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Mientras el mundo democrático celebraba la rendición de Alemania, en mayo de 1945, en la ciudad de Buenos Aires una delegación de policías tocaba la puerta de la casa del dibujante y caricaturista Toño Salazar. Después de mostrarle sus placas, los agentes le pidieron a Toño que los acompañara. En medio de las protestas de su esposa, el artista se fue con ellos hasta las oficinas de la sección Orden Social donde un empleado le notificó que por órdenes del gobierno, debía abandonar cuanto antes el territorio argentino.
Toño Salazar tenía diez años de vivir en Argentina a donde llegó con un contrato de La Razón, el periódico para el cual trabajaba desde París ilustrando las crónicas del guatemalteco Enrique Gómez Carrillo. Unos meses después del arribo de Salazar a Buenos Aires, la historia mundial daba un vuelco: se iniciaba la Guerra Civil española.
Al igual que centenares de intelectuales y artistas en muchos países, Salazar se adhirió de inmediato a la causa republicana. Cuando Hitler invadió París, sus lápices se volcaron contra los nazis y sus aliados. Más tarde, desde las páginas de Argentina Libre y Antinazi (dos publicaciones socialistas ahora muy olvidadas), hizo sátiras políticas contra al coronel Juan Domingo Perón y a sus ministros. De tal manera que el día 30 de junio de 1945, cuando los policías llegaron a su casa, es muy probable que Salazar tuviera una idea de para qué lo estaban buscando. Días más tarde el artista se vio forzado a cruzar el Río de la Plata para refugiarse en Montevideo.
Los pormenores de la actividad política de Salazar en Argentina, su exilio en Montevideo y su regreso a Buenos Aires apenas comienzan a ser conocidos. Sesenta años después de aquellos eventos, se ha inaugurado en el Museo de Arte de El Salvador (MARTE) la mayor retrospective que se ha hecho hasta ahora sobre la trayectoria de este artista que sigue siendo un enigma para la crítica. Después de junio, la exhibición dejará los salones del museo de arte más sofisticado de la región centroamericana, e iniciará un periplo por algunas de las principales ciudades del interior salvadoreño donde el arte de Salazar sigue siendo desconocido.
El público podrá conocer la trayectoria de este legendario y sofisticado...