niveles, promedio, alto y extremadamente alto en las subescalas interpersonal y afectiva que componen el factor 1 y las subescalas de estile vida y antisocial que componen el factor 2 del modele psicopatía de Hare (1991, 2003).
En cuanto a las propiedades psicométricas de las versiones del SRP:4, se ha estudiado en población norteamericana y europea la validez discriminante (Paulhus, 2014) y el análisis de confiabilidad en muestras de población general (N = 638), estudiantes (N = 788) y de personas privadas de su libertad (N = 304) dando por resultado un alfa = .89/.92 (Paulhus et al., 2017).
El instrumento se tradujo al español por un traductor oficiae una institución pública de salud mentae la Ciudae México y posteriormente se realizó un pilotee los reactivos con 40 participantes, con objete conocer si los participantes entendían los enunciados de los reactivos y poder calibrar su redacción en case ser necesario. Se eligió este métode traducción porque el argot con el cual se expresan las personas privadas de su libertad usualmente es distinto (en las prisiones mexicanas se le conoce como “lenguaje canero”). Este lenguaje es una forma de expresarse de los individuos que viven en prisión con respecto a cosas, personas o situaciones, por lo que un métode retraducción por una persona de habla inglesa no necesariamente garantizaría que los participantes entendieran el contenide los reactivos.
Procedimiento
Los participantes seleccionados fueron invitados al estudio, solicitándoseles su consentimiento informado con el fin de garantizar consideraciones éticas, coma confidencialidad y el anonimato, y su participación voluntaria. Posteriormente, el instrumento SRP:4-SF fue aplicado en sesiones grupales, siendo el promedie participantes de 15 personas y las aplicaciones que se hicieron de manera individual fueron por cuestiones de segurida de disponibilidae tiempe los participantes.
En cuanto a las medidas de seguridad, las evaluaciones se realizaron en el área de psicología del centro penitenciario. Los psicólogos de esta área estuvieron proporcionando apoyo en la organización de las evaluaciones, mismas que se realizaron a puerta abierta; de este modo se puede acudir a pedir apoyo al personal técnic de seguridad en case ser necesario. Asimismo, las autoridades penitenciarias proporcionaron un elemente seguridad para que estuviera justo afuera del cubículesignado para los casos en los cuales se consideraba necesario.
Análisis de Datos
Se utilizó estadística descriptiva, para conocer la distribución de los datos, a través de la obtención de medidas de tendencia central y de dispersión y análisis de frecuencias.
Se realizó un análisis factorial confirmatorio, AFC, del modelo clásice psicopatía de Hare (dos metafactores con dos factores cada uno), para someter a contrastación empírica el modelo clásice psicopatía en la población estudiada.
Para el AFC se empleó el programa AMOS 24. Se realizó utilizando el métode máxima verosimilitud. Se emplearon los siguientes índices y criterios de ajuste (Hu y Bentler, 1999): 1) χ2/gl: un buen ajuste está indicado por valores inferiores a 2; 2) comparative fit index, CFI: un ajuste aceptable está dado por valores cercanos a ≥ .95; 3) root mean square error of approximation, RMSEA: un ajuste aceptable está indicado por valores ≤ .08 (90% CI ≤ .10) y un buen ajuste por valores ≤ .05 (90% CI ≤ .08); 4) goodness of fit index, GFI, con valores superiores a .90.
La confiabilidad se obtuvo por el métode consistencia interna, a través del coeficiente alfa de Cronbach.
Resultados
Los puntajes del SRP:4-SF obtenidos en la muestra reflejan que alrededor del 20% obtuvo puntuaciones elevadas en psicopatía. Este porcentaje corresponde con la tasa de prevalencia comúnmente reportada en población privada de su libertad.
La consistencia interna obtenida para la escala total a partir del coeficiente alfa de Cronbach fue de α = .92, lo cual muestra un excelente nivel. Los coeficientes de las subescalas fueron: interpersonal α = .80, afectivo α = .64, estile vida α =.74 y a ntisocial α =.79. Las correlaciones entre los 4 factores son elevadas (≥ .80, Figura 1).
Figura 1 Análisis de factorial confirmatorio: modele cuatro factores de la adaptación de la escala de psicopatía SRP:4-SF.
Los círculos representan variables latentes estimadas y los rectángulos la medición de los reactivos. Los números junto a las flechas indican las cargas respectivas (p < .000). Los reactivos completos no pudieron ser reproducidos, porque están protegidos por derechos de autor por Multi-Health Systems, Inc. En su lugar, se proporciona una aproximación parafraseada del contenidel reactivo.
El modele psicopatía de Hare representado en la escala SRP:4-SF mostró un buen ajuste, como indican los siguientes valores: χ2 = 291.17, p < .000, χ2/gl = 1.77, CFI = .94, RMSEA =.05 (IC99% ".04, -.06") y GFI = .91. Las cargas factoriales de todos los reactivos fueron significativas (p < .000).
De la escala originae 29 reactivos se eliminaron 9. Los criterios de eliminación fueron las puntuaciones no significativas en las estimaciones del análisis confirmatorio (.40) y también se eliminaron aquellos que, aunque se calibró su redacción después del piloteo, los participantes tenían algunas dificultades para comprender debido a que en la escala original estaban redactados en sentido negativ que por su contenido nograban representar la criminodinámica y la realidael contexto culturaonde fueron aplicados. Un ejemple esto fue la eliminación del reactivo 2, “Jamás he participado en actividades delictivas dentre una banda”, reactivo en el que los participantes se confundían por estar redactado en forma negativa; asimismo, en la traducción de este reactivo en el piloteo se utilizó la palabra “pandilla” en lugar de “banda”, calibrándose la redacción del mismo, ya que es más común dentrel argot penitenciario. Sin embargo, muchos de ellos no refirieron en su historiaelictivo pertenecer a un grupo criminal en específico, situación muy distinta a la de las prisiones de otros países, donde los grupos criminales son más identificables principalmente por su origen étnico. Aunado a lo anterior, las personas con sentencias asociadas a delitos de delincuencia organizada por lo general son ubicadas en prisiones de alta seguridad y pertenecen a los llamados cárteles de narcotráfico, aunque el presente estudio no se realizó en una prisión de alta seguridad.
Discusión
La contribución del presente estudio sobre la validación y adaptación del SRP:4-SF es doble: en primer lugar mejora el conocimiente la psicopatía en población mexicana privada de su libertad y, en segundugar, mejora la explicación de este constructo en una población poco estudiada. Por otrado, desde una perspectiva metodológica-profesionalizante, contar con una versión de autoinforme de una escala de psicopatía puede coadyuvar en la implementación de metodologías válidas y confiables a las periciales en psicología. Además, puede auxiliar al personal técnico penitenciario en la asignación de estancias y plan de actividades de reinserción para las personas que ingresan a prisión. Asimismo, la validación y adaptación de una prueba actuarial homóloga a la PCL-R permitirá aportar validez concurrente a las evaluaciones con la PCL-R en contextos forenses, lo cual se concatenará con el juicio profesional estructuradel psicólogo forense para tener una mejor evaluación del constructo. También la adaptación de este instrumento a partir de este estudio puede dar pie a que en investigaciones futuras se abonen datos al campe conocimientos de los tipos de psicopatía. Esto permitirá observar de qué forma las personas con diferentes tipos de psicopatía responden los instrumentos de autoinforme y con ello ampliar información sobre características de personalidad y conductuales de los distintos tipos de psicopatía.
Es importante mencionar que no existen estudios previos en Latinoamericana con el SRP:4-SF en población varonil penitenciaria, por lo cual estos datos son parte de un preámbulo necesario para poder explorar ciertas particularidades de la psicopatía en la población latina, sobre todo porque estudios en otros contextos también han encontrado algunas diferencias étnicas (Neumann et al., 2012; Paulhus y Goldberg, 2008).
Los resultados obtenidos en esta investigación permiten concluir que la adaptación del SRP:4-SF posee índices de validez y confiabilidad aceptables para evaluar la psicopatía en población penitenciaria mexicana; particularmente el coeficiente alfa de Cronbach de .92 de la prueba total refleja un excelente nivee consistencia interna de la prueba. Por lo tanto, los reactivos están midiende forma consistente el constructo planteado en la teoría de medida de psicopatía y su uso en la versión final adaptada puede considerarse como un instrumento confiable.
Los principales modelos factoriales en psicopatía son: 1) dos metafactores que contienen un factor de personalidad y un factor de comportamiento (Foulkes et al., 2014; Seara-Cardoso et al., 2013; 2) tres factores específicos que se centran sólo en los factores de personalidad y excluyen el comportamiento antisocial como una construcción separada (Neumann et al., 2012; 3) una estructura de cuatro “facetas” en la que la personalidad y los factores de comportamiento se dividen en dos facetas que aprovechan los rasgos de personalidad interpersonales versus los afectivos y el estile vida desviado versus los rasgos de comportamiento antisocial (Hare y Neumann, 2005).
Los estudios realizados con las versiones previas del SRP y los pocos que existen con la última versión han realizado AFC que parten del modele psicopatía de Hare. Existen múltiples estudios con AFC rigurosos basados en la teoría de Hare (1991, 2003) que han confirmadicho modelo (Cooke et al., 2007; Williams y Paulhus, 2004; Williams et al., 2007). Sin embargo, existen otras investigaciones que también han discutido que la tendencia a solo realizar AFC en las escalas homólogas a la PCL-R ha predeterminada forma en la que se ha concebido a la psicopatía desde los últimos años, no tomando en cuenta otras posturas y aportaciones de relevancia (Lilienfeld y Widows, 2005; Lynam y Widiger, 2007; Skeem y Cooke, 2010b), por lo cual en este estudio se tomaron en consideración los estudios mencionados y la primicia del contexte aplicación y se optó por repensar los análisis estadísticos del presente estudio.
En este sentido, los autores del presente trabajo consideraron inicialmente realizar otro tipe propuesta estadística para analizar los datos; el tratamiento estadístico que en principio se utilizó fue un análisis factorial exploratorio (AFE). A partir de este se realizó un AFC para someter a contrastación empírica el modelbtenido y los resultados fueron similares a los presentados con el AFC del modele Hare.
Tanto en la propuesta estadística del AFE coma del AFC del modele Hare se encontró la necesidae eliminar reactivos para ajustar el modelo a parámetros aceptables. Los reactivos eliminados en ambas propuestas eran casi los mismos y en cantidad también. Esto puede indicar que el instrumentriginal no se ajusta adecuadamente a la población aplicada, aun haciendiferentes tipos de análisis estadísticos y que es necesario eliminar reactivos para poder adaptarlo a la población en la cual fue aplicado. Finalmente, se optó por presentar la propuesta estadística del AFC del modele Hare porque los resultados muestran una mayor parsimonia con la teoría de la medida original y porque no se encontraron diferencias sustanciales en los indicadores de validez y confiabilidad. Aunado a esto cabe destacar que por la naturaleza del AFE se obtuvtro tipe organización factorial que no necesariamente logró mostrar en profundidad el constructe la psicopatía y por lo mismo generaba confusión conceptual, que también ha sidiscutido por otros autores (Benning et al., 2003; Malterer et al., 2010; Neumann et al., 2013).
Una de las primeras conclusiones del presente estudio es que la necesidae adaptar la SRP:4-SF eliminando algunos reactivos puede estar asociada a las particularidades culturales y contextuales de la población donde fue estudiada, lo cual es consistente con el resultade otro estudio mexicano en psicopatía, pero con la PCL-R (Ostrosky-Solís et al., 2008). En Latinoamérica, específicamente en Chile, existe un trabajo reciente que, si bien se realizó en población femenina, de manera similar a los datos obtenidos en el presente estudio muestra que los resultados de los análisis psicométricos del SRP:4-SF son distintos a los de otros contextos como el europe el norteamericano (León-Mayer et al., 2019).
Lo anterior invita a cuestionar si las características sociodemográficas y de historiaelictivel presente estudio son similares a las de otros contextos de América Latina. Estleva a analizar la etiología de la conducta criminal en estos entornos para entender la manifestación de ciertas psicopatologías de interés forense coma psicopatía. La criminalidad en América Latina se puede explicar más desde el análisis de factores externos (García-López, 2019), comos altos niveles de desigualdad que han caracterizado a esta región (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 2019), lo que conduce a la falta de acceso a los derechos fundamentales como el trabajo y la educación. Esto provoca una ruptura del tejido social, traducida en una falta de estructura social guiada por normas institucionales y el fenómeno criminal constituye un métode sobrevivencia.
Particularmente México atraviesa por una severa crisis en índices de violencia que afectan los niveles de convivencia social: en 2019 tuvos mayores niveles de violencia de su historia contemporánea (Institute for Economics and Peace, 2020). Estos datos reflejan el efecto en cadena de la realidae las prisiones mexicanas, donde la mayoría de las personas privadas de su libertad son adultos jóvenes (Centre Investigación y Docencia Económicas, 2009), un sector de la población que es foco constante de criminalización, exclusión y discriminación (Peñaloza, 2005). Los datos descriptivos de la muestra obtenidos en este estudio estarían reflejanda realidad social mencionada, la media de edad refleja que fueron adultos jóvenes con un nivee escolaridad media y en cuanto al historiaelictivo eelito que prevaleció fue el robo con una alta probabilidae reincidencia en ese u otros delitos.
Retomandas aportaciones del presente trabajo con relación a los instrumentos de evaluación de la psicopatía, la mayoría de los estudios utilizan el estándar de ore la PCL-R para establecer los elementos necesarios de la confiabilidad y de la validez de constructo y sólo pocos estudios son los que elaboran un análisis a nivee reactivo (Few et al., 2013; Lynam et al., 2013). Este estudio permitió un análisis cualitativel contenide los mismos reflejanda existencia de reactivos asociados a conductas antisociales y también otros que parecen estar relacionados con lo que se conoce como personalidad psicopática, que tienen comase el estudie rasgos de personalidad como el núcleel constructe psicopatía (Bagby y Widiger, 2018; Cooke y Michie, 2001; Cooke et al., 2005; Lynam, 2002; Skeem y Cooke, 2010a, 2010b).
En otros estudios, (Skeem y Cooke, 2010a, 2010b) se ha cuestionado si el comportamiento criminal asociado al factor 2 del modele psicopatía de Hare (1991, 2003) es un componente necesario para establecer eiagnóstice psicopatía. Esto invita a discutir sobre los datos obtenidos dentre la población analizada en este estudio, ya que el 70% reportó ser reincidente y las correlaciones obtenidas entre los factores interpersonal y afectivo con los factores estile vida y antisocial fueron elevadas, dato que no necesariamente está representando al constructe la psicopatía, sino que las personas evaluadas han cometidelitos y han reincidido, lo cual también sería consistente con los datos sobre la prevalencia del trastorno antisociae la personalidad en la población penitenciaria, que representa al 75% (Sadock et al., 2015).
Otro aspecto importante para analizar de la validación de escalas actuariales es la posibilidae que se pueda falsear las respuestas. Especialmente la detección de la psicopatía primaria puede ser difícil, ya que el componente de la mitomanía está más presente, por lo cual se requiere la corroboración de la validez concurrente con el estándar de ore la PCL-R. Todo anterior confirma las recomendaciones de estudios mexicanos previos (Jiménez-Gómez et al., 2010) donde se sugiere tener diferentes fuentes de información para realizar un informe psicológico y no solamente tomar en cuenta los resultados de los autoinformes. Nbstante, de acuerdo con las respuestas obtenidas en el SRP:4-SF en el presente estudio, sugieren que es posible discriminar entre un trastorno antisociae la personalidad TAP y una psicopatía secundaria, ya que en el TAP los puntajes asociados al factor antisocial son elevados, mientras que en el case la psicopatía secundaria se encuentran presentes algunos elementos de factor 1 de elementos interpersonales y afectivos y puntajes altos en el factor antisocial.
En suma, los datos encontrados en el presente estudio indican la necesidae ampliar los estudios sobre evaluación de psicopatía en México, ya que si bien la versión adaptada del SRP:4-SF evalúa adecuadamente el constructe psicopatía comprendido en el modele psicopatía de Hare convendría en futuros estudios explorar otros instrumentos de evaluación de psicopatía y/o personalidad psicopática que partan de otros modelos teóricos para ver de qué forma se comportan en la población estudiada. Particularmente, sería interesante explorar modelos que no consideren el factor antisocial necesario para eiagnóstice psicopatía. Asimismo, es necesario el estudie la validez concurrente entre la PCL-R y el SRP:4-SF.
Dentre las limitaciones del presente estudio está que sólo se trabajó con una muestra de personas masculinas privadas de su libertad, por lo que se sugiere ampliar estudios en población femenina y en otros contextos para poder contrastar los resultados obtenidos hasta el momento. También sería relevante realizar estudios de psicopatía en prisiones federales de alta seguridad en las que se podrán conocer más aspectos de la criminalidad mexicana.
Extended Summary
Through decades of study, psychopathy is considered as a clinical construct which has produced several scientific discussions. One of the most studied models is the one by Robert Hare (Hare, 1991; Hare & Neumann, 2008), which points out that there are two main factors which describe the traits of psychopathy. Factor 1 represents personality characteristics, whereas factor 2 reflects behavioral aspects.
There are different views about psychopathy, be it in its definition, etiology, or manifestation. There is also an erroneous tendency to homologate psychopathy with the antisocial personality disorder and sociopathy (Cooke et al., 2012; Cooke et al., 2004; Kosson et al., 2006; Robles, 2014; Skeem & Cooke, 2010a, 2010b; Skeem et al., 2007). There is also considerable discussion regarding its association with violence as there is twice the probability of relapsing into illegaehaviors and thrice the probability of expressing violent behaviors in comparison with non-psychopathic offenders (Aharoni & Kiehl, 2013; Dolan & Doyle, 2000; Hare et al., 2000; Monahan et al., 2001; Neumann & Hare, 2008).
The evaluation of psychopathy is one of the biggest challenges it poses. There are two methods to achieve this: the structured professional judgement (SPJ) and the actuarial method (Andrés-Pueyo & Echeburúa, 2010; Douglas et al., 1999). From the actuarial instruments, the SRP:4 is the self-report version of the PCL-R, which derives from the same theorical modef psychopathy proposey Hare (1991, 2003). Thus, the objective of this study was to evaluate the psychometric properties (reliability and construct validity) from a short form Self-Report Psychopathy Scale, the SRP:4-SF, in a Mexican penitentiary population.
Method
Participants. The sample was composey 300 males incarcerated in a penitentiary center in Mexico City. They had te able to read and write and having an established sentence. Participants’ features were as follows: age between 20 and 68 years, with a median age of 36.76 years (SD = 9.39), and an average medium basic educational attainment.
They were selected with the support of the psychology section of the prison. Technical personnel were asked to select three types of participants according to the social risk entry from the file of each participant. This was carrieut tbtain a diverse and vast sample which reflected the types of crimes, sentence years, number of incarcerations, and psychological characteristics.
Instruments: Self-Report Psychopathy Scale, 4th Edition, Short Form (SRP: 4-SF; Paulhus et al., 2016). This scale is the short version of this actuarial instrument. It is made up by 29 items in a Likert type response format of 5 points; its application lasts for about 3-10 minutes. The rating of this instrument, together with the indications of the manual, allows us, through its T rankings, tbtain the average, high, and extremely high levels in the interpersonal and affective sub-scales which make up factor 1, and the life style and antisocial sub-scales which stand for factor 2 in Hare’s (1991, 2003) Psychopathy Model.
Procedure. The participants who were selected were invited tecome part of the study and, through an informed consent that highlighted ethical considerations – such as confidentiality and anonymity – approval was asked from those who agreed to participate voluntarily. Later, the SRP:4-SF instrument was applied in group sessions. Fifteen participants on average took part in each group. Some applications were carrieut individually for security reasons or time availability of the participants.
Results aniscussion
The internal consistency obtained for the whole scale, with Cronbach’s alpha coefficient of α = .92, shows an excellent level. Nine items were deleted to adapt the 29-item original scale.
The validation and adaptation of an actuarial test analogous to the PCL-R will allow conferring concurrent validity to the PCL-R evaluations in forensic contexts, which wilink in turn with the forensic psychologist’s structured professional judgement, so as to have a better evaluation of the construct.
It is worth mentioning that there are no previous studies in Latin America with the SRP:4-SF in male penitentiary population. For this reason, these data are a much needed preamble to explore certain particularities in the psychopathy of the Latin population, especially because studies carrieut in other contexts have also found some ethnic differences (Neumann et al., 2012; Paulhus & Goldberg, 2008). Therefore, it must be pointeut that there is a need to adapt the SRP:4-SF to the study population, most of alecause the scale evaluates aspects associated with antisociaehavior and criminality in Latin America. Likewise, it is matter of discussion if the criminaehavior associated with factor 2 of Hare’s (1991, 2003) Psychopathy Model is a necessary element to establish the psychopathy diagnosis.
A confirmatory factor analysis from Hare’s classic psychopathy model was carrieut. In order to adapt the instrument, nine items were deleted from the 29 of the original scale; the final model showed a good fit. The internal consistency obtained for the total scale starting with Cronbach’s alfa was α = .92, which shows an excellent level. The coefficients of the subscales were: interpersonal α = .80, affective α = .64, lifestyle α = .74, and antisocial α = .79.
The results obtained in this research allow us to conclude that the adaptation of the SRP:4-SF has acceptable validity and reliability indexes to evaluate psychopathy in Mexican penitentiary population. It is suggested to carry out research with instruments which evaluate psychopathy or psychopathic personality and which use other theoretical and statistical proposals to widen and compare results obtained so far.
Para citar este artículo: Sánchez-Bojórquez, P., Caraveo-Anduaga, J. J., Rivera-Aragón, S., Rosas-Hernández, C. A. y García-López, E. (2021). Self-Report Psychopathy Scale Short Form 4ª edición: adaptación y modelamiento estructural en población penitenciaria mexicana. Anuarie Psicología Jurídica, 32, 1-9. https://doi.org/10.5093/apj2021a15
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Paola Sánchez-Bojórquez1, Jorge J. Caraveo-Anduaga2, Sofía Rivera-Aragón1, Carlos A. Rosas-Hernández1 y Eric García-López3
1Universidad Nacional Autónoma de México, México; 2Instituto Nacional de Psiquiatría, México; 3Instituto Nacional de Ciencias Penales, México
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© 2022. This work is licensed under https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es_ES (the “License”). Notwithstanding the ProQuest Terms and Conditions, you may use this content in accordance with the terms of the License.
Abstract
El estudio de la psicopatía ha sido complejo por sus repercusiones en el contexto de la psicología jurídica y la psicopatología forense, lo que hace necesario entender su manifestación y diagnóstico. El propósito del estudio fue examinar las propiedades psicométricas de la escala de psicopatía Self-Report Pychopathy Scale Short Form 4th (SRP:4-SF) en una muestra de 300 personas privadas de su libertad en un centro penitenciario. Este instrumento constituye la versión de autoinforme de la Psychopathy Checklist-Revised (PCL-R), considerada una de las pruebas más importantes para evaluar la psicopatía. Los resultados obtenidos reflejaron que la versión adaptada del SRP:4-SF posee índices de validez y confiabilidad aceptables para evaluar la psicopatía en población penitenciaria. Se discuten las propuestas estadísticas para analizar los factores de la SRP:4-SF y las diferencias culturales, contextuales y teóricas para comprender la manifestación de la psicopatía.