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El discurso crítico de Residuos y metáforas oscila entre una hipertaxonomía de saberes culturales y su inmediata deconstrucción. Los saberes supernumeraries están ahí para esquivar el horizonte de representaciones manidas con que los haya funcionalizado el saber académico tradicional. Por ejemplo, frente a la definición generalizada de la fotografía como "solemnización" o "eternización" de nuestros "grandes momentos con el propósito de conferirles un valor de acontecimiento memorable y conmensurable" (cita de Pierre Bourdieu traída a colación por Richard en el subcapítulo "Paisajes urbanos," 102), Richard la complica preguntándose qué posible solemnización, de qué gran momento, y qué certificación de la realidad podría cumplir la fotografía para con los residentes del hospital psiquiátrico de Putaendo, quienes fueran fotografiados por Paz Errázuriz, con texto de Diamela Eltit, en El infarto del alma. Escribe Richard:
Si la pose es el molde que nos invita a parecernos a la imagen que nos hacemos idealmente de nosotros mismos, ¿de qué puede servir este molde en el caso de un 'yo' que se ha vuelto pura turbulencia y desorden de identidad? (254)
La pose fotográfica, por la que coincidimos con la proyección narcisística en que momentáneamente nos creemos, es enrevesada por la experiencia difusamente real con que la distorsiona el paisaje asolado de la locura. En este sentido, la operación crítica de Residuos y metáforas es supernumeraria en los dos sentidos lexicales del término: su saber "está fuera del número establecido" tanto como opera a la manera del "empleado que trabaja en una oficina pública sin figurar en la planilla" (cf. DRAE). Es decir, el saber extraña su objeto pero sin figurar.
Por otro lado, la deconstrucción, que se da antes que nada como asco frente al saber manido, ocurre cada vez que este discurso crítico nos revala los desfases intersticiales entre los enunciados explícitos y sus enunciaciones omitidas o silenciadas, es decir, todas las veces que Richard interviene para llenar los blancos en que la multiplicidad del decir o del pensar es aplastado bajo el peso de una significación homogénea. Richard sabe que cuando el enunciado coincide irrestrictamente con su enunciación algo ha sido escamoteado: la distancia flexible que permite la irrupción de un conocimiento todavía no escuchado. De lo que se infiere que el desafío enunciativo más recurrente en...